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Vargas Llosa: "Estoy contra la amnistía para los que se insubordinaron y rompieron las leyes"
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ENTREVISTA

Vargas Llosa: "Estoy contra la amnistía para los que se insubordinaron y rompieron las leyes"

El escritor y premio Nobel de Literatura publica mañana en todo el mundo de habla hispana su 20ª novela, 'Le dedico mi silencio' (Alfaguara), la historia de un hombre que soñó un país unido por la música

Foto: El escritor y premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa. (Getty/Carlos Álvarez)
El escritor y premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa. (Getty/Carlos Álvarez)

A Mario Vargas Llosa (Arequipa, 1936) le gustan los números redondos, es evidente. El escritor y premio Nobel de Literatura 2010 publica este jueves en todos los países de habla hispana su nueva novela, Le dedico mi silencio (Alfaguara). No solo se trata de su vigésima novela, sino que ve la luz justo cuando se cumplen 60 años exactos de la publicación de la primera, La ciudad y los perros, allá por 1963.

Y, probablemente, Le dedico mi silencio sea la última novela del escritor peruano. El propio Vargas Llosa lo tiene encajado: “Tengo 87 años y una novela me toma tres o cuatro años en construirla. De tal manera que los cálculos no favorecen”, asegura en esta entrevista a El Confidencial. Está trabajando, eso sí, en un ensayo sobre Jean-Paul Sartre.

Será porque ya está mayor, será porque está harto de periodistas, será porque se siente más cómodo escribiendo que hablando… El caso es que Vargas Llosa ha decidido en esta ocasión hacer vía e-mail las entrevistas relacionadas con la publicación de Le dedico mi silencio, un libro que gira en torno a la utopía. Pero el escritor, eso sí, no ha tenido inconveniente en expresar de manera clara y contundente su opinión sobre la posible amnistía a Carles Puigdemont y otros responsables del procés, sobre la guerra entre Israel y Hamás, sobre la cancelación, sobre su pasado comunista, sobre las redes sociales y sobre otras cuestiones de actualidad. “El mundo se dirige hacia su destrucción”, sentencia.

placeholder 'Le dedico mi silencio', la última novela de Vargas Llosa .
'Le dedico mi silencio', la última novela de Vargas Llosa .

PREGUNTA. Ha dicho que Le dedico mi silencio va a ser su última novela. ¿Por qué? ¿Cree que ya no le queda ninguna ficción por escribir?

RESPUESTA. No creo que me falten ímpetus para escribir otras novelas. Pero tengo 87 años y una novela me toma tres o cuatro años en construirla. De tal manera que los cálculos no me favorecen. Yo no soy capaz, como lo han sido algunos novelistas, de escribir una novela en pocas semanas o en meses. Para mí una novela es un esfuerzo de varios años y no creo que me quede tanto tiempo.

P. Su último libro, tal y como ha anunciado, será sobre Sartre, ¿por qué le interesa esta figura de la filosofía hoy en día?

R. A Sartre casi nadie lo lee ya y fue uno de los maestros de mi juventud. Durante mi militancia de un año en el Partido Comunista, cuando estaba en la universidad, Sartre me ayudó a salvarme del oscurantismo y del fanatismo. Mis camaradas creían, por ejemplo, en el realismo socialista y yo sentía mucho rechazo, en gran parte por Sartre. Así que me gustaría escribir sobre él. Lo mucho que representó para mí y los años que pasé estudiándolo y leyéndolo. Me apena que lo consideren hoy un hombre de Moscú. La realidad es bastante más compleja.

"Para mí, una novela es un esfuerzo de varios años y no creo que me quede tanto tiempo"

P. Sastre es un pensador que ha sido faro de la izquierda durante décadas, pero ahora la propia izquierda le cuestiona, sobre todo por su vida privada. ¿Qué le parece este cuestionamiento, que también afecta a otros creadores? ¿Alguna vez se ha sentido juzgado por su vida privada o teme que pueda ocurrir en el futuro?

R. Me parece muy bien que se critique a Sartre y a todos los intelectuales y escritores en general. Pero este cuestionamiento no debe establecerse como un criterio a la hora de abordar las creaciones literarias o artísticas en general. Si no, tendríamos que rechazar gran parte del canon occidental. La crítica es lo más importante, después de las realizaciones. Los grandes críticos nos ayudan a leer mejor. Pero ojalá el espíritu de la crítica no anule los talentos y sea generoso con aquellos a los que ataca.

"He cumplido con mis 20 novelas. Siempre se pueden hacer las cosas mejor, pero no puedo haber hecho más esfuerzo del que he hecho"

P. Precisamente, durante su juventud usted flirteó con el comunismo e ideas de izquierda; sin embargo, con los años ha cambiado su posición ideológica. ¿Cómo ve el Mario Vargas Llosa actual a aquel Mario Vargas Llosa joven?

R. Veo al Mario Vargas Llosa de entonces lleno de defectos y de ímpetus, dispuesto a comerme el mundo. Era una ingenuidad, por supuesto. Desde finales de los sesenta me aparté de esas ideas y en los setenta asumí la defensa de la democracia y la libertad. Pero, al menos, creo que he cumplido con mis 20 novelas y tantos ensayos y varias obras de teatro. No es que esté muy orgulloso de ellos, por supuesto, porque siempre se pueden hacer las cosas mejor, pero no puedo haber hecho más esfuerzo del que he hecho. Y al mismo tiempo, creo que he vivido una buena vida. Aunque nunca fui a ninguna discoteca, por ejemplo, y ya es un poco tarde para esos derroches de energía.

"Las redes hay que tomarlas de manera positiva. El derecho a opinar que se abre a todo el mundo es una manifestación magnífica de libertad"

P. El título de su nueva novela es Le dedico mi silencio. Es llamativo en un mundo en el que todo es ruido, palabrería, confusión y, como dice Zygmunt Bauman, líquido. ¿Es necesario reivindicar el silencio, callarse y no opinar continuamente en tiempos de redes sociales? ¿Por qué?

R. Las redes sociales son una manera de extender la libertad a todo el mundo. Se ha creado una cierta confusión al respecto, pretendiendo darles una función que no tienen. Pero las redes hay que tomarlas de manera positiva. El derecho a opinar que se abre a todo el mundo es una manifestación magnífica de libertad, nos guste o no, aunque los que digan cosas inteligentes sean muy pocos. Lo que no está bien es la deformación de la verdad, las fake news, o los intentos de silenciar a quien piensa distinto por intolerancia.

"Insubordinarse violentamente contra la legalidad en un país democrático es algo que debe castigarse"

P. El protagonista de Le dedico mi silencio sueña con un Perú sin fracturas, un país unido, pero usted sostiene que eso es una utopía, un imposible. ¿Se puede aplicar también a España? Como gran conocedor que es de la realidad política española, ¿cómo ve la situación actual, con el debate que hay en estos momentos sobre la amnistía?

R. Creo que siempre hay que intentar derribar las barreras que nos separan y tender puentes. Estoy en contra de la amnistía que se pretende otorgar a los réprobos que se insubordinaron y decidieron romper las leyes. Si se hace así, y se guarda la justicia para el futuro, o para nunca, cuántos enigmas quedarán por resolver. No quiero ni pensarlo. La Constitución y las leyes dan en España un amplísimo margen para la libre expresión y para criticar al Estado, pero insubordinarse violentamente contra la legalidad en un país democrático es algo que debe castigarse. Por otra parte, es necesario reivindicar la Transición española ahora que está de moda menospreciarla. Le ha dado a España cosas maravillosas que otros países del mundo han tratado de imitar.

"Me gustaría que Israel aceptara la coexistencia con los palestinos. Conozco los territorios ocupados y he criticado la opresión que viven"

P. Hemos pasado una pandemia, la inteligencia artificial ya está aquí y hay dos graves conflictos bélicos (la guerra en Ucrania y el enfrentamiento entre Israel y Hamás). ¿Cree que estamos ante un cambio de era? ¿Hacia dónde cree usted que se dirige el mundo y a dónde le gustaría que fuera?

R. El mundo se dirige hacia su destrucción, algo que hay que impedir a toda instancia. Pero no es seguro que lo consigamos y debemos confiar en que la inteligencia humana prevalezca. En ese sentido la cultura y la educación tienen un papel preponderante. Hay dos graves conflictos bélicos ahora, usted lo ha dicho: la guerra en Ucrania y el enfrentamiento entre Israel y Hamás. Me gustaría que Putin fuera derrotado en sus apetitos excesivos y que Israel aceptara la coexistencia con los palestinos. Esto último lo digo como alguien que ha sido honrado en Israel con premios y que tiene muchos amigos allí, pero conozco los territorios ocupados y he criticado la opresión en la que viven los palestinos. Quizá es mucho pedir, ya lo sé. Aunque eso no debe distraernos, y, si queremos que el mundo siga siendo lo que es, procuremos resolver los problemas.

P. ¿De qué es de lo que más se arrepiente en la vida? ¿Y de lo que más orgulloso está? ¿Por qué?

R. Me arrepiento de muchas cosas, pero no me arrepiento de haber escrito tanto y haber dejado en el basurero muchos papeles. Creo que hay que trabajar incasablemente hasta donde den las fuerzas, que ya es mucho, y arrepentirse después. Estoy orgulloso de haber dedicado mi vida a mi vocación, que es la literatura.

A Mario Vargas Llosa (Arequipa, 1936) le gustan los números redondos, es evidente. El escritor y premio Nobel de Literatura 2010 publica este jueves en todos los países de habla hispana su nueva novela, Le dedico mi silencio (Alfaguara). No solo se trata de su vigésima novela, sino que ve la luz justo cuando se cumplen 60 años exactos de la publicación de la primera, La ciudad y los perros, allá por 1963.

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