Quién te ha visto y quién te ve McLaren (o cómo ha subido tanto en tan poco tiempo)

“Todo el año he ido cómodo con el coche, he hecho clasificaciones muy buenas, vueltas muy buenas y he ido muy rápido, pero no acababan de salir los resultados. Hoy, por lo menos, no nos ha pasado nada y estamos ahí con esos seis puntitos". A la cuarta fue la vencida. Pero, además del balance personal que para sí hacía Carlos Sainz, el Gran Premio de Azerbaiyán consolida a McLaren como el cuarto equipo de la actual parrilla de Fórmula 1. Por puntos, pero también por el rendimiento promedio de las cuatro primeras carreras de 2019.

La llegada a Europa abre tradicionalmente el segundo ciclo de un campeonato. El primero ha confirmado al menos el salto cualitativo de McLaren con el MCL34, más desahogado de no ser por el viento en contra de Sainz, quien por su parte ha evidenciado una consistencia de rendimiento no recompensada en su justa medida.

Había opciones para más

Sainz, por fin, logró sus primeros puntos. En dos la mecánica le dejó fuera de combate y Daniil Kvyat en la tercera. Sin embargo, la séptima u octava posición como resultado promedio era factible en las cuatro primeras citas de 2019. Por esta tendencia, En Bakú incluso pudo aspirar a la sexta de Checo Pérez. Que tal planteamiento – la parte vacía del vaso- estuviera a su alcance ya es buen síntoma del potencial del piloto y su monoplaza este fin de semana.

El piloto mexicano cuajó otro extraordinario fin de semana, y su quinto puesto del sábado fundamentó parte del magníficoresultado final. Pero el ritmo de Sainz en los clasificatorios aspiraba a esa misma posición. O a la sexta, lo que hubiera permitido incluso disputar la salida a Pérez o mayor capacidad de control sobre aquel en carrera. Pero su ritmo permitió alcanzar y superar a Norris y Perez sin problemas. Una estrategia de McLaren solo comprensible desde el exterior por la información interna dejó a Sainz a la estela de ambos. Pérez gestionó magistralmente sus neumáticos, y la distancia perdida tras la parada resultó imposible echar el guante al mexicano. Flotaba la sensación de que Sainz pudo aspirar a más este fin de semana, lo que reforzaba la percepción en torno a McLaren.

"El coche es competitivo"

Con el vaso medio lleno, el Gran Premio de Azerbaiyán fue otra chincheta para el cartel de cuarto equipo. “El coche es competitivo”, remachaba de nuevo el español ya después de varias carreras. Naturalmente prudente y poco dado a crear expectativas, Sainz ha encontrado respuestas a sus dudas de pretemporada. “Soy un piloto muy de 'feeling', si me da el que me tiene que dar, sé que puedo ir rápido. Es lo que valoro. Todavía no lo sé, ya habrá tiempo para hablar de ello" comentaba en Montmeló tras los primeros kilómetros del MCL34. Ahora ya habla, dentro y fuera de la pista.

Constatar el rendimiento de un monoplaza requiere pistas de diferentes configuraciones. Para su diseño, un equipo promedia las de menor y mayor carga aerodinámica, con el resto entre medias. Con las cuatro primeras el El MCL34 se ha mostrado razonablemente polivalente y ha corregido el tiro de su tórrido predecesor. En 2018 la posición de parrilla era un agujero negro que arrastraba la estrategia de carrera. Salvo en China, el MCL34 ha entrado holgadamente en el Q3. Racing Point, por ejemplo solo lo ha logrado dos ocasiones. Stroll está aún a verlas venir los sábados, mientras que Norris ha entrado más veces en el Q3 que Pérez y el canadiense juntos.

En carrera, Norris pagó la novatada del debut en Australia y fue eliminado por Kyvat en China, pero ha puntuado en las dos pruebas restantes. Ya conocemos el parte de incidencias de Sainz pero en Shanghai, la pista menos propicia hasta el momento para el MCL34, su tiempo total de carrera superó en unos segundos al de Daniel Ricciardo, que terminó séptimo. En Baku, como se ha visto, había para más.En conjunto, McLaren está mostrando más consistencia de rendimiento que Racing Point, mientras que Haas y Renault se han despeñado de forma incomprensible en este arranque de temporada.

Tradicionalmente, la llegada a Europa abre el segundo ciclo del campeonato. La Fórmula 1 no se define solo por el arranque de un equipo y su monoplaza, sino por la capacidad de evolución en el arco de todo el campeonato. De momento, que Carlos Sainz se sienta rápido confiado al volante del MCL34 y McLaren llegue cuarto al Gran Premio de España lo habría firmado hasta el vigilante nocturno de Woking.