Arévalo, Miki Nadal, Percebes y Grelos: los límites del humor para diversas generaciones

El humor nunca había estado tan fiscalizado desde ambos lados del espectro político. Si hace unos meses Rober Bodegas se convirtió en el blanco de las iras por un chiste sobre los gitanos, la semana pasada le tocó a Dani Mateo tras su 'sketch' limpiándose la nariz con la bandera de España.

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Hace apenas cinco años, Ana Morgade protagonizó una parodia parecida que pasó sin pena ni gloria. Las 12 firmas que recogió la petición de "denunciar a la actriz por profanación a la bandera" contrastan con el boicot publicitario, las amenazas a su pareja y la denuncia que ha planteado un sindicato policial contra Dani Mateo. Eran otros tiempos y el caramelo mediático se centraba en la corrupción y en la incertidumbre política.

En este clima enrarecido, el humor se está convirtiendo en una profesión de riesgo. Un protagonismo que, con la llegada de las redes sociales, ha pasado a ser un arma de doble filo. El héroe de hoy puede ser el villano de mañana. Una guerra de trincheras en la que cada bando reclama su derecho de poder ofender y al mismo tiempo gozar de protección para no ser ofendido, lo que coloquialmente se denomina "estar en misa y repicando".

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Como la comedia no es un fósil y está en constante movimiento, El Confidencial ha sondeado a varios humoristas de todas las etapas y todos los pelajes para conocer, desde su contexto particular, hacia dónde nos lleva la corrección política y cuáles son los límites del humor, si es que hay que poner coto a este género.

Arévalo

El más veterano de la lista es creyente, le encanta sentirse español y guarda un entrañable recuerdo de su paso por el servicio militar, a pesar de que su hermano murió el día que entró en 'la mili'. Francisco Rodríguez Iglesias, más conocido como Arévalo, se abrió paso en el mundo de la comedia con sus chistes sobre "mariquitas y gangosos".

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"Si Boris Izaguirre dice sin ningún tipo de complejos que 'no soy mariquita, soy maricón', ¿por qué no lo puede decir un cómico?", se pregunta Arévalo. El humorista más escuchado en las carreteras de España asegura que "no me burlo del cojo, es un cojo al que le pasa algo y se cuenta con cierta gracia". "No puedes hablar de un enano, ¿por qué? ¿No hay enanitos en la sociedad?", apunta el cómico.

Uno de los recursos de Gila y Tony Leblanc eran los chistes de gays

"No debe de haber límites en el humor", afirma Arévalo. "O el límite se pone para todos o tenemos que entender que existen estos ejemplos en la sociedad. El límite lo debemos de poner nosotros mismos", explica.

Arévalo recuerda cómo lo mejor de la 'Old school' de la comedia en España recurrría a los chistes sobre homosexuales: "Gila y Tony Leblanc (el boxeador que iba 'del gimnasio a la Casa de Campo, de la Casa de Campo al gimnasio'), todos los que han inventado el humor, el mayor recurso que tenían era irse con un chiste de un gay o de lo que sea".

Para Arévalo, la parodia de Dani Mateo con la bandera de España no llega en el mejor momento: "Están los separatistas intentando romper lazos con los españoles que nos hemos unido. Con lo que queremos a España los que hemos hecho el servicio militar, que hemos tenido nuestra bandera como un símbolo importante para nosotros. Está acentuando más ese problema".

"Yo jamás lo apoyaría ni metería a nadie en la cárcel por eso, pero lo que ha hecho Dani Mateo le habría costado la cárcel en otros países", sostiene. "Yo no voy a decir nada en contra de Dani, pero me hubiera gustado que ese 'sketch' no lo hubiera llevado a esos extremos. A todos los que amamos España nos da un poco de mal rollo", asegura.

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El cómico habría preferido una parodia más allá del gesto con la bandera: "Algo que resultara gracioso, que le diera el mástil en la cabeza, no sé. A lo mejor es un tema de edad", afirma. "La sociedad está pegando un cambio tan grande que no sé hasta donde vamos a llegar", reconoce el artista.

Arévalo pone como ejemplo a José Sacristan: "Yo conviví cuatro meses con él durante el rodaje de una serie. Es de izquierdas y yo de derechas, y jamás te inculcaba sus ideas ni te hacía pensar de la forma en la que él piensa. No te creaba un trauma por tus ideas", asegura. "El respeto mutuo es importante", sentencia Arévalo.

Emma Ozores

Premio Sancho Panza de la Asociación del Humorismo Español en 2017, Emma Ozores lleva la comedia en la sangre. Y es que la familia Ozores es una fábrica de actores, directores y cómicos desde principios del siglo XX. 'Farmacia de guardia', 'Aquí no hay quien viva', 'Un dos tres... responda otra vez', 'Mira quién baila', 'Gran Hermano VIP': Emma ha hecho de todo en televisión.

En la actualidad, la actriz recorre España junto a Juan Anillo con la comedia 'El último que apague la luz'. Por lo que se puede ver en sus redes sociales, Emma no es una persona acostumbrada a ser la primera en pronunciarse sobre la última polémica, su esfuerzo lo dedica a los animales desvalidos, pero no es ajena a todo lo que está sucediendo alrededor de la comedia.

Emma opina que el límite del humor "está en intentar hacer las cosas sin ofender a nadie". "En el humor el límite tiene que estar en que sea divertido y que la gente se pueda reír o sonreír. Es lo que intenta hacer una persona cuando hace humor", dice. "Que no ha sido el caso", matiza la actriz sobre el gesto de Dani Mateo.

"Ha sido un poco metedura de pata, pero de todo se aprende. La bandera es un símbolo y han sucedido muchas cosas por esa bandera. Entiendo que no pretendiera ofender, como ha dicho, pero entiendo también que a otra gente no le agrade", ha comentado la veterana actriz.

Miki Nadal

Excompañero de Dani Mateo en 'Sé lo que hicisteis' y ahora también en la misma cadena para 'Zapeando', Miki Nadal lo tiene claro: "Yo distingo entre los límites autoimpuestos y los que nos imponen los demás. En cuanto a los límites que nos ponemos cada uno, lo debemos hacer de acuerdo a nuestras convicciones y nuestra forma de ver y hacer el humor", sostiene. "Todos los que nos dedicamos a hacer reír nos hemos planteado esta cuestión alguna vez en nuestra vida", confiesa Miki.

Entiendo a la familia de un soldado que se juega la vida en el extranjero por un país representado por esa bandera

El colaborador de La Sexta explica que "la cosa ya es más complicada en cuanto a los límites impuestos por terceros". "Esto es lo que se conoce como censura y yo creo que no hay más límites en un país plenamente democrático como el nuestro que los límites que impone la ley. Si no es delito lo que haces o dices, nadie puede limitar tu actuación. La única forma de protesta válida contra esto debe ser, por la misma razón, cualquier acto que no vaya contra la ley", insiste Nadal.

"A mí personalmente las críticas me resbalan solo un poquito menos que los halagos. También soy consciente de que si quiero provocar con el humor, luego no me puedo sorprender de que haya gente que lo sienta como una provocación si tocan algo suyo", apunta.

Sobre la polémica del 'sketch' de Dani Mateo, Miki considera "desproporcionadas" algunas reacciones. Sobre todo las que han terminado en amenazas físicas contra su persona y la pareja del presentador de 'El intermedio': "Eso es delito y no se debe consentir" apunta de forma tajante. Pero entiende que le parezca ofensivo y de mal gusto a "la familia de un soldado que se juega la vida en el extranjero por un país representado por esa bandera".

"Puede que para alguien que no sienta para nada como suya esa bandera sea un divertidísimo' sketch' y una intolerable censura que la gente se moleste por sonarse los mocos con ella. Todo el mundo tiene sus razones", sentencia el cómico. Y es que para Miki el verdadero castigo para un humorista es "no hacer gracia".

Susi Caramelo

Ahora convertida en "pibonéxica autodiagnosticada", Susi Cramelo ha roto los esquemas con frases como: "Me toca los cojones que alguien pueda decidir echar burundanga en la copa y hacer de mí una sumisa sexual, cuando con un por favor, con una palabrita, me tienes hecha".

Según Susana, "en el humor no hay límites. Tú como individuo puedes elegir lo que consumes. Nadie te va a obligar a escuchar algo que no decidas. Así que si hay ciertas cosas que no te gustan, simplemente no las veas. Si ponemos límites al humor, ¿dónde queda la libertad de expresión?".

La humorista no deja títere con cabeza: "Yo alucino con cierto sector de la sociedad que se ofende tantísimo por cosas que no aportan absolutamente ningún avance en sus vidas. Te hablo desde los fanáticos que están dispuestos a abrirse la cabeza después de un partido de fútbol como si les tuviesen en nómina, hasta los que se desplazan cada día al Valle de los Caídos a defender los restos de Franco como si fuesen de la familia", argumenta.

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"Ojalá esa vehemencia a la hora de defender otro tipo de causas como los derechos fundamentales. El sistema nos ha educado para que nos identifiquemos más con una bandera que con esos derechos", insiste Susi Caramelo.

También compañero suyo en 'Vodafone Yu', Susana considera desmedida cualquier reacción contra Dani Mateo "que induce a la violencia física. Me da igual lo que haya dicho o hecho en el 'sketch'. No deja de ser una parodia creada para un fin cómico, te haga más gracia o no te haga ninguna. Lo que no se puede consentir es que tenga que recibir amenazas por esto", concluye.

"Lo que te decía antes, ¿dónde está entonces la libertad de expresión? Pensamos que vivimos en un país libre pero luego dices algo que no le gusta a una parte de la sociedad, ¿y has de ir con miedo por la calle? ¿Qué mierda es esta?", sentencia la humorista.

Edu Galán

Creador junto a Darío Adanti de la revista satírica 'Mongolia', Edu Galán comparte la tesis de Miki Nadal en el límite material del humor: "Es el código penal de cada país, que se irá cambiando para bien o para mal cuando el poder político lo cambie, presionado por el electorado. El resto de límites ya son editoriales, personales...", sostiene. "El humor y la sátira son dos géneros diferentes, cosa que no se recuerda", matiza el colaborador de 'Al rojo vivo'.

Según nos explica Galán, el origen de la corrección política "empezó bien en las universidades norteamericanas durante los sesenta, pero ha acabado fatal, como una forma de censura pacata y moralista".

"Leo que incluso hay humanos que aplican 'el test de Bedchel' (que no es test ni nada, es una creación pop de un cómic que han vuelto 'canónica') para hacer evaluaciones 'feministas' de las ficciones. Les da, claro, que hay mucha violencia contra la mujer, pocas mujeres en las ficciones... les da la Historia de la Humanidad y las mecánicas de los géneros literarios. Sorpresón", dice el creador de 'Mongolia'.

Es ridículo ver al personal de derechas de toda la vida declarándose 'políticamente incorrectos'

"Y se indignan con estas frasecitas cursis de 'ay, cómo es el hombre', 'hay que parar esto', '¿y quién piensa en los niños?'... Que me recuerdan a los grupos de mujeres católicas que consiguieron la prohibición del alcohol en los años veinte en USA. Lo cuenta muy bien Ken Burns en su documental 'La ley seca", continúa Galán.

Eso sí, el presentador de 'Informe Mongolia' no se olvida de los rebeldes defensores de la incorrección política que luego piden el mismo castigo cuando bromean sobre sus símbolos o costumbres: "También es ridículo ver al personal de derechas de toda la vida declarándose 'políticamente incorrectos'. Te tienes que mear en su cara por obligación: a poco que les tocas la Virgen (ese muñeco de madera), el trapo o a la Familia Real, y saltan como siempre. 'Métete con Mahoma', te responden, y esas cosas típicas de estos enanos mentales".

Sobre la polémica de Dani Mateo, Galán asegura que "los gilipollas han cogido altavoz con las redes sociales. No protestan por los recortes de Sanidad, o por los bancos, o por... Protestan por un puto trapo. Protestan por lo simbólico porque lo real ya lo dan por perdido. La reacción de Dani es muy respetable porque el miedo es libre. 'La culpa del miedo no es de quien lo tiene, sino de quien lo provoca', como dijo Manuel Jabois.

"Yo me he comprometido a que, en sátira, no voy a pedir perdón aunque me equivoque: el objetivo es seguir ofendiendo a idiotas y, si hay daños colaterales, ¡haber cambiado de canal, anormal! ¡Y rima! En cuanto a la parodia en cuestión: se me ha olvidado justo después de verla. Lo que deberían haber hecho todos estos imbéciles indignados", sentencia el escritor.

Gustavo Biosca

"Hola yonquis de Madrid", es una de las míticas frases que dejó Gustavo Biosca en los inicios de La Sexta para marcarse un monólogo en las Barranquillas de Madrid. Más conocido como el "cómico suicida", Biosca es de esos pocos humoristas que en su momento recogió el guante a los que responden "Métete con Mahoma". Con altavoz en mano, Gustavo se plantó en la Mezquita de Madrid para jugarse el tipo.

Y es que para Gustavo el límite del humor "está cuando tienes que salir corriendo". "Menos mal que hice todo esto hace 12 años", nos confiesa el humorista. "Ahora estamos completamente capados, no tenemos la misma libertad que antes. Yo antes me metía con una tía y se reía. Eras un poco sexista, que no machista, y las tías se reían. Ahora en lugar de sacar a tías me hago pasar por gay y saco a tíos al escenario", comenta.

"Va a llegar un momento en que va a estar prohibido ser humorista. Estamos yendo hacía atrás", lamenta el cómico suicida. Gustavo recuerda que "en los años ochenta y en los noventa los cómicos se pasaban un montón con los colectivos y estos tenían sentido del humor. Estaban más evolucionados que la gente de ahora. No puedes hacer nada. Te metes con un colectivo y te ponen a parir. Hay algunos que ni conozco", dice.

El típico humor malasañero de idiotas. Este tipo de humor solo se hace en Malasaña. Vete a hacerlo a Murcia como hago yo hoy

"Yo antes iba mucho a Cataluña a actuar y ya no voy nunca. Quieren cómicos catalanes. No conozco a cómicos que vayan a Barcelona a actuar, solo algunos que van a circuitos muy concretos. Están capando el humor desde todos los frentes. Cada vez que actúo voy acojonado. No sabes con lo que te vas a encontrar", explica Biosca.

En la misma línea, el cómico transgresor critica la nueva ola que se ha puesto de moda y a los cómicos que se conforman con conseguir el aplauso fácil de sus fieles: "Ahora en las salas buscan a gente poco agresiva verbalmente. El típico humor malasañero de idiotas. Este tipo de humor solo se hace en Malasaña. Vete a hacerlo a Murcia donde actúo yo hoy, y en la avenida del generalísimo. Haz esa clase de humor a ver si se ríen. El auténtico cómico es el que llega a más público. No eres mejor cómico por ser diferente", sostiene.

"Dani Mateo se ha comido un marrón de un guionista, aunque en realidad nadie se lo tendría que comer", explica Gustavo. "Me parece absurdo e increíble la que se monta por un 'sketch' que no tiene gracia ni es para tanto", subraya Biosca. Por último, el humorista se despide citando al cómico Luis Álvaro: "¿Y la peña que escupe en el suelo? El suelo es España de verdad, la bandera es solo un símbolo".

Percebes y Grelos

Carolina Iglesias, más conocida como Percebes y Grelos, ya no es solo una de las youtubers del momento. Copresentadora de 'Yu: no te pierdas nada' y colaboradora en el nuevo programa de Raquel Sánchez Silva, 'Lo siguiente', Percebes y Grelos representa el espíritu de una nueva generación de cómicos.

Lo que más valora Iglesias en el humor es el arte de saber "reírse de uno mismo". "Me cuesta decidir lo de los demás, yo tengo mis propios límites, que son el desconocimiento. No me gustaría que se hagan bromas de gays si no lo eres, no me parece valiente. Lo que pasa es que desde su posición privilegiada está bromeando sobre temas que no le tocan de cerca", aclara la colaboradora de TVE.

"Creo que no debe de haber límites en el humor, pero sí calidad. Es verdad que la gente está un poco sensible y muy molesta en general. En las redes sociales todo el mundo está enfadado y antes no era así. El humor es necesario, pero el de todos y todas. A veces está bien pensar por qué la gente no se ha reído", explica la joven humorista.

Quién quiera ver más es que está deseando ver más

También excompañera de Dani Mateo, Carolina considera "desproporcionada" la reacción de muchos espectadores tras el gesto del presentador de La Sexta: "Hay muchas cosas mal en todo esto, el límite de la ofensa está en las amenazas. Todo el argumento se pierde. Es el efecto de internet. ¿Quién ha visto el vídeo? Estoy segura de que muchos de los que lo critican y lo defienden no han visto el vídeo. Valorar un hecho aislado dentro de una parodia, hecha por un guionista, es enfadarse de una manera que no debes y con quien no debes", arguye. "Quién quiera ver más es que está deseando ver más", apunta Percebes y Grelos.

"Es una bola de nieve que va degenerando y nos quedamos con la imagen y el titular, la gente se queda en lo superficial. Se está perdiendo la costumbre de pensar. La gente tiene la necesidad de ser el primero en opinar", señala Iglesias.

Carolina confiesa que se dedica a la comedia por ver a gente como Dani Mateo en 'Sé lo que hicisteis'. "De la misma manera que me quejo de que hay pocas cómicas y de que son siempre los mismos, hacen una labor súper necesaria", apunta la humorista. "Dani Mateo es un compañero excelente y le debo muchas cosas. Tiene todo mi apoyo", sentencia Percebes y Grelos.