Ferrari o el peligro de descolgarse de Red Bull y ¿defenderse de Aston Martin y Alpine?

"Creo que todo parecía bastante parecido, pero se debe más a la gestión de los neumáticos. Porque realmente no te dejan tirar. Con un circuito de baja degradación, creo que los tiempos de vuelta están todos muy cerca. Así que, definitivamente, no es como Baréin". Al terminar la segunda sesión de entrenamientos libres, Max Verstappen anticipó un panorama distinto al de la primera carrera, donde Red Bull dominó a placer. Aunque sus parciales en tandas largas y vuelta rápida no sugirieron un panorama similar al de Baréin. Los pilotos de Mercedes reconocieron que, tras estudiar el GP de Baréin de nuevo, consideraron que los monoplazas austríacos contaban "con una ventaja de 1,5 segundos". Es decir, casi la mitad se habría quedado escondida en la manga.

"Ferrari tiene algo más en el motor. Por detrás de nosotros, al menos parece que va a haber una lucha emocionante entre Alpine, Fernando Alonso y, hasta cierto punto, Ferrari". Helmut Marko quizá desmintió a su piloto reconociendo tácitamente que Red Bull sigue contando con un margen holgado. Pero ¿dónde estará Ferrari? Porque el equipo italiano estaba emboscado, o no ofrecía tanta mecha como se preveía. Tal vez haya que esperar, pero no se lo consideró el viernes el rival de Red Bull, si tiene alguno.

Mucho que probar

Que la ventaja de Red Bull no se repita en Yeda no significa que la diferencia no siga existiendo. Pero entre los ocho primeros clasificados tan solo hubo medio segundo, al menos en la vuelta rápida. Desde dentro del monoplaza, el holandés sabrá calibrar mejor que el resto esas diferencias a tenor de las tandas llevadas a cabo por los rivales. En el caso de Ferrari, parece que aún no han desplegado todo su potencial.

Al margen de la sanción de Leclerc (diez puestos ante una tercera unidad de control), los dos monoplazas recibieron unidades de combustión nuevas. Obviamente, no supusieron penalización, decisión que en Ferrari argumentaron como una "medida de precaución". De aquí quizá la estrategia de no exprimir los motores el viernes, por un lado. Por otro, ante la necesidad de trabajar sobre el ritmo de carrera y las numerosas novedades que Leclerc y Sainz probaron.

Ferrari reconoció que su objetivo era "acumular un gran número de vueltas", hasta el punto de que entre Sainz y Leclerc sumaron 106 entre ambos, el equivalente a dos grandes premios (50 vueltas, el de Arabia Saudí). En la primera sesión, el español terminó séptimo, por el 11º de Leclerc. Trabajaron en tandas largas con compuestos blandos y duros repartidos entre ambos pilotos para valorar su rendimiento. Con los blandos, en la segunda sesión, ambos pilotos marcaron tiempos discretos, 1’30”341 y 1’30”92 respectivamente. Charles y Carlos fueron noveno y décimo en la tabla final. A continuación, ambos repitieron el mismo programa de tandas largas de la primera sesión. Era evidente que Ferrari rodó con objetivos muy concretos, y no sacó toda la pólvora a una vuelta. Pero entre sus pilotos se dejó entrever cierto optimismo a pesar de los tiempos relativamente discretos.

"Ha sido un día intenso aquí en Yeda. Se trata de un circuito muy poco habitual y de características muy peculiares, que requiere un trabajo específico para conseguir un buen equilibrio. Todavía queda algo de rendimiento por encontrar, pero en general parece que el coche se siente en la ventana correcta. El ritmo de carrera ha sido decente y mañana nos centraremos en maximizar el resultado durante la calificación". Insinuaron que Ferrari ha llevado a cabo un programa nada vistoso en tiempos pero efectivo en resultados. La tanda de Sainz con blandos había sido muy similar a la de Verstappen, aunque con medios difirió hasta las tres décimas de diferencia.

Moderado optimismo

Leclerc se mostró moderadamente optimista al terminar: "Es difícil tener una idea de nuestra competitividad, ya que todos están en un programa diferente hasta ahora. La sensación en el coche es bastante buena", resumió el monegasco al terminar la jornada. ¿Serán Alpine y Aston Martin rivales de verdad para Ferrari? Sería lo último que faltaba en Maranello.