Jacobo, a los pies de doña Carla en 'La Moderna': ¿ha caído en su trampa?

• Avance del capítulo 84 de La Moderna del jueves, 25 de enero
• Inés y Laurita se independizan: así es la nueva vida de las hermanas en La Moderna

​La pena invade a Matilde después de que Rosario haya anunciado su marcha de la ciudad. Sin embargo, la joven intenta recuperar su ánimo con los preparativos de su boda con Íñigo y sus justicieras peticiones en el Salón de té La Moderna.

El episodio de este jueves asiste al empeño de Arturo de acercarse a Laurita e Inés y al infierno que viven Trini y Miguel con un descortés Cañete. En el capítulo anterior, doña Carla ha continuado seduciendo a Jacobo mientras Conchita, la cuñada de Rosario, aparece en su casa para hacerse cargo de sus sobrinos en ausencia de la matriarca de los Garcés. Además, Matilde e Íñigo han puesto fecha para su boda y Laurita e Inés estrenan su independencia.

Matilde no tiene su mejor día. La marcha de su madre la mantiene preocupada por el estado de salud de su abuela y por el rechazo de don Fermín a su propuesta sobre las propinas, una decisión que considera injusta.

Pablo y Marta, más unidos que nunca

Además, la joven se mantiene intranquila por otro asunto. La encargada adjunta le pregunta a Íñigo si es cierto que le propuso a Carla irse a vivir con él a La Rioja. El empresario confirma que así es, pero asegura que lo que sentía por ella no era amor, solo una obsesión pasajera. El propietario del Madrid Cabaret deja claro que jamás le hubiera pedido matrimonio. El amor de ambos debe mantenerse fuerte ante las artimañas de la villana de La Moderna.

Trini ha conseguido darle una cara nueva a la ropa desteñida gracias al consejo de Esperanza. Por su parte, Marta es la mejor ayudante para Conchita en el taller de costura. Don Cecilio ha llegado para recoger su encargo y probarse su chaqueta. El cliente se muestra encantado con el trabajo de la cuñada de Rosario, lo que también ve recompensado la amiga de Pablo con un dinero extra.

Pablo y Marta se citan para la habitual clase vespertina que une más a los jóvenes. En el salón de té, don Fermín deja zanjado el asunto de las propinas. Los ánimos no se verán caldeados y Teresa asume que ha sido la mejor decisión que podría haber tomado su jefe.

Entonces, Gabriela aparece airada por el salón de té tras enterarse de que su hermano ha dado un techo a sus hijas. El propietario de La Moderna está convencido de que Inés y Laurita saldrán adelante y asegura que seguirá tendiéndoles la mano y es firme en su decisión de no dejarlas en la calle.

Conchita le propone a Marta fijar un jornal por su colaboración en el taller de costura. La cuñada de Rosario cree que puede recortarse su sueldo, pero la joven cree que es suficiente con su trabajo en las escaleras. El personaje interpretado por Norma Ruiz le sugiere empezar como aprendiz en el taller.

Cañete intenta mejorar como inquilino y piensa en preparar un menú para la cena. Elías se autoinvita, pero lo que no sabe es que no puede visitar esa cosa porque el secreto de la pareja saldría a la luz. "Menuda noche vamos a pasar hoy", expresa el más fiestero de los amigos. Miguel piensa que es mejor olvidar el plan y se excusa con que debe hacer inventario en la librería. Finalmente, Cañete miente a su compañero y lanza una ocurrente evasiva: anuncia que han quedado con dos señoritas

Emilio le cuenta a Pablo que a Raimundo han caído seis meses por el atraco al cinematógrafo. Sus antecedentes pueden empeorar de cara a un futuro por un robo con arma blanca que podría traerle por el camino de la amargura. El camarero del Madrid Cabaret no sabe cómo acercarse a Luisa mientras el hermano de la ilustradora cree que es mejor dejar pasar algo de tiempo.

Comienzan los preparativos de la boda

Por otro lado, Inés y Laurita reciben en su nuevo hogar la visita de su padre. El hombre ha venido a espaldas de su esposa. Arturo se disculpa, especialmente con la dependienta, e intenta enmendar errores. El hombre asegura que no ha estado a la altura mientras Laurita se siente abandonada por un hombre egoísta y mentiroso, pero quiere pasar página. "Ningún matrimonio es tan feliz como parece", se sincera el esposo de Gabriela.

La familia Garcés brinda por el ascenso de Luisa, por la boda y el nuevo trabajo de Matilde en el salón. Además, la enamorada de Íñigo comparte una nueva noticia: se casará en dos meses. Por su parte, Elías intenta acercarse a Pietro y le propone salir en una amistad fingida que cree que va a poner celoso al jefe de camareros.

Luisa desempaqueta el vestido de la boda de su madre con la compañía de su tía, que sugiere hacerle algún arreglo y adaptarlo al estilo de Matilde. Por su parte, la ilustradora quiere diseñar las invitaciones de boda, una sorpresa que seguro emocionará a su hermana.

La familia de Matilde quiere reducir gastos y ahorrar todo lo posible. El nuevo plan de Luisa le ha dado una idea a su hermana para resolver el asunto de las propinas. Mientras, Pablo y Marta siguen bromeando en sus clases y flirteando. Los jóvenes han estado a punto de besarse, algo que ha interrumpido Antonia con su llegada.

Trini y Miguel se encuentran con la cena preparada en la mesa pero una cocina desastrosa. Cañete no se maneja con las sartenes y confiesa que el revuelto de setas se le ha pegado y ha tenido que tirarlo. Por otro lado, Doña Carla y Jacobo coquetean en el Madrid Cabaret. La empresaria intenta acercarse al supuesto hijo de don Jaime y logra que el joven no pueda resistirse a un beso.

Íñigo y Matilde saben que la viuda de don Jaime está jugando con el joven. El empresario incluso se plantea hablar con él. Por otra parte, Matilde piensa que subiendo el sueldo a sus compañeras con el recorte de algunos gastos prescindibles puede hacer justicia. Además, le hace saber a Íñigo que ha descubierto que su tía quiere arreglar el vestido de boda de su madre y darle una sorpresa. Ambos cuentan las horas para casarse. "Me vas a hacer el hombre más feliz sobre la faz de la tierra".