Los planes frustrados de Fernando Alonso: así vive su aislamiento por el coronavirus

Fernando Alonso rompió su silencio, después de la famosa polémica con Vicente del Bosque, para contar cómo está viviendo en Asturias el confinamiento por el coronavirus y desvelar los planes que tenía preparados antes del brote de coronavirus que ha parado prácticamente el mundo del deporte.

El expiloto de Fórmula 1 no ha parado desde que concluyó su participación en el Rally Dakar. Ahora, justo, iba a retomar la actividad para ir a Barber (Estados Unidos) con el fin de tomarlo como preparación para las 500 Millas de Indianápolis, en las que confía en disputar cuando se solucione todo. "Después del Dakar tuve un mes de vacaciones. He estado en la montaña, esquiando, y pasando tiempo conmigo mismo y con la familia. Ahora estaba preparando la Indy 500. Estaba con el simulador e iba a ir a la carrera de Barber para ver cómo trabajaba el equipo, pero ahora todo está parado", confesó. El piloto asturiano ya estuvo en Barber con el equipo Andretti antes de su primera participación en Indianápolis.

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Sus días de confinamiento

Fernando Alonso compartió directo con Rubens Barrichello para todos los aficionados que no pueden disfrutar de la actualidad del mundo del motor por el coronavirus. El piloto brasileño alucinaba con la cantidad de gente que estaban viendo la transmisión. “Es que tenemos a mucha gente aquí viéndonos, Fernando, y casi todos estarán en sus casas, es bonito hacer esto para ellos”.

El piloto español está especialmente sensibilizado con la crisis mundial que ha generado el conoravirus. Este martes mismo ponía en sus redes un llamamiento a colaborar con makerasturias.com para construir equipamiento sanitario. Aun así, piensa que este parón le ha venido relativamente bien. "Llevo 12 días en casa y yo estoy bien. Después de tantos viajes, no está mal parar un poco y estar en casa. Tengo algo de jardín y espacio, así que no me puedo quejar. Soy un privilegiado por tener estas comodidades. Estoy rezando para que esto se pase pronto y vuelva la normalidad", comentaba Alonso.

"Tengo un pequeño gimnasio en casa, con cinta de correr y elíptica y además tengo pesas. Cada día busco una hora para entrenar. Me lo pongo a mi mismo como obligación. Me pongo la cinta en el garaje y me abro la puerta para ver un poco de sol y sentir que estoy al aire libre", añadía. “Creo que es el momento de quedarse en casa, tenemos que estar en casa un tiempo y después todo habrá pasado, pero creo que vamos a estar muchas semanas así, no será cosa de diez días. Ahora somos todos iguales, tenemos que estar en casa y hacer todo lo posible por superar esto. Creo que otros países pueden aprender del ejemplo de China, de lo que pasó en Italia, en España para tomar medidas porque cuanto antes se ataje el problema antes se acabará con todo esto”, destacó el asturiano.

Barrichello explicó que, por su parte, permanecía en su casa a una hora de Sao Paulo y que en Brasil también "está todo cerrado, aunque hay algún loco por ahí que sale y no debe", pero que puede salir a hacer ejercicio a veces por las mañanas porque es un lugar aislado. Fernando, por su parte, también intenta respirar algo de aire. "Creo que es necesario salir aunque sea al balcón o la ventana diez minutos al día para que nos dé el sol”.

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Barrichello pidió consejos

El brasileño contó que va a hacer el Rally Dos Sertoes, una especie de Dakar brasileño. Y echaba la culpa al español de participar. “Por tu culpa”, le dijo a Fernando, quien le había pegado el gusanillo de participar en un especialidad similar a la que disputó Alonso este mes de enero. De esta manera, Fernando Alonso le pudo contar sus sensaciones dakarianas. “Es todo distinto, porque en los circuitos tenemos todo controlado, sabemos cuando frenar, las ruedas que llevas, pero aquí cada metro es nuevo, hay trampas, es muy diferente”, dijo.

Como Barrichello iba a probar parte de lo hecho por Alonso, el brasileño le pidió al español que participara en los 200 kilómetros del SuperTC2000, las carreras de coches de turismos en Argentina. Una carrera que estuvo en la mente del piloto español. Pero el test de finales de 2019 con Toyota Gazoo Argentina no le acabó de convencer. "Me gustó, pero lo más difícil de todo fue la visibilidad. Es un poco extraño, porque hay una barra que tapa un poco la visión. El coche tenía tracción delantera, así que había mucho subviraje", finalizó.