Francisco Riberas, Carlos Sainz… El fiasco de eGoGames que salpica a múltiples inversores VIP

"La startup que se rifan las fortunas del país". "Un joven de 24 años sobradamente preparado con un currículum envidiable". "Una idea tan simple como genial que ha crecido como la espuma". Hace unos años, estas frases eran la carta de presentación de Alejandro Sáez Novales, Nino para los amigos, un emprendedor veinteañero que soñaba con triunfar en el mundillo tecnológico. Nadie sabe cómo, pero había logrado convencer a algunos de los mayores empresarios, inversores y famosos del país para invertir en su startup, llamada eGoGames, con la que iba a "revolucionar", aseguraba, el negocio de los videojuegos. Dos años después, la revolución no solo no ha ocurrido, sino que múltiples accionistas VIP han perdido "muchísimo" dinero por una errática gestión de la empresa. Un grupo de ellos, además, estudia ahora interponer medidas legales contra Nino.

Si el presidente de Gestamp, Francisco Riberas, el de Société Générale España, Donato González, o directivos de PwC, Deloitte y Telefónica meten su dinero en una startup, es que algo bueno se debe estar cociendo. Si, además, deportistas y famosos como Carlos Sainz Jr. o el exfutbolista Mario Suárez (Rayo Vallecano, Atlético Madrid), inyectan capital, debe ser una apuesta segura. Mejor invierto, no me vaya a quedar fuera. Con esa estrategia jugaron entre 2020 y 2021 Alejandro Sáez y Baldomero Sánchez, cofundador de eGoGames y amigo de la infancia de Nino, en varios comunicados y entrevistas concedidas en prensa, justo cuando su compañía estaba despegando.

Fundada en 2017, en solo tres años eGoGames (llamada al inicio Ego Nino Games) logró 2 millones de euros de financiación [comunicaron que fueron 3 millones] de altos directivos en España, alcanzando una "valoración de 30 millones". "Levantamos 300.000 al inicio y 1,7 millones en 2020. Como cualquier emprendedor, cuánto más smart money consigues al principio, mejor. Fue una suerte y estábamos muy contentos de que gente tan privilegiada se uniera al proyecto, el sector del gaming estaba en ebullición", relata Sáez Novales en conversación con este diario.

Novales cuenta que la idea le surgió mientras cursaba un Erasmus en La Habana. "Llegué allí, básicamente un país sin internet, y me di cuenta de que la gente no paraba de jugar en sus móviles a juegos online. Sin embargo, la única forma de monetizarlos era con publicidad y eso no generaba volumen". Pocos años después, Nino montó eGoGames, una empresa cuyo software permitía crear competiciones en juegos basados en habilidad. "La idea pintaba muy bien, a mí me convenció. Imagina, por ejemplo, un juego de fútbol en el que se juntan 1.000 tíos para jugar online. Cada uno pone un euro y quien gana la competición se lleva 500. Los otros 500 son para la empresa. Es un juego 100% de habilidad, no es una apuesta. Estaba bien pensado", explica un inversor de eGoGames que pide mantener el anonimato.

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Con esta idea, con los dos millones conseguidos, el software "patentado en 176 países", aseguraban, y la lista de 'padrinos' VIP, empezaron a cerrar acuerdos y a generar visibilidad. Uno de los principales llegó con el chef Dani García, al que le crearon su propio videojuego de competición de cocina en el que podías convertirte en 'rider' para entregar los pedidos. Eso fue en agosto de 2021. Tres meses después, volvían a cerrar otra ronda de financiación de 5 millones de euros en la que, además de los inversores existentes, se unieron diferentes fondos, entre ellos Green Mont Fund, con sede en Chipre. Ahí empezaron las primeras curvas.

"No eres startup si no quemas dinero"

Varios inversores decidieron salirse en esa época por el rumbo que tomó el proyecto. "Se empezaron a ver los típicos síntomas de startup que se va a pegar la hostia. Empezaron a gastar muchísimo dinero en oficinas nuevas en el centro de Madrid, cuando para un proyecto online de este tipo no las necesitas, en acuerdos muy caros con famosos que te generen visibilidad, pero no negocio... En definitiva, empezaban a tirar por la vía del 'me gasto toda la pasta que levanto' en lugar de estirarla todo lo posible", explica un inversor.

"eGoGames entró en una espiral de gasto desmesurado por las decisiones de Nino. A Baldomero siempre se le apartó de todo esto, era Nino quien controlaba las decisiones y la tesorería. Siempre decía la misma frase: 'No eres una startup si no quemas dinero'", relata otra fuente. A esta época corresponden iniciativas como patrocinar la Global Gift Gala organizada en Marbella en el verano de 2021, conocida como "los Oscar de la filantropía" y en la que la actriz María Bravo y el cantante Luis Fonsi ejercieron de anfitriones. Fue también la época en la que Sáez Novales empieza a aparecer en la prensa rosa por su relación con Lucía Rivera, la hija del torero Cayetano Rivera.

Los números de eGoGames reflejaban que algo no carburaba. En 2020, el último en el que hay cuentas disponibles en el Registro Mercantil, los ingresos no superaban los 250.000 euros, pero las pérdidas se habían disparado a los 520.000 euros. En 2021, señalan los directivos consultados, los números rojos eran igual de preocupantes.

Había, además, otras señales de alarma. "Tenían deudas de decenas de miles de euros con diferentes proveedores. PWC les demandó por una deuda de un servicio de asesoría prestado que luego no pagaron. Llegaron a un acuerdo antes de entrar en el juzgado, pero tuvieron que hacer una quita", explican. "Había mucho dinero que se perdía por el camino y nadie sabía en qué. Por ejemplo, se firmaban contratos elevadísimos con artistas para la prestación de un servicio que luego ese artista jamás prestaba", explica otra persona con conocimiento directo de las cuentas.

El descuadre puede ser normal durante los primeros años de vida de una startup, pero hubo otro frente que acabó de dinamitar la confianza de los inversores.

"Los NFT son el futuro"

A finales de 2021, Alejandro Sáez se obsesiona con el mundo de los NFT. Tanto, que la compañía da un viraje inesperado y empieza a cerrar acuerdos con artistas y famosos, como la actriz Eva Longoria. "Fue algo surrealista. Empezaron a vender NFT con nombres de estrellas de EEUU, actores, actrices, el tatuador más popular del mundo... Y empezaron a hablar de la gigantesca oportunidad que suponía ese mercado. A poco que te pillara caliente y con ganas de invertir, ibas a perder hasta la camisa", explica un inversor de eGoGames que vivió esa etapa.

"A comienzos de 2023, se dan cuenta de que ya no tienen caja y la situación es crítica. Es cuando deciden levantar otra ronda de financiación"

Eso fue justo lo que hizo un grupo de directivos convencidos por Nino: invertir varios millones de euros en el proyecto paralelo que el emprendedor había creado a comienzos de 2022, egoNFT. Esta unidad se creó al inicio como una subsidiaria de eGoGames, que controlaba el 90% de egoNFT. Sin embargo, la deriva impulsada por Alejandro generó tantas tensiones con los accionistas y con su otro socio, Baldomero, quien apostaba por seguir con la línea tradicional del negocio, que deciden escindir la empresa en dos y separar 100% egoNFT de la línea original marcada por eGoGames.

"El desarrollo del proyecto egoNFT fue una absoluta tomadura de pelo, quedó patente que Nino no tenía ni la más remota idea de tecnología. Pronto se empezaron a encontrar con problemas legales con la comercialización de los NFT en EEUU y con la realidad de que el negocio no era viable. Eso sin contar que en 2022 el mercado global de NFT había implosionado, se había ido a cero", explican inversores afectados. El desarrollo de ambos proyectos en paralelo, eGoGames y egoNFT, deja al primero al borde de la quiebra. "A comienzos de 2023 se dan cuenta de que ya no tienen caja y la situación es crítica. Es cuando deciden levantar otra ronda de financiación".

Este diario ha tenido acceso a los documentos de la junta de accionistas que se celebró el 9 de febrero de 2023 donde se plantea la posibilidad de ampliar el capital en 5 millones de euros adicionales. Todo el que quisiera, además, podía comprar acciones de egoNFT, que pasaría a ser un negocio independiente y desligado al 100% de la matriz. "En esa junta vendían que había un grupo de Arabia Saudí interesado en comprar la empresa por hasta 100 millones. Nadie acudió a esa ampliación. Nadie se creía ya lo que estaban contando", señala una persona que estuvo en la reunión.

La compañía convoca otra junta en junio de 2023, que se aplazó a julio y a cuyos documentos ha tenido acceso este diario, en la que finalmente se aprueba la ampliación de capital de 5 millones de euros a cambio de la salida de Nino de la empresa, el cambio del equipo directivo y consejeros, el regreso al negocio original de eGoGames y la puesta al frente de la startup de Baldomero Sánchez. "Muchos accionistas solicitamos de forma previa información real de la situación de la empresa. Esa información nunca llegó porque Nino no la facilitó. Además, antes de esa junta, él estuvo vendiendo participaciones de egoNFT contraviniendo el pacto de socios, que le impedía hacer algo así".

La forma en la que se desgajó egoNFT, controlada por Alejandro, de su matriz eGoGames, controlada desde mediados de 2022 por Baldomero, fue uno de los puntos clave del conflicto que ha acabado salpicando la credibilidad de ambos proyectos y atrapando a los inversores.

"Yo propuse que los socios pudieran hacerse con su % correspondiente en egoNFT sin coste asociado, pero eGoGames estableció cobrar una cantidad adicional a cualquiera que quisiera hacerse con su parte proporcional de egoNFT", explica Novales. "Eso no había quién lo entendiera. En febrero dijeron una cosa, y luego en julio de repente cambiaron los términos de la ampliación de capital. Nos dimos cuenta de que había una trifulca enorme entro los dos fundadores, se inventaban lo que valía cada empresa... Yo me salí de ahí a toda prisa", explica un accionista de eGoGames.

El resultado de este fiasco de gestión es que surgieron dos grandes grupos de 'damnificados'. Por un lado, los que entraron desde el inicio en el proyecto, las fortunas VIP como Francisco Riberas, Donato González o directivos de Telefónica, PWC y Deloitte. Fuentes cercanas a este grupo aseguran que "dan por perdido el dinero invertido en eGoGames". "Imagínate. A finales de 2021 dicen que la compañía vale 30 millones. Menos de dos años después, en la junta de julio de 2023, reconocen que la valoración ronda los 2 millones", explican. Por otro lado, está el grupo que confió en Sáez Novales y en egoNFT e invirtió en ese proyecto a finales de 2021. Estos, directamente, se sienten engañados y estudian acudir a la justicia.

Varios accionistas se plantean presentar una posible querella contra Alejandro Sáez Novales y egoNFT. Consultado al respecto, Alejandro se muestra sorprendido y asegura que la relación con los socios actuales de egoNFT, cuyo nombre cambió a Umaya, es "espléndida". "Hay un grupo, muchos de EEUU, todos bastante influyentes, que se han mantenido en el proyecto. eGoGames tenía el 90% de egoNFT, pero hubo un 10% de inversores adicionales que siguen. Es un orgullo que gente tan guay, preparada e inteligente esté con nosotros", dice Sáez, quien no facilita el nombre de ninguno de esos socios.

En conversación con este diario, Baldomero Sánchez, presidente de eGoGames desde octubre de 2023, asegura que tanto la última ampliación de capital como la desvinculación de egoNFT y de Sáez Novales se hizo de forma "impecable". "No recuerdo bien cómo fue el proceso, lo diseño y ejecutó nuestro equipo de asesores legales, nosotros nos limitamos a seguir todas sus indicaciones", explica Sánchez, quien desvela que, por primera vez, en 2023 eGoGames ha entrado en beneficio, con "clientes en Singapur, Canadá y otros países". ¿Qué clientes son? "No puedo dar nombres ni detalles de las cifras de 2023, presentaremos pronto las cuentas".

La que estaba llamada a ser una de las grandes startups del sector tecnológico español, lucha ahora por resucitar de la mano de su cofundador, Baldomero Sánchez, que tendrá que recuperar la confianza de sus padrinos vip. El otro cofundador, Alejandro Sáez, se enfrenta a un procedimiento legal que puede durar años. Ambos eran amigos de la infancia. "Fuimos al mismo colegio, para mí es como de la familia", se lamenta Alejandro. Tras lo ocurrido en eGoGames, ni se hablan. "Hace ocho meses de la última vez", reconoce Sáez. "Por desgracia, suele pasar cuando juntas negocio y amistad".

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Este artículo ha sido corregido para indicar que la querella contra eGoGames y Alejandro Sáez Novales no está aún presentada, sino que está en trámite de finalización previa a su presentación.