¿Cambiar pañales? Semejanzas y diferencias de Alonso y Hulkenberg al volver a la F1

"Para mí, Nico es uno de los mejores pilotos de la parrilla. Dije eso hace tres años (2010), y ahora todo el mundo parece haberlo descubierto. Ojalá lo veamos en un coche competitivo en el futuro". En 2014, Fernando Alonso puso en valor a Nico Hulkenberg. A pesar de sus 198 grandes premios, el alemán aún no se ha subido al podio en la Fórmula 1. Al término de una dura temporada en 2019 con Renault, se retiró. Aunque hubo algunas sustituciones esporádicas, cuando parecía que su retorno era ya imposible, surgió una nueva oportunidad con Haas.

Alonso y Hulkenberg no comparten palmarés, pero sí una experiencia común. El distanciamiento de la Fórmula 1 y el retorno posterior. En una reciente entrevista en el pódcast oficial de la disciplina, el alemán reflexionó sobre la nueva visión que disfruta de la disciplina. Esta coincide, en líneas generales, con la de Fernando, especialmente en la valoración de la privilegiada situación para un piloto de carreras, en la que ahora se valora aquello que antes saturaba. Sin embargo, Nico se separa del español por otra experiencia diferente vivida durante estos años: la paternidad. Spoiler: ambos disfrutan y valoran casi las mismas facetas.

Disfrutar hasta con la prensa

Desde su retorno con Alpine, Alonso ha reiterado que la distancia permitió valorar aspectos de la Fórmula 1 que antes rechazaba. Nada como perder algo para comprender su verdadero valor, también en el caso de Hulkenberg. "Estoy disfrutando de esta vuelta, por el desafío de la Fórmula 1, trabajando con el equipo, y todo lo que implica". Hulkenberg no era uno de los pilotos que más se prodigaba en los medios. Siempre fue correcto, pero distante y poco amigo de la faceta mediática, como Alonso. "Estoy más implicado, por ejemplo, la parte de la prensa, las entrevistas… Hubo momentos en los que no lo disfrutaba, era una de las partes negativas, pero también ha cambiado".

Ahora Hulkenberg disfruta también de lo que antes suponía una carga. "Me gustan los viajes, planearlos, es una de mis aficiones: planear los viajes lo más efectivo posible, elegir los vuelos adecuados, los enlaces… Busco, por ejemplo, pasar el menor tiempo posible en el aeropuerto. Cuando salgo de Niza lo hago con la hora justa para no estar más de lo necesario en el aeropuerto".​

"Poner el foco en otras cosas"

El alemán explica cómo ha sido su proceso. "Creo que tiene que ver con lo que ha pasado en mi vida desde el punto de vista personal, de haber estado desconectado de la Fórmula 1, haber puesto el foco en otra cosa al margen de las carreras. Descubrir la vida normal me ha hecho reflexionar bastante sobre mi carrera, las cosas que pasaron en años anteriores. Esto me ha permitido resetearme. Mientras tanto, he creado una familia, me he casado, tengo una hija pequeña. Quizás todo esto me colocó en una situación de felicidad, de estabilidad y equilibrio. Ahora vivo para la familia y la Fórmula 1. Son mis dos focos, y donde va mi tiempo y mi energía".

En el caso de Hulkenberg, con 36 años, quizá también late la pasión y la sensación de no haber quemado todas las etapas. "Sí, desde luego, el tener tiempo para pensar en las cosas y digerirlas. Porque temporada tras temporada son solo dos meses de pausa. Este tiempo fuera ha sido muy bueno, valioso para mí, y también necesario. Porque al final de 2019 las cosas no iban bien y en la dirección adecuada. Echando la vista atrás, ha sido un tiempo refrescante y productivo".

Valorar la Fórmula 1 desde el sillón de casa

Alonso y Hulkenberg valoran ahora la singular cualidad de la Fórmula 1 como deporte y espectáculo, que concede a sus protagonistas un estatus único y privilegiado. "También ganas perspectiva. Como deportista, cuando ves tu deporte desde el sillón, desde el exterior, te das cuenta de que lo que hacemos mola mucho. Es muy especial, de privilegiado. Te da un sentido de valoración y de aprecio que te hace disfrutar más y lo acoges mejor ahora, disfrutando más".

Cuando se le recordaban las coincidencias con Alonso, Hulkenberg asiente: "Sí, hay grandes paralelos y similitudes, porque la Fórmula 1 consume mucho. Tienes días malos y buenos. Los malos cuestan digerirlos, porque tenemos pasión por lo que hacemos, lo damos todo, así que a veces te agota la energía".

¿Dudó alguna vez si sería capaz de volver al más alto nivel necesario para rendir en la Fórmula 1? "Lleva algo de tiempo para coger ritmo, sobre todo en carrera, pero la velocidad y la capacidad para hacer el trabajo no tenía duda. Además, tenía las cuatro carreras del coronavirus [Racing Point y Aston Martin] para ver cómo las cosas habían cambiado, y vi que todavía podía hacerlo. Después de las dos carreras con Aston Martin, fue creciendo el deseo de volver de nuevo, competir, trabajar, la adrenalina, la sensación de pilotar la vuelta de calentamiento hasta ponerte estar en la parrilla de salida, la lucha cuerpo a cuerpo…". Palabras calcadas a las de Alonso. "Es algo que no encuentras en el mundo normal fuera de la Fórmula 1. En otras disciplinas de las carreras puede, pero no como en la Fórmula 1, que es el pináculo. Es muy atractivo".

Un piloto de Fórmula 1, cambiando pañales

Hulkenberg, no obstante, discrepa con Alonso. Durante su pausa, se casó con su pareja de hace ocho años, y ha tenido recientemente una hija, Noemi. ¿Qué le aporta la vida familiar, ahora como piloto de Fórmula 1? "Te da mucha estabilidad. Tienes ese puerto, llegas a casa y hay más cosas que en el pasado. Todo es estable, una vida de casado, feliz, y en el pasado no era así. Podías estar más arriba, más abajo, o solo. Cuando llegas a casa después de una carrera, ayuda a distanciarte. Ayuda en los malos momentos, y cuando coges a la pequeña durante un rato, si has tenido un mal fin de semana, ayuda, te olvidas de todo durante un tiempo. Para mí esto es nuevo, porque desde el principio de temporada he sido piloto y padre, la primera vez, es una buena situación".

¿Hace a un piloto distinto la paternidad? "Diría que no me ha cambiado. Como piloto, cuando te pones el casco y la visera, te olvidas de todo alrededor, vives el presente, quieres hacer tu trabajo. ¿Qué si he cambiado pañales? Sí, alguna vez, los puse al revés, así que no he tenido que hacerlo más".