El accidente de Leclerc es un regalo para Alonso y Sainz... Y una tortura para Verstappen

No ha podido ser mejor la clasificación para los pilotos españoles en el Gran Premio de Miami. Una bandera roja, con Leclerc sin ningún tipo de problema derivado de su accidente, fue la coartada perfecta para que tanto Fernando Alonso como Carlos Sainz empiecen segundo y tercero respectivamente la carrera. Sergio Pérez se llevó la pole, mientras que Max Verstappen fue el gran perjudicado porque arrancará noveno.

La jornada tuvo de todo, porque no empezó de la mejor manera para Aston Martin. Mientras que Red Bull continuó con su dominio aplastante de toda la temporada, Ferrari se acercó a ellos por segundo fin de semana consecutivo. Una hazaña para el equipo italiano. Quién los ha visto y quién los ve. Parece mentira.

Fernando Alonso terminó duodécimo en la Q1, lejos de los tiempos y las posiciones habituales que ha marcado esta temporada en las clasificaciones. Aun así, no peligró en absoluto su pase a la Q2, algo que era habitual en algunas ocasiones el año pasado. Menuda diferencia entre Aston Martin y Alpine.

Sainz seguía a Verstappen

La escudería del asturiano, sin embargo, tuvo que lamentar la eliminación de Stroll en la Q2, dejando al equipo con solo un monoplaza en la última fase. Hasta ese momento, el mejor tiempo lo estaba marcando Max Vertsappen, seguido de cerca por Carlos Sainz. Era la mejor clasificación hasta ahora para el madrileño.

La Q3 demostró de nuevo que en ciertas ocasiones los Red Bull se guardan sus cartas para enseñarlas cuando más les conviene. Así emergió de repente Sergio Pérez, que se colocó por delante de su compañero de equipo. Parece claro que esta temporada el Mundial se lo llevará uno de los dos, el mexicano o el neerlandés. Los errores determinará un campeonato con poca gracia más allá de ver quién es el mejor de los mortales.

Alonso se colocó segundo, a escasos segundos de Pérez, cuando Verstappen tuvo que entrar a boxes porque se había quedado sin gasolina. Ver para no creer. Leclerc estaba marcando sus mejores tiempos, con posibilidad incluso de conseguir la pole, pero tuvo que abortar su vuelta rápida porque se salía de la pista. Todos regresaron a los garajes en ese momento.

Mala fortuna para Verstappen

El accidente de Leclerc, sin embargo, lo cambió todo. Fue el primero en regresar a la pista después de que los monoplazas se metieran en boxes. Pero se pasó de frenada, perdió el control de su coche y se chocó contra las tech pro. A falta de apenas un minuto y 36 segundos para la conclusión de la clasificación, se dio por terminada. Con enormes ventajas para los pilotos españoles, claro está.

El noveno puesto de Max Verstappen se explica solo por el viento, que lo impidió mantener su mejor tiempo en la última sesión de la clasificación. Sin duda, un día histórico para España, porque los dos pilotos de nuestro país saldrán en la primera línea de la parrilla en la carrera de Miami. Ojalá que también tengan fortuna en la carrera y puedan subir al podio.

La temporada sigue en su línea para ambos, aunque Sainz ha mejorado en las últimas carreras. Este año se ha despertado de nuevo la Alonsomanía. Y todo parece indicar que el asturiano completará otro gran fin de semana con Aston Martin. Que no les despierten del sueño.