Ucrania fabrica en masa una nueva arma de bajo coste para la ofensiva en Crimea

A primera vista puede parecer un ridículo invento del Profesor Bacterio, pero el arma que puedes ver sobre estas líneas es un artilugio letal contra tanques, muy rápido y ágil, imposible de parar —por lo menos para los anticuados blindados rusos— y, lo más importante, con un coste de solo 1.000 dólares por unidad, es tan barato que se puede fabricar y desplegar en cantidades industriales sobre el terreno.

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Jesús Díaz

Su nombre es AQV-100 Scalpel (escalpelo) y, según cuenta la sección de defensa de la revista Forbes, las tropas de infantería ucranianas podrían llevar decenas de miles de unidades, literalmente en la mochila, en su próxima contraofensiva de Kiev sobre Crimea, que se espera suceda muy pronto. De hecho, lo han estado probando con éxito durante meses contra los blindados rusos.

Qué es el Scalpel

El dron de ataque Scalpel parte de la base de un dron de alta velocidad como los que se usan en las carreras de drones. No están diseñados para volar durante horas, sino para ser lanzados en la proximidad de los blindados enemigos. Los drones se pilotan desde el punto de vista del dron: los soldados usan gafas de realidad virtual y joysticks que les permiten ser los ojos del dron en primera persona, como si fuera un videojuego. Una vez en el aire, vuelan a toda velocidad y baja altitud, sorteando el terreno hasta impactar contra su objetivo. Además, al poder ver exactamente el objetivo, la compañía dice que eliminan la posibilidad de daño colateral por fuego amigo.

Los Scalpel son tan rápidos y diminutos que los ocupantes del vehículo —o la trinchera— no se dan cuenta de su presencia hasta que escuchan el intenso zumbido de sus cuatro motores, como se puede ver en este vídeo de demostración real de pruebas efectuadas sobre el campo de batalla en Ucrania (atención porque el vídeo contiene muertes de soldados que pueden herir tu sensibilidad):

El Scalpel ya ha sido probado extensivamente contra los blindados rusos, un proceso que ha ayudado en el ajuste de su diseño siguiendo las opiniones de los soldados. Antes, por ejemplo, llevaba una granada antitanque RKG-3 que no era lo suficientemente potente para eliminar tanques pesados. Ahora lleva un RPG de 2,5 kilos que puede destruir cualquier cosa, afirma su fabricante One Way Aerospace.

Según Francisco Serra-Martins —cofundador de la compañía, ingeniero de combate australiano e inversor que fue recientemente incluido en la lista Forbes 30 under 30— "estamos montando una fábrica más grande para escalar [la fabricación] a varios miles de unidades mensuales en Ucrania con la ayuda de las autoridades locales".

Como apunta David Hambling en Forbes, mientras que los famosos misiles antitanque americanos Javelin cuestan casi 200.000 dólares por unidad, el Scalpel cuesta unos 1.000 dólares. Además, los Scalpel no necesitan una línea de fuego para apuntar y, por tanto, los soldados evitarán exponerse al fuego enemigo como sí lo hacen con los Javelin.

La letalidad de las armas de bajo coste

Las ventajas operativas y de coste de Scalpel encajan con una nueva filosofía militar que aboga por grandes enjambres de drones desechables para atacar desde todos los flancos posibles y sobrecargar las defensas enemigas. Hasta el nombre de la compañía —tomado de la definición del Pentágono de drones de ataques de “una dirección”— alude a esta idea. Su lema “guerra estratégica, democratizada”, es también un resumen de sus intenciones. Quieren poder dotar de armas ridículamente baratas a cualquiera para defenderse de enemigos teóricamente más grandes y poderosos.

Fundada por Serra-Martins, Roman Antonov —uno de los ingenieros de la legendaria Antonov Design Bureau— y el veterano de la RAF británica James Earl, esta startup ucraniana ha estado operando en secreto durante meses, probando y refinando el diseño del Scalpel en acciones militares reales.

Aparentemente, los rusos podrían estar muy preocupados con estos nuevos enjambres antitanque y antipersonal de bajo coste que, según los comentaristas del país, Ucrania usará en su próximo contraataque para recuperar Crimea. Temen que la primera ola vaya de 50.000 a 100.000 unidades. “Ya han entrenado a más de mil operadores de estos modelos,” afirmaba el bloguero y supuesto experto militar ruso Russian Engineer. "Estos kamikazes tienen una cabeza explosiva [antitanque tipo] RPG-7 o con una granada de fragmentación. Y han acumulado todo esto antes de la ofensiva".

No sabemos si estas afirmaciones son verdaderas o mera especulación basada en las noticias sobre las nuevas unidades militares de ataque con drones que ha formado el Ejército ucraniano. Lo que sí sabemos es que los Scalpel ya están causando terror en el frente y que, si One Way Aerospace cumple con sus planes, harán muchísimo daño en el futuro.