Es noticia
Ellos también ganaron con la sexta ola: el gran negocio de hacer test covid en España
  1. Tecnología
  2. Ciencia
"Es el mes que más PCR hemos hecho"

Ellos también ganaron con la sexta ola: el gran negocio de hacer test covid en España

Los grandes laboratorios privados de análisis clínico han vivido el mayor pico de demanda en esta última ola, e incluso las entidades públicas han seguido acudiendo a ellos de urgencia

Foto: Largas colas para test PCR en Barcelona. (EFE/Alejandro García)
Largas colas para test PCR en Barcelona. (EFE/Alejandro García)

Colas y colas frente a los laboratorios privados de análisis clínicos con miles de personas buscando un test de antígenos o una PCR de urgencia que les confirmase si lo que tenían era el covid o estaban libres de virus. Esa imagen, que ya forma parte de las escenas de la pandemia, se ha repetido ola tras ola, y en esta última no ha sido menos, incluso con el 'boom' de los autotest caseros. Pese a llevar casi dos años de pandemia, al menos en nuestro país, el negocio de los test covid sigue siendo de los más rentables con cada subida de la curva, e incluso en esta última explosión de casos ha roto todos los récords. ¿Y la razón? Hay varias, entre ellas las propias características del virus, pero mucho tiene que ver con el entramado público español.

Aunque la imagen de las esperas frente a los laboratorios se ha vuelto de lo más común en toda Europa, nuestro país ha sido un lugar importante para la adaptación de estos centros a la realización de test covid, y para su facturación. Así lo explican desde sitios como Eurofins Megalab, uno de los laboratorios más grandes que trabajan en nuestro país y que tiene presencia en decenas de países. La falta de inversión pública, las trabas burocráticas y la urgencia con la que se gestionan estas situaciones en muchos lugares de nuestro país por parte de instituciones y empresas han hecho que los sistemas de atención colapsen y estas empresas se conviertan en espacios clave para poder afrontar las crisis. Porque su negocio no se queda en las colas.

Foto: Foto: EFE/Pablo Requejo.

Según explica Javier Salazar, director científico del Área Comercial de Eurofins Megalab, esta ola les ha pillado, "como a casi todos", algo a contramano, con una situación más que controlada hace apenas dos meses y con la necesidad de multiplicar sus capacidades. Y no solo por petición de particulares, sino de empresas e instituciones públicas. "Nosotros trabajamos con más de 60 hospitales, todo tipo de empresas, rodajes, productoras... De repente, de la noche a la mañana hemos tenido que ponernos a hacer test pasando de uno de los meses más tranquilos a tener el mes de diciembre como el que más pruebas hemos hecho en toda la pandemia". No da cifras, pero sí asegura que han tenido que contratar más personal y los costes han subido. "Es verdad que es un negocio importante, pero de verdad que también estamos deseando que baje la incidencia y nos podamos reorientar a nuestras tareas habituales", añade.

Su caso no es el único. Unilabs, que trabaja con más de 200 centros, cuadruplicó su demanda en diciembre. "Durante las semanas de Navidad, la demanda diaria de pruebas covid realizadas se multiplicó por cuatro respecto al inicio del mes y la positividad pasó de un 3% a un 15% para la semana de Navidad. Actualmente, a principios del mes de enero, ya estamos viendo positividades del 30%", comenta Elías Saavedra, director de Operaciones de Unilabs España. Los precios de las pruebas en estos laboratorios mencionados rondan de los 80 a los 100 euros en caso de las PCR en el centro (sube si lo quieres en casa y en menos tiempo) y unos 30 o 40 en caso de antígenos. Ellos, eso sí, ponen todo lo referente al personal y la toma de muestras y vuelcan la información al sistema e incluso, en algunos casos, hacen genotipado para ver qué variante es.

placeholder Cientos de personas esperan para hacerse un test de antígenos o vacunarse de la primera dosis contra el covid en Murcia. (EFE)
Cientos de personas esperan para hacerse un test de antígenos o vacunarse de la primera dosis contra el covid en Murcia. (EFE)

Todo esto hace que, como remarca Salazar, haya un sentimiento encontrado dentro de las propias empresas. Por un lado, dicen estar deseando que esto pase y puedan readaptar sus entidades a sus labores originales, centradas en el análisis clínico, pero también en diagnóstico por imagen o análisis patológico. Por otro lado, siguen ganando con cada ola y están viviendo un espaldarazo para sus negocios en un nicho que, como comentan los expertos, llevaba tiempo creciendo gracias a avances científicos y tecnológicos en el área de la salud, y que ha tenido un trampolín perfecto con el covid, auspiciado por los entes públicos.

De salvar las cuentas a multiplicar resultados

Durante el primer año de la pandemia, los laboratorios se beneficiaron de decisiones como la prohibición de vender test de autodiagnóstico en las farmacias, algo que el Gobierno español no autorizó hasta julio de 2021. Hasta ese momento, la única opción de hacerse un test de detección, salvo contadísimas excepciones sin síntomas, era acudiendo a uno de esos centros, en los que se formaron colas a finales de 2020, sobre todo en las grandes ciudades. Además, era clave para viajar incluso dentro de nuestro país. Algunas comunidades, como Canarias, exigían un test negativo para permitir la entrada a su territorio, lo que ayudó a que creciera la demanda.

Según el Observatorio Sectorial DBK de Informa, el valor de mercado del sector privado de los análisis clínicos en España en 2020 fue de 3.640 millones de euros, alrededor de un 25% más que en 2019, último ejercicio sin el impacto de la crisis sanitaria. Un crecimiento reflejado en las cuentas presentadas por las compañías.

placeholder Varias personas hacen cola para someterse a un test para detectar el coronavirus en los laboratorios de Megalab en Madrid en la desescalada de mayo de 2020. (EFE)
Varias personas hacen cola para someterse a un test para detectar el coronavirus en los laboratorios de Megalab en Madrid en la desescalada de mayo de 2020. (EFE)

Los balances de las principales empresas del sector reflejan ese aumento de la demanda en el primer año de la pandemia, lo que provocó que muchos pasaran de registrar pérdidas en 2019 a números verdes. La matriz de Unilabs aumentó su facturación en un 84%: de los 11,3 millones de euros a los 20,8. De un resultado neto de -5,6 millones pasó a uno positivo de 4,8. Su principal filial, la de Madrid, facturó un 40,4% más, hasta alcanzar los 26,9 millones de euros y un beneficio neto de 1,4 millones.

Otra que tuvo un gran año 2020 fue Eurofins Megalab, que cerró el ejercicio con un aumento del 107% en su cifra de negocio, que fue de unos 120 millones de euros, y un beneficio neto de 6,5 millones, cuando venía de registrar pérdidas por seis millones el año anterior. La previsión del sector para 2021 era cerrar el año con un nuevo crecimiento debido a la alta demanda de pruebas clínicas, sobre todo para la detección del covid.

Madrid Salud contrató de urgencia a Synlab por 405.000 euros el pasado mes de diciembre por el aluvión de casos en bomberos o policías

Muchos organismos públicos han recurrido a laboratorios como estos, a los que ya contrataban con anterioridad para todo tipo de análisis clínicos, para la realización de pruebas de detección de covid-19 a sus empleados. Es el caso de Madrid Salud, que contrató de urgencia a Synlab por 405.000 euros el pasado mes de diciembre. A lo largo de 2021, Eurofins Megalab también fue contratado, entre otros organismos, por RTVE y el Ejército del Aire para la realización de pruebas PCR y serológicas. Unilabs ha sido la encargada de realizar test en la Fundación del Teatro Real y también, con la UTE que gestiona junto a Ribera Salud UR Salud, es la encargada del laboratorio Clínico Central de Madrid al que la región capitalina dio un contrato por valor de 32 millones para la realización de test a sus empleados.

En el caso de Synlab, una de las corporaciones más grandes del mundo en el sector, sus acuerdos llegan incluso a nombres como AENA, la UEFA (fue la encargada de los test durante la Eurocopa 2020) o LaLiga, siendo patrocinador oficial la pasada temporada a cambio de encargarse del testeo y también teniendo ciertas polémicas como lo ocurrido con el Fuenlabrada tras el brote aparecido en su viaje a A Coruña. Algo curioso es que en 2019 este mismo laboratorio firmó un acuerdo de dos años con la Dirección General de Tráfico por valor de seis millones de euros para la realización de test de drogas y alcohol en carretera.

Foto: Colas en una farmacia de Mahón. (EFE/David Arquimbau)

"Estamos a disposición de todos los clientes que necesiten de nuestra ayuda y nuestros servicios. Lo hemos hecho durante toda la pandemia y, en esta situación de alta demanda, hemos puesto todos nuestros dispositivos y plataformas a disposición de las autoridades y todos los clientes públicos y privados que han necesitado o necesiten de nuestras capacidades", explica Jaime Martínez, 'marketing manager' de Synlab en España. Martínez confirma que han tenido que ampliar plantilla de cara a esta sexta ola. "Efectivamente, hemos tenido que aumentar plantilla para poder sobrellevar esta nueva ola y dar el mejor y más adecuado servicio que merece cada uno de nuestros clientes, tanto en los nueve laboratorios de biología molecular disponibles como en los cientos de centros de extracción de muestras que tenemos repartidos por toda la geografía española".

¿Y lo público?

Si después de esto te preguntas por qué estos laboratorios siguen igual de llenos o más que al principio de la pandemia pese a lo vivido ya, y con precios similares, desde el lado universitario, un experto como Jesús Pérez Gil, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular y decano de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), da algunas claves. Según su opinión, estos laboratorios se han convertido en esenciales por la evolución de la tecnología y la ciencia en estos campos y la urgencia de la pandemia, pero el problema más grave es otro. Pese a que la parte privada es esencial, más aún en una situación como la actual, el lado público ni ha sabido responder ni parece que quiera hacerlo. "Lo cierto es que en centros de investigación y universidades tenemos recursos, limitados, eso sí, comparados con los de otros países, pero ni siquiera se han interesado por ellos", comenta Pérez Gil.

Él es uno de los ideólogos del proyecto CovidLot, un programa pionero montado en la UCM y que realiza test periódicos a los estudiantes para conocer la incidencia y adelantarse a las olas de contagio, junto a los también catedráticos José Manuel Bautista y Javier Arroyo. Pues bien, en ningún momento se ha llevado a cabo una coordinación por parte del Gobierno para que estos laboratorios universitarios se introduzcan en el sistema general. "Nuestros recursos son limitados y no podemos ser más que una ayuda, pero ni han intentado aprovechar esto. El problema en este caso, y creo que es el mensaje más importante, es que el lado privado es muy importante, pero si es el único que existe y sabe que tiene la sartén por el mango, va a ser muy difícil que se bajen precios o tengas menos dependencia de ellos", comenta.

placeholder Realización del test de antígenos en el laboratorio Eurofins de Madrid. (EFE)
Realización del test de antígenos en el laboratorio Eurofins de Madrid. (EFE)

Pérez Gil apuesta por que se cambie la idea desde arriba y se apueste mucho más por la investigación y el desarrollo tomando esta pandemia como un ejemplo de lo que puede pasar si no se hace nada y solo se responde a la emergencia cuando llega, sin preparación. Si es así, al final debes acudir de urgencia al sector privado y pagar lo que pidan. Sin contrapesos, el sistema se desnivela. Y no es el único que lo critica. Salazar, desde Eurofins Megalab, también deja una mención para el sistema público. "Mucha gente acude a nosotros porque el sistema público los deja vendidos. Entiendo que, como a nosotros, a todos nos ha superado esta ola, pero en otros países el testeo y el rastreo es un tema que se ha tratado de otra forma muy diferente y que ha aligerado el peso, por ejemplo, sobre los laboratorios. Por no hablar de la urgencia con que vienen algunas instituciones", comenta.

Por todo ello, Pérez Gil pide que se invierta mucho más en la investigación y el desarrollo de estos sistemas desde el sector público, sabiendo que los réditos vendrán seguro más tarde. "Desde las universidades de otros países han salido muchas de las empresas punteras en estos momentos en el sector. No solo de laboratorios, pero también, y eso te ayuda a llevar mucho mejor momentos como este. Debemos aprender que las emergencias vienen y te pueden pillar en cualquier momento, por eso hay que estar preparados lo mejor posible aunque siempre quede, claro, la iniciativa privada, que es lógica y más que aceptable", termina.

Colas y colas frente a los laboratorios privados de análisis clínicos con miles de personas buscando un test de antígenos o una PCR de urgencia que les confirmase si lo que tenían era el covid o estaban libres de virus. Esa imagen, que ya forma parte de las escenas de la pandemia, se ha repetido ola tras ola, y en esta última no ha sido menos, incluso con el 'boom' de los autotest caseros. Pese a llevar casi dos años de pandemia, al menos en nuestro país, el negocio de los test covid sigue siendo de los más rentables con cada subida de la curva, e incluso en esta última explosión de casos ha roto todos los récords. ¿Y la razón? Hay varias, entre ellas las propias características del virus, pero mucho tiene que ver con el entramado público español.

Coronavirus
El redactor recomienda