La nueva artillería de EEUU que puede destrozar a los rusos en Ucrania

El Pentágono está valorando el envío de una nueva arma a Ucrania. Una tecnología inteligente que es capaz de maniobrar en el aire al estilo de un misil crucero, encontrando y destruyendo al enemigo aunque esté oculto dentro de una cueva al otro de una montaña, algo que un misil normal o un obús es incapaz de realizar. Se llama GLSDB, las siglas de ‘bomba de pequeño diámetro lanzada desde tierra’.

Fuentes en el complejo militar norteamericano han confirmado que el gobierno de EEUU está considerando este arma de precisión, dentro de un conjunto de “media docena de planes para poner en producción nuevas municiones para Ucrania y los aliados americanos en países del este.” Un documento confidencial analizado por Reuters confirma los datos de tres fuentes que aseguran que la nueva arma podría estar en manos de los ucranianos en la primavera de 2023.

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Al ser armas que se pueden lanzar desde una batería HIMARS, el ejército de Kiev no tendrá ningún problema en incorporarlas en su táctica de ataque. El daño que esta arma puede ocasionar a las tropas rusas sería aún más brutal y preciso que los misiles guiados actualmente usados con estas baterías. Sencillamente, las tropas rusas no tendrían lugar en el que poder estar a salvo de una máquina que puede llegar a cualquier parte.

Lo más importante, sin embargo, es el coste. Su precio es mucho más barato que los misiles utilizados actualmente por los artilleros ucranianos, pero su capacidad de maniobra es sorprendentemente flexible, como la de un dron pero con una capacidad destructiva y una rapidez mucho mayor. Sólo hay que ver el vídeo sobre estas líneas para hacerse una idea de su capacidad, incluyendo un segmento en el que se ve cómo el arma se mueve entre montañas hasta meterse dentro de una cueva al otro lado de una montaña en la que se encuentra el enemigo.

Qué es el GLSDB

Según Jerry Berg, el manager de Boeing para este sistema, “el GLSDB tiene un alcance de 160 kilómetros y una precisión de un metro”. Es decir, es capaz de moverse con tal precisión como para alcanzar cualquier objetivo de forma directa impactando a menos de un metro del mismo. Berg también apunta que el GLSDB es “un arma 360”, pudiéndose lanzar desde cualquier posición y en cualquier ángulo desde una batería HIMARS, con la capacidad de maniobrar en cualquier dirección gracias a su sistema de giroscopio, alas planeadoras y alerones.

La GLSDB comenzó su vida en la aviación, donde la fuerza aérea norteamericana y de otros países del mundo — como la propia Suecia, que la desarrolla y fabrica con la estadounidense Boeing — las usan para atacar objetivos desde el aire con altísima precisión y un coste ridículo para este tipo de bombas: aproximadamente unos 40.000 dólares.

Conocedores de la necesidad de tener un arma inteligente de gran precisión disponible para aquellos ejércitos sin la capacidad aérea necesaria — como es el caso de Ucrania en estos momentos — Boeing y SAAB adaptaron la GLSDB con un cohete M26 en un paquete que se puede lanzar desde una batería HIMARS cualquiera. Ésa es quizás la tercera clave más importante que la hacen tan temible para el ejército ruso: además de la capacidad de vuelo y ataque de gran precisión y el precio barato, los Ucranianos van a poder utilizarlas tan rápido como las reciban. Los artilleros ucranianos están ya muy bregados con sus unidades HIMARS, que han causado verdaderos estragos en la logística y unidades del ejército de Putin.