Es noticia
No solo es un iPad nuevo. Apple se juega mucho más en un momento clave para el iPhone
  1. Tecnología
LA WWDC, A LA VUELTA DE LA ESQUINA

No solo es un iPad nuevo. Apple se juega mucho más en un momento clave para el iPhone

El evento del martes en el que la manzana presentará sus nuevos tabletas, debe ser la primera piedra de su entrada en la inteligencia artificial generativa, una tarea pendiente

Foto: El CEO de Apple, Tim Cook, durante un evento de la compañía en Cupertino. (Reuters/Loren Elliott)
El CEO de Apple, Tim Cook, durante un evento de la compañía en Cupertino. (Reuters/Loren Elliott)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Meta y Apple son aparentemente empresas diametralmente opuestas. La primera, antes conocida como Facebook, ha levantado un imperio de la publicidad online (el segundo mayor de internet tras Google) gracias a esa máquina extractora de información personal que son las redes sociales y otras apps como WhatsApp. La segunda, durante mucho tiempo la compañía más valorada del mundo, ha hecho una auténtica fortuna gracias al iPhone y los servicios que ha creado alrededor de sus dispositivos, entre otras cosas.

Sin embargo, salvando las distancias, ambas han vivido historias paralelas en los últimos tiempos con tropiezos similares. Ambos han puesto mucha carne en el asador en lo que ellos consideran el próximo gran hito tecnológico, el metaverso o la computación espacial; y han descuidado algo mucho más inmediato, la inteligencia artificial.

Los de Zuckerberg ya enmendaron ese rumbo hace tiempo y ahora parecen haberse reenganchado, al menos parcialmente, a una carrera que parece seguir liderada por la dupla de Microsoft y OpenAI y Google. Apple todavía no ha dado señales de qué es lo que tiene entre manos exactamente, mientras que su gran apuesta del año, las Vision Pro, parece haberse desinflado tras la efervescencia de su lanzamiento. La compañía ha recortado la producción prevista para 2024, las ventas en las tiendas físicas han caído a mínimos y su expansión a nuevos mercados se está produciendo con cuentagotas. El último país en el que se pondrán en circulación es en Japón, tal y como se confirmó hace unos días.

Foto: Foto: Humane AI.

Tim Cook, el consejero de la marca, ha deslizado en varias ocasiones que no se han olvidado de ello y están trabajando en la inteligencia artificial generativa. La última vez que lo ha hecho fue el pasado jueves, en la llamada con analistas e inversores para presentar unas cuentas trimestrales un tanto grises.

Sin embargo, no soltó prenda de cuándo serán desveladas estas herramientas y, más importante, cómo serán desplegadas. Todas las miradas se dirigen a la WWDC, la gran conferencia anual de desarrolladores de la multinacional que se celebrará en Cupertino del próximo 10 al 14 de junio.

Varios iPads en camino

Sin embargo, Apple ha introducido un capítulo extra en su guion con un evento inesperado: el próximo martes celebrará en Nueva York un nuevo evento que, con toda probabilidad, servirá como presentación en sociedad de sus nuevas tabletas. Los rumores y filtraciones se han desatado, como es habitual siempre antes de las presentaciones de la manzana.

Renovará el iPad Air, uno de sus modelos más populares, que ahora llegará en dos tamaños al igual que el iPad Pro, de 10,9 y 12,9 pulgadas. La pantalla estará basada en paneles LCD-IPS y el diseño será muy similar al que ya maneja la actual línea de estos dispositivos. En su interior, el motor será un chip de sobra conocido: el M2. Quedan muchas incógnitas que revelar, entre ellas, el precio o las configuraciones de memoria.

Otra de las cosas que está sobre la mesa (y muy probable viendo el cartel de promoción del evento) es la renovación del Apple Pencil. Este accesorio podría ganar ahora, entre otras cosas, retroalimentación háptica, además de compatibilidad con las Vision Pro.

La inclusión del M4 en los iPads Pro sería toda una declaración de intenciones

La compañía revisará también sus mejores tabletas, los iPad Pro. Volveremos a tener dos tamaños para estos dispositivos (11 y 12,9 pulgadas) cuyo diseño podría ser retocado para tener marcos de pantalla todavía más finos. En los mentideros especializados se comenta que una de las grandes novedades es que ambos terminales contarán con una pantalla OLED en lugar de la LCD y el microLED que utilizaban la versión más pequeña y el modelo superior, respectivamente.

Sin embargo, lo más destacado podría ser el procesador que monte estas tabletas. El iPad Pro podría estrenar el M4, un chip que a final de año se espera que se incorpore a los MacBook y a los iMac. La información salió de Mark Gurman, analista de Bloomberg, una de las personas con mejores oídos dentro de Cupertino.

Esto, una tableta que sirve para estrenar un procesador, es una situación inédita desde que Apple decidió romper con Intel. ¿Qué diferencias hay entre los M3 que ahora mismo utiliza en sus portátiles y los M4 que probablemente veamos el martes? Pues básicamente el proceso de fabricación (estaría construido en una escala de nanómetros menor) así como una unidad de procesamiento neuronal de mayor tamaño y dotada con más módulos.

placeholder Varios modelos de MacBook. Foto: Reuters.
Varios modelos de MacBook. Foto: Reuters.

Este punto da pistas de que Apple está ya preparando el terreno para desplegar sus herramientas de IA, ya que la NPU es un elemento fundamental para estas funciones. Sería cuanto menos extraño que una de las novedades del iPad Pro sea tener más músculo para una inteligencia artificial de la que no has revelado nada, pero todo es posible con los de Cupertino. Ya lo hicieron hace unas semanas con el MacBook Air con M1 cuando lo presentaron como "el mejor portátil para la IA".

La diferencia es que en aquella ocasión se hizo mediante nota de prensa y en esta se ha convocado un evento presencial en una fecha atípica. La duda, por tanto, es si Apple dará alguna pista de lo que está trabajando y revela alguna función o da la callada por respuesta y reserva todo para la WWDC. Lo más improbable de todo es que se desnude al completo y descubra todas sus cartas.

¿Pájara o estancamiento?

¿Por qué parece tan importante todo esto? Por varias razones. La primera de todas es la capacidad de una multinacional a la que se le presupone la capacidad de ponerse al frente de cualquier tendencia tecnológica. La segunda es porque llega en un momento de bastante incertidumbre para el iPhone y otros dispositivos de la casa. Los últimos resultados trimestrales han arrojado una cifra sorprendentemente a la baja. La facturación ha bajado un 4% respecto al mismo periodo hace un año y los ingresos relacionados con su teléfono (su división más rentable) han vivido un retroceso del 10%. Una caída que ha permitido a Samsung, según las firmas de análisis de mercado, recuperar la corona de ser la empresa que más móviles vende cada año, un puesto que Apple había conseguido por primera vez en el tramo final de 2023.

A ojos de la dirección, este enfriamiento de las ventas es producto, principalmente, de un factor. Aseguran que hace doce meses lograron desenredar el nudo que arrastraban en la oferta por culpa de la Covid-19 y que satisfacieron hasta tal punto la demanda que ahora se ha enfriado.

La otra razón es la caída de las ventas en China. El régimen de Pekín ha prohibido la utilización de los productos de Apple en diversas partes de su administración. Además de esto hay que tener en cuenta la popularidad que están atravesando marcas locales como Honor, Huawei o Xiaomi. Cook, en la llamada del jueves con los accionistas, aseguró que su descenso en el mercado chino ha sido menos acrecentado que el de otros competidores.

placeholder Tim Cook, CEO de Apple, sostiene un iPhone. Foto: Reuters.
Tim Cook, CEO de Apple, sostiene un iPhone. Foto: Reuters.

¿Cómo se han comportado el resto de divisiones? En lo que se refiere a dispositivos, el Mac ha sido el único que ha dado la cara, con una subida del 4% de los ingresos. Los iPads y el apartado de accesorios han retrocedido un 17% y un 10%, respectivamente. Ha sido su unidad de Servicios la que ha salvado los muebles con un crecimiento del 14%. Con un 24% de la facturación, supone ya más ingresos que la venta de ordenadores, tabletas y accesorios conjuntamente.

Estos números han sido la enésima confirmación de que el iPhone parece estar cerca de su techo de crecimiento bajo el actual modelo de Apple, centrado prácticamente en su totalidad en la gama alta. Esto es algo que la actual dirección ya entendió y la labor de seguir creciendo financieramente hablando recayó en Servicios. Este negocio se puede beneficiar de los movimientos relacionados con la inteligencia artificial, en caso de que la compañía toque las teclas necesarias y sea capaz de crear algún servicio o herramienta que hagan que sus usuarios se rasquen el bolsillo.

Pero para eso hay que despejar la ecuación y saber si la empresa de la manzana lanzará desarrollos propios (ya ha presentado incluso un modelo de lenguaje pensado para funcionar localmente) u optará por un pacto con OpenAI o Google, como se lleva semanas especulando. En este último caso, también habría que ver qué tipo de acuerdo alcanza con estas empresas. Por ejemplo, que Google sea el buscador por defecto en los iPhone le supone unos ingresos de cientos de millones cada ejercicio.

Servicios avanza, pero hay turbulencias

Aunque vaya como un tiro, Servicios no está viviendo su época más tranquila. La Unión Europea ha obligado a Apple a abrir el puño y que la App Store no sea la única forma de instalar sus aplicaciones en sus teléfonos. A partir de septiembre, también tendrá que permitir apps y tiendas de terceros en sus tabletas. Algo que puede suponer un cambio histórico en su negocio. No hay que olvidar que la tienda de aplicaciones ha sido una máquina de hacer dinero, porque la compañía no permitía a los desarrolladores utilizar otra forma de pago que no fuese su sistema y comisionaba entre un 15 y un 30% de la compra o suscripción.

Iniciativas legislativas como la de la UE o investigaciones y juicios por monopolio han empujado a la compañía a introducir cambios en este sistema. Cambios que se están produciendo y ajustando a cada semana que pasa. Por ejemplo, esta misma semana ha introducido cambios en la tasa de 50 céntimos por descarga que había creado para las apps que se distribuyesen en tiendas de terceros.

La razón de este pago era cubrir gastos del desarrollo de tecnologías asociadas a la App Store y a su sistema operativo que estas apps, indistintamente de por donde se distribuyesen, necesitan para funcionar. Pues bien, los de Cupertino han anunciado que no la cobrarán si se trata de apps gratuitas. Tampoco tendrán que hacerlo, al menos durante tres años, aquellos que ingresen menos de 10 millones de dólares al año.

La empresa de la manzana está intentando ajustar sus Servicios para una nueva época, después de una década larga siendo la gallina de los huevos de oro, para que siga siendo el motor principal de crecimiento hasta que las Vision Pro confirmen si son o no una revolución. Por ahora ha ocurrido lo que muchos pronosticaban: que una vez los early adopters acabasen con las primeras remesas, corría el riesgo de estancarse las ventas.

Según el analista Ming Chi-Kuo, un clásico de las noticias relacionadas con la cadena de suministro de Apple, la firma ha pedido a sus proveedores que reduzcan el ritmo de ensamblaje notablemente, ante el riesgo de que se acumule el stock. Parece que los 3.500 dólares han sido una barrera alta para mantener el entusiasmo inicial de un producto, gafas de realidad mixta, que todavía no tienen lo que los anglosajones conocen como killer app, un producto que sea capaz de fomentar una adopción masiva. A pesar de ello, Cook también quiso hacer una lectura positiva y aseguró que la mitad de empresas del Fortune 500 ya están experimentando con el formato. Las Vision Pro son una apuesta que tardará años en verse si tiene los resultados esperados o no. Antes, mucho antes, habrá noticias de la IA de Apple.

Meta y Apple son aparentemente empresas diametralmente opuestas. La primera, antes conocida como Facebook, ha levantado un imperio de la publicidad online (el segundo mayor de internet tras Google) gracias a esa máquina extractora de información personal que son las redes sociales y otras apps como WhatsApp. La segunda, durante mucho tiempo la compañía más valorada del mundo, ha hecho una auténtica fortuna gracias al iPhone y los servicios que ha creado alrededor de sus dispositivos, entre otras cosas.

IPhone
El redactor recomienda