Es noticia
El James Webb detecta cuarzo en un exoplaneta a 1.300 años luz de la Tierra: ¿qué significa?
  1. Tecnología
Es la primera vez

El James Webb detecta cuarzo en un exoplaneta a 1.300 años luz de la Tierra: ¿qué significa?

Es la primera vez que se detectan partículas de este mineral en la atmósfera de un exoplaneta. El descubrimiento ha sido posible gracias a la cámara infrarroja del telescopio espacial

Foto: Es un exoplaneta muy similar a Júpiter, pero siete veces más grande (Reuters/European Southern Observatory L. Calcada)
Es un exoplaneta muy similar a Júpiter, pero siete veces más grande (Reuters/European Southern Observatory L. Calcada)

Su nombre es WASP-17b, se encuentra a 1.300 años luz de la Tierra y ha sido el último objeto de estudio del James Webb. Se trata de un exoplaneta gaseoso con un volumen siete veces mayor que el de Júpiter, pero cuya masa es menos de la mitad de la que posee este. Recientemente, acaba de saltar a la fama por albergar cristales de cuarzo (SiO₂) en las nubes de su atmósfera. Un descubrimiento que ha sido posible gracias al MIRI (Mid-Infrared Instrument) del telescopio espacial.

Los silicatos puros como el cuarzo, que son minerales ricos en oxígeno y silicio, tienen una gran presencia tanto en la Tierra como en la Luna. De hecho, son muy comunes en todo el Sistema Solar y en el conjunto de la galaxia. Sin embargo, apenas tienen presencia en las atmósferas de los exoplanetas. En este tipo de ambientes suelen ser ricos en magnesio, lo que aporta un mayor valor al hallazgo.

El descubrimiento ha sido dado a conocer por la NASA y a través de un artículo publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters. Hannah Wakeford, que es una de sus coautoras, afirmó en declaraciones a la agencia espacial estadounidense que “esperaba ver silicatos de magnesio”, pero que se encontró con lo que, probablemente, “son sus componentes básicos”. De hecho, considera que son las “semillas” indispensables para formar los silicatos de magnesio de mayor tamaño que han sido detectados con anterioridad en estrellas enanas marrones y exoplanetas fríos.

La importancia del cuarzo

Los exoplanetas como WASP-17b, que reciben la consideración de 'Júpiter calientes' están formados por helio e hidrógeno, principalmente. Sin embargo, también poseen pequeñas cantidades de dióxido de carbono (CO₂) y vapor de agua (H₂O). Determinar la presencia de cuarzo en sus atmósferas permitirá medir la abundancia total de oxígeno que hay presente en ellas. También resultará muy útil para comprender cómo se forman y evolucionan con el paso del tiempo.

Foto: El telescopio espacial James Webb ha capturado nuevas imágenes de la supernova SN 1987A con un detalle sin precedentes. (NASA)

Para analizar la atmósfera de este exoplaneta, el James Webb se pasó observándolo durante 10 horas. Una cantidad de tiempo en la que realizó 1.275 mediciones de luz infrarroja media (de 5 a 12 micrones). Al calcular la longitud de onda bloqueada por sus nubes, los científicos se toparon con inesperados picos de 8,6 micrones, los cuales no serían posibles si estuviesen formadas por óxidos de aluminio o silicatos de magnesio. En cambio, encajan a la perfección con el cuarzo.

Su nombre es WASP-17b, se encuentra a 1.300 años luz de la Tierra y ha sido el último objeto de estudio del James Webb. Se trata de un exoplaneta gaseoso con un volumen siete veces mayor que el de Júpiter, pero cuya masa es menos de la mitad de la que posee este. Recientemente, acaba de saltar a la fama por albergar cristales de cuarzo (SiO₂) en las nubes de su atmósfera. Un descubrimiento que ha sido posible gracias al MIRI (Mid-Infrared Instrument) del telescopio espacial.

Espacio El Futuro de la NASA
El redactor recomienda