Por qué la sanción a Fernando Alonso es un doble castigo en su duelo con Ocon en Alpine

Después del torbellino provocado por la sanción de Austin, Fernando Alonso saltó a la palestra en las redes sociales: "Gracias a todos por los mensajes que he recibido ayer y hoy. Es uno de esos momentos raros en el deporte, donde siento que todos estamos en la misma página y compartimos la misma opinión sobre las reglas y los reglamentos. De modo que el jueves será un día importante para el deporte que tanto queremos, y la resolución dictará si vamos en la decisión correcta para el futuro".

El mensaje de Alonso se refería a la próxima reunióh de la FIA con los equipos Haas y Alpine, en la que se dilucirá la decisión final sobre la sanción al español en el GP de USA, en la que el equipo francés intentará defender su posición sobre la falta de base legal del castigo que ha supuesto la pérdida de puntos cruciales tanto para Alpine cono para el propio Alonso

La actuación del español en el Gran Premio de Estados Unidos de 2022 pasará a la historia igualmente con o sin sanción, y quedará grabada como una de las mejores exhibiciones de talento y valentía de su carrera deportiva. Cuando no se habla de victoria o de podio, la situación tampoco cambia tanto si al acabar la prueba un piloto pasa del séptimo lugar al decimoquinto. Eso sí, la épica quedaba imborrable para el aficionado. Pero el desconcierto al premio que suponía para semejante exhibición quedaba desvirtuado por una decisión incomprensible por diferentes razones. Básicamente, porque la dirección de carrera nunca avisó a Alpine durante el gran premio de una posible infracción por la que sería castigado luego por la propia FIA.

Tras una situación de peligro mortal, Alonso derrochó combatividad y coraje. Por su carácter y personbalidad en pista, pero también por la lucha que mantiene con Esteban Ocon quizás por el principal factor motivador de derrotar al francés al final de año. Abandonar con su coche maltrecho después del accidente con Lance Stroll no era una opción. Para superar al francés, y sumar más puntos que él, necesitaba las 32 vueltas restantes con un único juego de neumáticos. Misión cumplida, pero destrozada por una incomprensible aplicación normativa, que tiró a la basura todo su esfuerzo. Hasta el próximo jueves, de momento.

No lo reconocerá abiertamente, pero una de las temas que más están mortificando al español esta temporada son los abandonos que ha sufrido por avería mecánica. El asturiano valora que los alrededor de 60 puntos perdidos suponen que Ocon vaya actualmente 14 puntos por delante en el Mundial (79-65). Algo que al piloto español le tiene bastante mosca, porque además el francés cae ocasionalmente en la tentación de pavonearse de ello. Por ese motivo, la desproporcionada sanción de Austin le mortificará más aun. El lunes por la mañana tuvo que ponerse cuesta arriba para el asturiano.

Ahora solo cuenta con tres oportunidades por delante para recortar esa diferencia. Entre otras cosas, porque la sanción a Alonso supuso que a la pérdida de sus puntos se añadiera el que lograba Ocon para entrar entre los diez primeros, de los que estaba fuera al terminar la carrera.

Una piedra en el zapato llamada Ocon

Solo hubo una habido una temporada en la que un piloto le superó en la clasificación por puntos. El autor fue Jenson Button, en el calamitoso comienzo de la asociación McLaren-Honda. Dado que el mérito entonces consistía en ver cuál de los dos pilotos sufría menor número de abandonos, cuenta poco para la estadística. En condiciones normales, Fernando ha mantenido este récord durante las dos décadas que lleva en Fórmula 1, aunque este año peligre seriamente. Por desgracia, se va acabando la temporada y las oportunidades para alcanzar, y, en su caso, superar, a Esteban Ocon se agotan. En clasificación, que mide más objetivamente el diferencial de velocidad, el asturiano vence de momento 11 a ocho al francés. Como es lógico, el bicampeón mundial no quiere verse superado en la clasificación.

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Es difícil no simpatizar con el piloto español ante la actuación de la Federación Internacional de Automovilismo por los criterios aplicados en el proceso sancionador a Alonso. De nuevo, fallaba el sentido común y la consistencia en las decisiones. Solo un pequeñísimo porcentaje de los millones de seguidores de Fórmula 1 conoce las normas al pie de la letra y, por tanto, es necesario no confundir a pilotos, equipos, medios de comunicación y sobre todo aficionados sobre los criterios a aplicar para sancionar.

Sancionar a George Russell con cinco segundos por dejar fuera de combate a Carlos Sainz en la primera curva y luego con 30 segundos a Fernando Alonso por llevar un coche supuestamente peligroso, desconcierta a los aficionados. Lo mismo cabe decir cuando Lewis Hamilton no es sancionado por competir sin retrovisor -como en 2021- y el asturiano sí lo era en Austin, pero después de la carrera y sin ser avisado antes durante la misma.

Es vital para el correcto funcionamiento de cualquier deporte que el principio de autoridad sea respetado. Además de la consistencia en la aplicación del reglamento. Liberty Media, el promotor de la Fórmula 1, está disparando el interés global de la especialidad a niveles jamás vistos. La FIA, sin embargo, lejos de elevar los estándares de rigor, profesionalidad y fiabilidad, está minando la credibidlidad del espectáculo. Cualquier negocio para que sea sostenible y rentable en el tiempo depende mucho de la seguridad reglamentaria y de la buena reputación. El jueves se conocerá como acaba la historia.