El James Webb encuentra un exoplaneta parecido a Júpiter en el que llueve arena
Las observaciones del James Webb han sido claves para conocer la dinámica atmosférica del exoplaneta. En un informe publicado en Nature están todos los detalles
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El telescopio espacial James Webb de la NASA ha hecho un nuevo descubrimiento. Ha sido revelado a través de un artículo científico de la Universidad Católica de Lovaina publicado en la prestigiosa revista Nature. En concreto, hace referencia al exoplaneta WASP-107b, que se encuentra a 'solo' 200 años luz de distancia de la Tierra dentro de la constelación de Virgo y que tiene un tamaño muy parecido al de Júpiter. Eso sí, su masa es 10 veces inferior.
Esta característica ha hecho posible que el Instrumento Infrarrojo Medio (MIRI) del James Webb pueda observar su atmósfera alcanzando un grado de profundidad 50 veces superior al permitido por Júpiter. Los científicos han conseguido determinar a partir de estas observaciones que la atmósfera de este exoplaneta contiene dióxido de azufre y vapor de agua. Pero no solo eso. También han encontrado nubes de silicato (arena), pero ni rastro de metano.
A team of European astronomers have used Webb to study the atmosphere of the nearby exoplanet WASP-107b. The team discovered water vapour, sulfur dioxide, and silicate sand clouds. Learn more here: https://t.co/UvCSBqE49I pic.twitter.com/Xl7Shlcr7Q
— ESA Webb Telescope (@ESA_Webb) November 15, 2023
La ausencia de metano, un gas asociado al efecto invernadero, deja entrever que WASP-107b posee un clima bastante cálido. Según el autor principal de la investigación, el doctor Michiel Min, “la formación de las nubes de arena sigue un proceso muy parecido al ciclo del agua en la Tierra”. En este sentido, apostilla que “las nubes de arena que se aprecian a gran altura generan gotas de lluvia de arena que se evaporan en capas más profundas y valientes. Posteriormente, este vapor de silicato sube de nuevo hacia arriba para recondensarse y volver a formar nubes.
El descubrimiento no solo incrementa el volumen de conocimiento de la comunidad científica sobre el exoplaneta WASP-107b, que es uno de los más fascinantes e intrigantes de todos los que conocemos más allá de nuestro Sistema Solar. Además, ayuda a comprender mejor cómo funcionan las atmósferas de este tipo de cuerpos celestes y marca un hito en la exploración del universo. Uno de los muchos que está haciendo posible el James Webb.
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