Las tormentas de arena ponen en jaque la salud humana

El planeta se enfrenta una triple emergencia por la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, según la ONU. Las tormentas de arena son solo una prueba de ello.

En Irak miles de personas fueron hospitalizadas en mayo por problemas respiratorios, donde más de media docena de tormentas de arena han estado cubriendo el país desde mediados de abril. Estas columnas de polvo pueden afectar no solo al clima, sino también a la salud. A causa de la mala calidad del aire desde el aire, el polvo puede empeorar el asma y otros trastornos respiratorios.

Ciudades naranjas

A medida que el polvo iba acumulándose y la visibilidad disminuyendo a la par, los cielos sobre Bagdad, Najaf, Sulaimaniyah y otras ciudades iraquíes se volvieron naranjas. También Irán, Kuwait, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos se vieron afectados. Cerraron aeropuertos y escuelas en todo el país y varios estados se declararon en estado de emergencia.

"Los eventos extremos como tormentas de arena podrían persistir e incluso aumentar", dicen los investigadores

Las imágenes de los instrumentos del espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) en los satélites Terra y Aqua de la NASA mostraron claramente el barrido de polvo del desierto moviéndose por estas regiones. Según la ONU, Irak es uno de los cinco países del mundo más vulnerable a los efectos del cambio climático.

Más frecuentes con el cambio climático

Los científicos han descubierto que los eventos de polvo se han vuelto más frecuentes en ciertas partes del mundo como Irak. El país se ha enfrentado a condiciones de sequía en los últimos años, así como a cambios en el uso de la tierra y al uso excesivo, lo que significa que hay más suelo suelto disponible para ser arrojado a la atmósfera. De hecho, el mes pasado, un funcionario del Ministerio de Medio Ambiente advirtió que Irak podría enfrentarse a "272 días de polvo" al año en las próximas décadas.

Las previsiones son que las tormentas sean más frecuentes debido a la sequía, la desertificación y la disminución de las precipitaciones. No todas las sequías se deben al cambio climático, pero el exceso de calor en la atmósfera no ayuda, al extraer más humedad de la tierra y empeorando aun más las sequías.

En Europa la columna de polvo sahariano se extendió por el mar Mediterráneo hasta el norte de Europa en marzo de 2022. El brote de polvo duró una semana y afectó a una gran franja de Europa occidental, central y septentrional, desde España hasta Escandinavia. Tales eventos son el resultado de patrones meteorológicos específicos que favorecen un transporte persistente de largo alcance hacia el norte.

Consecuencias para la salud

El polvo del desierto es la principal fuente de partículas atmosféricas y juega un papel crucial en el clima, los ecosistemas y la calidad del aire. Tormentas de arena como estas pueden reducir la calidad del aire e incluso la visibilidad. Algunas de las partículas de polvo provenientes del Sáhara se consideran "finas" y, en consecuencia, pueden tener un mayor impacto en su salud. Estas partículas, muy pequeñas, pueden penetrar profundamente en los pulmones y afectar a las personas con mala salud respiratoria o incluso alergias.

La composición del aire inhalado depende de múltiples factores y varía de una región a otra. Las consideraciones más importantes incluyen materia particulada (PM), biomateriales, como bacterias, hongos y virus, contaminantes industriales, como ozono y óxido nítrico, y metales inhalados. Las partículas pequeñas que pueden tener menos de 10 micrómetros pueden quedar atrapadas en la nariz, la boca y el tracto respiratorio superior y, como resultado, asociarse a trastornos respiratorios como el asma y la neumonía.

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Según los científicos, la concentración de estos componentes es probablemente crítica para cualquier efecto adverso para la salud. Los posibles efectos en la salud de estos eventos pueden ser mortales. Los que mayor riesgo corren son los ancianos y los más jóvenes (así como aquellos que lidian con trastornos respiratorios como el asma).

Situación

El mundo ya se ha calentado alrededor de 1,2 °C desde que comenzó la era industrial y las temperaturas seguirán aumentando a menos que los gobiernos de todo el mundo decidan, firmemente, reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero .Con el aumento de las temperaturas globales, es muy probable que cada vez más partes de la Tierra se vuelvan más secas y, en consecuencia, aumenten las tormentas de arena.

La clave para proteger a la población de los peligros de fenómenos como estos cuyo polvo puede viajar cientos o incluso miles de kilómetros es, según los expertos, la prevención, siendo fundamental evitar las altas concentraciones de polvo mediante el uso de mascarillas u otros accesorios similares. También se está planteando la posibilidad de plantar bosques que actúen como cortavientos de estos eventos.