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El arma láser británico que puede derribar aviones por menos de 12 euros: así es el DragonFire
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El futuro de la defensa aérea

El arma láser británico que puede derribar aviones por menos de 12 euros: así es el DragonFire

El Ministerio de Defensa británico ha compartido un vídeo de la exitosa prueba con la que consiguieron impactar su nueva tecnología de bajo coste contra el dispositivo aéreo

Foto: Así es el DragonFire: el arma láser británico que dispara por menos de 12 euros y puede derribar aviones.(Ministerio de Defensa de Reino Unido)
Así es el DragonFire: el arma láser británico que dispara por menos de 12 euros y puede derribar aviones.(Ministerio de Defensa de Reino Unido)

Reino Unido ha mostrado su nueva arma láser que promete cambiar la defensa aérea. El nombrado como DragonFire ha logrado con un disparo atacar contra un objetivo aéreo con precisión exacta. Pero la gran novedad se encuentra en su precio. Un ataque que cuesta menos de 12 euros, a diferencia de los millones de euros gastados generalmente para derribar a un avión.

Así se abre una nueva línea de investigación en el campo militar que ahorrarían millones de euros. El Ministerio de Defensa británico ha compartido un vídeo de la exitosa prueba con la que consiguieron impactar el láser contra el dispositivo aéreo.

Así funciona DragonFire

En el comunicado oficial para presentar el nuevo artefacto han indicado que el alcance de DragonFire está clasificado, pero es un arma de línea de visión y puede atacar a cualquier objetivo visible. El sistema de arma de energía dirigida por láser (LDEW) de alta precisión es capaz de alcanzar una moneda a un kilómetro de distancia.

“Las armas de energía dirigidas por láser pueden atacar objetivos a la velocidad de la luz y utilizar un intenso haz de luz para atravesar el objetivo, lo que provoca fallos estructurales o resultados más impactantes si el objetivo es la ojiva”, han asegurado.

El láser (LDEW) de alta precisión es capaz de alcanzar una moneda a un kilómetro de distancia

El bajo coste es su gran baza, ya que, además, encender esta tecnología durante 10 segundos equivale al gasto de emplear un calentador normal durante solo una hora. Su producción a gran escala para el futuro supondría un gran ahorro frente a los artefactos utilizados actualmente por los gobiernos.

Como se puede ver en las imágenes difundidas por el Ministerio de Defensa, un rayo de luz impacta durante la noche contra un objetivo aéreo ocasionando su explosión. La prueba se ha llevado a cabo en el campo de tiro MOD Hebrides Range en Escocia.

El futuro de la defensa aérea británica

En el vídeo afirman que el Reino Unido sigue invirtiendo en tecnologías de vanguardia para mantener la seguridad nacional. “Este tipo de armamento de vanguardia tiene el potencial de revolucionar el espacio de batalla al reducir la dependencia de municiones costosas y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de daños colaterales”, ha afirmado el Secretario de Defensa, Grant Shapp.

Se trata de una tecnología que está pensada para ser usada tanto por el ejército británico como la Royal Navy. Una apuesta armamentística que el responsable de Defensa califica como un avance que “ayuda a mantener la ventaja para ganar batallas y mantener segura a la nación”.

Por tanto, el gobierno pondrá en marcha una inversión millonaria para efectuar la “transición de la tecnología del entorno de investigación al campo de batalla”. El láser DragonFire se convierte en un arma vanguardista que servirá para rastrear objetivos aéreos y marítimos en movimiento con una precisión muy alta a distancia.

La demostración fue patrocinada por la organización de Ciencia y Tecnología de Defensa (DST) y los Programas Estratégicos del Ministerio de Defensa. El proyecto que ha costado 100 millones libras ha sido financiado conjuntamente por el Ministerio de Defensa y la industria.

Reino Unido ha mostrado su nueva arma láser que promete cambiar la defensa aérea. El nombrado como DragonFire ha logrado con un disparo atacar contra un objetivo aéreo con precisión exacta. Pero la gran novedad se encuentra en su precio. Un ataque que cuesta menos de 12 euros, a diferencia de los millones de euros gastados generalmente para derribar a un avión.

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