Rosalía no tiene freno: ¿la nueva superestrella española de la música global?

Era mediados de los noventa y todo el mundo bailaba 'La Macarena'. Los del Río acababan de engendrar el himno emblemático que no solo había encandilado a España con su coreografía de brazos robóticos, también al resto de Europa, México o EEUU. 'La Macarena' sonó en el 96 en la final de la Super Bowl y fue la banda sonora de Bill Clinton, que fue elegido presidente dándole a su cuerpo alegría y cosa buena. Llegó la siguiente década y con ella el glorioso ‘Aserejé’, el ritmo español que empapó el verano de 2002 con una nueva danza estrafalaria a nivel global. El desparpajo verbenero de Las Ketchup volvía a poner en boga la fiebre por lo español.

Los del Río y Las Ketchup, los 'one hit wonder' patrios por excelencia, llevaron la canción española a la cumbre de las listas de éxitos en varios países. Más allá del 'hit' del verano, consiguió hacerse un hueco al otro lado del charco la figura del ‘crooner’ latino -encarnada en Julio Iglesias- o la voz eterna de Rocío Jurado. Ahora, el hueco del nuevo gran artista internacional de la música española parece vacío, rellenado de vez en cuando por quienes ya llevan tiempo en el juego, como David Bisbal o Alejandro Sanz. Con levantar un poco la cabeza, se ve que todo parece apuntar a que la catalana Rosalía, con su inminente álbum ‘El mal querer’ y sus “illos” bañados en polémica, es quien está recogiendo el testigo.

La primera pista la dio con su nominación en los Premios Grammy Latino a mejor nueva artista de 2017. No ganó, pero su presencia consolidó a la joven de 24 años como la gran promesa de la música española a ojos internacionales, en una edición en la que los nominados patrios brillaron por su ausencia: además de Rosalía, solo acudieron Vicente Amigo y el recurrente Bisbal. En una fiesta que parecía exprimir los últimos vestigios sobreexplotados de la canción española, Rosalía se presentó inédita y luminosa, como una ventana abierta en una habitación que llevaba tiempo cerrada.

De Dua Lipa al imperio Kardashian

No es necesario un reconocimiento con forma de premio para dar veracidad al fenómeno Rosalía. No se llevó el Grammy a casa pero tiene bailando a medio mundo. Su flamenco, tan cargado de polémica y debates de apropiación cultural dentro de las fronteras españolas, se ha comido el corazón y poseído las piernas de aquel que la ha escuchado fuera. Se estrenó el año pasado con el flamenco puro de 'Los Ángeles' y ahora, aunque mantiene esas raíces, se aleja del lado más tradicional y se sumerge en la modernidad de los ritmos urbanos. La actriz Halle Berry ha sido la última en caer rendida a ellos. Hace un par de días, brazos en alto y vestido al vuelo, caminaba elegante al ritmo de la voz de Rosalía. Una voz que la publicación especializada 'Pitchfork' definió como “terciopelo líquido”. “Pasando el lunes como Rosalía”, publicó Berry debajo del vídeo.

Rosalía ha arrancado sin frenos a la vista. La modelo Emily Ratajkowski, Kourtney del imperio Kardashian o Becky G, cuyo ‘Mayores’ daba la vuelta al mundo hace unos meses, también han bailado al ritmo de la catalana y han compartido la grabación en sus redes sociales. Otros artistas internacionales, como Romeo Santos o Julieta Venegas, la han recomendado públicamente. “‘Malamente’ de Rosalía es una canción que creo que os encantará”, publicó Dua Lipa, la jovencísima diva pop que arrasó en los últimos Premios Brit. El trabajo de Rosalía se ha ganado además las alabanzas de músicos como el exTalking Heads David Byrne, Camila Cabello o Gorillaz, quienes han incluido a la española en sus listas de recomendaciones musicales. “Estos artistas son el futuro”, escribía el fenómeno Charli XCX remitiendo a una lista en la que había añadido a la artista española.

Los grandes de la música, de legiones de fans y alcance mundial, quieren a Rosalía pero también la prensa especializada como 'Billboard', el prestigioso 'The New York Times' o 'The Guardian'. El pasado mes de julio, ‘Pienso en tu mirá’ apareció en la lista semanal que 'The New York Times' publica cada viernes con las “canciones y vídeos más destacados de la semana”. “Es una fantástica pieza de arte [...] Presenta el dolor del amor de una forma artística que incluye joyería de oro, armas de fuego y brujería”, escribía 'Billboard' sobre el videoclip que muerde los celos y escupe el amor tóxico.

El perfil de Rosalía publicado por 'The Guardian' hace unos días insiste en la renovación del flamenco que trae la catalana con ella: “Si hubieras predicho que el flamenco sería lo más excitante que le pasara a la música pop en 2018, te habrían dicho que recogieras tus volantes y te largaras. Pero Rosalía hace que las castañuelas parezcan algo guay”.

"Un novio que hable inglés"

“Necesito un novio internacional para practicar inglés. No es por capricho, que en nada tengo entrevistas en UK y en los States y necesito mejorar”, bromeaba recientemente Rosalía en su cuenta de Twitter, como un guiño a la trayectoria internacional que ya ha saboreado. Antes del estallido de ‘Malamente’, Rosalía colaboró con el cantante J.Balvin para crear ‘Brillo’, incluido en el álbum ‘Vibras’ del colombiano. Su letra se repetía como un mantra en redes sociales al poco de su publicación: “Estoy brillando con 'highlighter', ¿no lo ves? Un clavel en mi melena, ¿no lo ves? he subido quince 'stories', ¿no lo ves? Mira que quiero ser buena”.

Esta primavera, incombustible, la catalana desvelaba que se encontraba en Los Ángeles grabando con Pharrell Williams. No está encorsetada en el flamenco, parece sugerir mientras le rodea la cintura al cantante de ‘Happy’.

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A Rosalía y a su acento fingido se les ha apuntado con la apropiación cultural y el "antigitanismo" desde el principio, algo a lo que ella ha respondido con una intención de romper barreras. El año pasado cocinó sin prisas su debut ‘Los Ángeles’, un “homenaje al flamenco” de alguien que no posee lazos con el cante en su círculo pero que lo interpreta como quien ama con ganas. Estos últimos meses, ha ido desgranando -y desangrando- las primeras piezas de ‘El mal querer’ antes de que salga a la venta, previsiblemente, a finales de año.

Rosalía, en sí misma, es un huracán y el futuro no se le puede dibujar más reluciente, engalanado en oro y brillando con 'highlighter'.