Carlos Sainz saca pecho en Ferrari mientras Charles Leclerc pincha en hueso en Miami
El madrileño demostró haber recuperado su mejor versión en el circuito de Miami, después de un Gran Premio de Azerbaiyán para olvidar. Pero su Ferrari no pone fáciles las cosas
En apenas una semana es sorprendente como pueden cambiar las cosas. Si en Bakú, Carlos Sainz iba empalmando sustos y problemas uno detrás de otro, en Miami es su compañero de equipo Charles Leclerc el que lleva un fin de semana donde está sufriendo de lo lindo. Es posible que el circuito situado en el Hard Rock Stadium tenga un trazado menos extremo que el de la capital de Azerbaiyán, pero su naturaleza es bastante similar y, sobre todo, sus muros igual de intimidantes. La suerte diversa de los pilotos de Ferrari en los dos escenarios ejemplifica perfectamente lo delgada que es la línea entre el éxito y el desastre en la Fórmula 1 actual. En cuestión de días, Sainz ha pasado de hacer su peor clasificación, a la mejor de la temporada.
Podrá argumentarse que nunca se sabrá qué hubiera pasado de no haberse cancelado la sesión clasificatoria, porque en el momento que se sacó la bandera roja, varios pilotos estaban por completar su último intento, pero no cambia el hecho de que Carlos Sainz está haciendo de momento un fin de semana impecable. "Tenía más para haber quedado arriba. Creo que a todos nos quedaba algo en el bolsillo. Yo tenía un buen primer sector cuando salió la bandera roja, pero es lo que hay. Somos terceros, que es más o menos donde esperábamos estar", se lamentaba el piloto español.
La salida de pista de Charles Leclerc no era la primera que sufría este fin de semana el monegasco, pues ya en la segunda sesión de entrenamientos libres padeció un accidente bastante similar. "Esto demuestra que nuestro coche es difícil. He cometido algunos errores en la FP3, (tercera sesión de entrenamientos libres), en definitiva sufrimos con el coche de forma especial en algunas curvas. Sé que soy realmente bueno en clasificación, la mayoría de las veces logro extraer el máximo absoluto del coche, pero, sin embargo, de nuevo cometí el mismo error que ayer", recalcó el compañero de Sainz en Ferrari.
Un coche difícil e impredecible
Sabedor Sainz de lo traicionero que puede ser el comportamiento del Ferrari, el madrileño tiró hace una semana de prudencia para evitar que le pasara en Bakú lo que le ha pasado a Leclerc en Miami. "Aquí me he sentido bien ya desde los Libres 1. Hemos cambiado algunas cosas, pero es un deporte a veces difícil de entender, porque vas a pista y las cosas no funcionan como deberían o no las sientes como deberías. Aunque tenemos sensores y datos, a veces no sabemos dar con la tecla. Por eso, después de Bakú, vimos que la configuración no era la correcta y eso contrasta con que aquí... sí nos sentimos bien y he vuelto al ritmo que tenía (hace dos carreras) en Melbourne", aseveró Sainz.
Los dos pilotos de Ferrari coincidirían en lo difícil que es pilotar el SF23 en las curvas de alta velocidad, al ser muy sensible e inestable. La mejora del coche es evidente, porque la velocidad a una vuelta está casi al nivel de los Red Bull, pero el precio a pagar de momento son los enormes riesgos que hay que asumir. Lo más probable es que, de haber podido completar su giro final, Sainz habría logrado superar a Fernando Alonso por la segunda plaza, pero en todo caso, el tercer puesto en parrilla, es su mejor clasificación en lo que va de temporada.
Carlos 🇺🇸: "This P3 is not too bad, but I feel I had very strong pace and maybe we could have fought for more."@carlossainz55, @charles_leclerc and Fred words on today's quali session #MiamiGP
— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) May 7, 2023
El asfalto renovado del circuito, mucho más asentado que el del año pasado, así como algunas modificaciones del trazado, hace que todavía existan muchas incógnitas por despejar en la puesta a punto de los coches. Por ejemplo, dependiendo de según qué momentos de la sesión se lograban mejores cronos con neumáticos usados que con nuevos. Seguramente, con la presencia ocasional de fuertes rachas de viento, también es posible que el trabajo de optimización aerodinámica de los coches no haya llegado a su objetivo. Y si pocos fueran los interrogantes que rondan por la cabeza de los ingenieros, la posible presencia de lluvia el domingo pueda dar lugar a muchas sorpresas. Incluso si no llueve durante la carrera y esta se disputa en condiciones de seco, los chaparrones van a dejar una banda de rodadura mucho menos adherente para la carrera de la que se encontraron los pilotos durante la clasificación. Un problema y a la vez una extraordinaria oportunidad.
Objetivo, el podio
"El gran interrogante de cara a mañana es cómo vamos a rendir con el calor. Normalmente, esto en carrera aumenta nuestra debilidad, pero este fin de semana deberíamos estar mejor y poder acercarnos al podio, que sería un buen resultado. Los Red Bull son muy rápidos, pero creo que tendremos una buena lucha con los Mercedes, con Fernando, con Max, que remontará y seguro que nos adelantará, porque en ritmo de carrera están seis u ocho décimas por delante …, creo que será una carrera emocionante", reconoció Sainz.
La salida será clave comprobar si sigue habiendo las enormes diferencias que había el año pasado entre la zona exterior y la interior. Luego se da la circunstancia de arrancar junto a otros dos pilotos hispanoparlantes y además amigos como son Fernando Alonso y Checo Pérez, que partirá en la pole position. "La salida va a ser igual de intensa que si fuesen ingleses o lo que sea. Te pones el casco e intentas hacerlo lo mejor posible", admitió sonriente Sainz. "Salimos por el lado limpio, eso es algo positivo, intentaremos adelantar y, si no, el ritmo de carrera nos situará en la posición que debamos. En ese terreno es donde aún flojeamos un poco con este Ferrari. Intentaremos hacer todo lo posible por acabar mañana en el podio", zanjó.
En apenas una semana es sorprendente como pueden cambiar las cosas. Si en Bakú, Carlos Sainz iba empalmando sustos y problemas uno detrás de otro, en Miami es su compañero de equipo Charles Leclerc el que lleva un fin de semana donde está sufriendo de lo lindo. Es posible que el circuito situado en el Hard Rock Stadium tenga un trazado menos extremo que el de la capital de Azerbaiyán, pero su naturaleza es bastante similar y, sobre todo, sus muros igual de intimidantes. La suerte diversa de los pilotos de Ferrari en los dos escenarios ejemplifica perfectamente lo delgada que es la línea entre el éxito y el desastre en la Fórmula 1 actual. En cuestión de días, Sainz ha pasado de hacer su peor clasificación, a la mejor de la temporada.