McLaren y la mano (dura) de Zak Brown para entender por qué han avanzado tanto

McLaren ha encontrado el camino. Parece fácil decirlo pero después de cinco años a la deriva en cuanto resultados han aparecido brotes verdes este 2019. La potencia del motor está a la altura y el monoplaza cumple con lo esperado. Algunos equipos ya lo apuntan como una de las escuderías que más ha progresado. El pasado Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1 los de Woking colocaban a sus dos monoplazas en los puntos con holgura. Por otro lado, veían como equipos que se colgaban el cartel de favoritos para dominar la zona media (Renault y Haas) sufren de lo lindo para siquiera conseguir un punto. Uno de los principales motivos de esta evolución tiene nombre y apellido: Zak Brown.

La segunda escudería más laureada de la historia quedó hundida por la asociación con Honda, que como motorista demostró que no estaba preparado para las exigencias del gran circo en ese momento. Aún así, desde el equipo sacaban pecho de tener el mejor chasis de la parrilla algo que quedó desnudo y en ridículo con la llegada de Renault en un 2018 para olvidar. A pesar de ello, Brown ya confesó al terminar el año que tenía un plan de cinco años para volver a ganar. Un plan que en su año uno empieza a dar resultados. Aunque no hay que olvidar que también declaró que lucharían por podios en 2018. ¿Hay que confiar en este McLaren?

TE PUEDE INTERESAR

El insólito error de Fernando Alonso y por qué es tan difícil pilotar esta bestia de coche

Javier Rubio

Mejores sensaciones que en 2018

El cambio a Renault no mejoró las cosas y Zak Brown llegó a la conclusión de que el problema no estaba en el motor, sino en la propia estructura de McLaren. La labor y las decisiones del americano, declaraciones aparte, han sido un bálsamo desde entonces para McLaren. El 10 de abril de 2018, Brown se convirtió en el CEO de McLaren Racing como parte de una reestructuración operativa del Grupo McLaren después de la salida de Eric Boullier. El estadounidense se encargó de guiar el proyecto a través de una mano dura e importantes contrataciones (Gil de Ferrán, Pat Fry, James Key, Andreas Seidl...). Esos fichajes de “primera fila” que pretendía conseguir Ron Dennis pero que nunca llegaron.

Incluso ha conseguido convencer a Fernando Alonso para que siga ligado al equipo y aporte su experiencia y visión del monoplaza. Unos nombres que se juntaron definitivamente este 1 de mayo con la llegada de Seidl y que pueden ser el empujón definitivo a consolidar esa cuarta plaza esta temporada y alcanzar cotas mayores en los próximos años. “Claramente hemos construido este año un mejor coche de carreras. El año pasado hablamos del inicio del camino de la recuperación, pero acabamos el año con la sensación de que éramos menos competitivos que a principios de temporada. Ahora sí sentimos que hemos iniciado ese camino de la recuperación y que somos más competitivos", comentó el estadounidense.

Actualmente tienen 18 puntos en el mundial de constructores y son la cuarta fuerza. Muchos podrían comparar este inicio con el de 2018 cuando Alonso sumó 28 puntos y McLaren tenía 34 a estas alturas. Pero la realidad es que las sensaciones por entonces no eran tan buenas como las de este año. El MCL33 era incapaz de meterse en las Q3, lo veían como un sueño, pero en carrera tenían esa fiabilidad y esa pizca de suerte que les está faltando este año. El MCL34 ya vio como en Australia, Baréin y Bakú situaban por lo menos a uno de lo coches en esa complicada última sesión de clasificación y, al estudiar los datos en el ritmo total de carrera, en China superaron a Renault en ocho segundos. En Bakú no tuvieron rival. La evolución es alcista. “Es ahora cuando hemos comenzado en una situación más competitiva. Es genial recuperarse de la clasificación de China teniendo una sólida actuación en Azerbaiyán. Aún queda un largo camino, pero estamos satisfechos con el trabajo duro que todo el mundo está haciendo”, comentó Zak Brown.

TE PUEDE INTERESAR

Los pasos del Real Madrid para vender a Bale... y no le quieren regalar

Ulises Sánchez-Flor

La gran prueba de fuego

Son tales las sensaciones positivas en Woking que incluso los propios pilotos ya se atreven a mirar a Mercedes como objetivo al que recuperar terreno. En Montmeló llegan a uno de los circuitos más completos para comprobar la mejoría. Un trazado que conjuga partes donde adquiere gran importancia la aerodinámica y otras donde la potencia del motor es fundamental. En Woking quieren estar más cerca de la cabeza y tienen claro que el objetivo durante toda la temporada será sumar puntos cada fin de semana como ha reconocido el propio Carlos Sainz.

Para ello todas las mejoras implementedas durante esta temporada tienen que aportar. Este punto fue uno de los grandes problemas de 2018 y por lo que se quejó amargamente Fernando Alonso. El Gran Premio de España es la fecha marcada en rojo de muchas escuderías para presentar grandes evoluciones y será la gran prueba de fuego para saber en que dirección tienen que remar en Woking. “Barcelona suele ser la primera carrera donde se puede cambiar la tendencia de las cuatro primeras. Seguro que habrá cambios, esperemos que McLaren se acerque más a la zona alta de la parrilla”, desea Carlos Sainz.

"En España buscaremos aprovechar el rendimiento visto en las primeras carreras, sin embargo, sabemos que la zona media está extremadamente apretada. El inicio de la temporada europea es tradicionalmente donde los equipos traen mejoras, por lo que es difícil decir dónde estaremos este fin de semana”, comenta Seidl. El Gran Premio de España es el lugar donde McLaren tiene que demostrar que este cambio es real. El año pasado fue una buena prueba pero resultó ser el inicio del fin para la escudería británica. A partir de esa carrera entraron en declive y decidieron centrar sus esfuerzos los últimos meses de competición en este MCL34. Mucho tiempo de trabajo que ahora está dando sus frutos pero con el que no se pueden permitir otro año más de pruebas.