El vídeo que muestra al dron kamikaze más letal del mundo en acción

Anduril Industries, la empresa que ha creado la popular serie de drones kamikaze ALTIUS que tanto éxito ha tenido en la guerra de Ucrania, acaba de presentar un nuevo modelo mucho más grande y con mayor capacidad de ataque: el ALTIUS-700M. El anuncio viene acompañado de un impresionante vídeo que muestra al nuevo dron merodeador impactando contra un objetivo y haciéndolo saltar en pedazos en una gran bola de fuego.

Los drones merodeadores ALTIUS-600M han demostrado en Ucrania que son una máquina terrorífica de guerra que pueden alcanzar su objetivo a 500 kilómetros de distancia y destruirlo con su cabeza explosiva. La familia de drones ALTIUS ha sido muy popular desde su lanzamiento por su gran autonomía, su configuración flexible y su capacidad para funcionar como parte de un enjambre de drones.

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Ahora, la compañía californaina Anduril, acaba de compartir un video que muestra la primera prueba con fuego real de su nueva munición de merodeo ALTIUS-700M. Un dron que sigue la estela del ALTIUS-600M en cuanto a diseño, aunque con una mayor potencia de ataque ante una gama más amplia de objetivos y blindajes.

El vídeo

Las imágenes muestran una de las primeras pruebas completas del 700M en las que el dron logró seis impactos directos en sus seis misiones con fuego real. Los test tuvieron lugar el pasado mes de septiembre en el campo de pruebas del ejército estadounidense de Dugway, en Utah, pero la compañía ha decidido sacarlos a la luz ahora.

En el vídeo se ve el lanzamiento del dron desde una plataforma terrestre, su despliegue en el aire, su vuelo hasta el objetivo y, finalmente, el impacto contra una maqueta de un sistema de misiles tierra-aire SA-17 Grizzly (Buk-M1-2). Un sistema de lanzamiento de misiles que Rusia está usando habitualmente en su guerra con Ucrania, que ya ha superado los dos años.

La compañía asegura que el 700M nunca se había probado antes con una ojiva real y que su carga útil le permite llevar una cabeza explosiva de 15 kilos que es comparable a la del misil AGM-114 Hellfire. Esto, según Anduril, significa que el nuevo dron kamikaze puede lanzar "ataques devastadores de gran precisión contra objetivos grandes y blindados, incluidos tanques, vehículos, buques e infraestructuras."

Según explica la empresa en un comunicado de prensa, el 700M "aporta una capacidad de carga útil inigualable en el mercado de las municiones de merodeo, combinando lanzamiento multidominio [por tierra, mar o aire], autonomía colaborativa probada y alcance líder en su categoría con una ojiva penetrante de mayor tamaño para destruir o inutilizar objetivos blindados e infraestructuras”. Las nuevas pruebas han demostrado “un rendimiento impecable del sistema con impactos directos en seis misiones".

Cómo es el ALTIUS-700M

El nuevo dron está pensado principalmente como arma de merodeo, por eso su diseño está menos centrado en la autonomía y más en tener una mayor capacidad de carga que le permita incluir cabezas explosivas más pesadas. Según el fabricante, el 700M puede volar durante 75 minutos o a una distancia de 160 km, una autonomía muy inferior a la del 600M que tiene un alcance de hasta 445 km con cuatro horas de autonomía.

"Si fueras un adversario, no creo que quisieras verlo sobrevolando", afirma Jackson Lingane, portavoz de Anduril en declaraciones recogidas por Forbes.

Aparte de eso, los dos modelos son muy similares. Ambos utilizan un software común y un sistema de arquitectura abierta que permite integrar diversas cargas útiles y conjuntos de software de misión. Además, la empresa ha decidido agrupar esto dos modelos bajo la nomenclatura ALTIUS-M, donde la M, según apunta el medio The War Zone, significa municiones.

Está previsto que el Ejército de EEUU lleve a cabo pruebas adicionales del modelo 700 (al que Anduril se refiere como una variante de inteligencia, vigilancia, reconocimiento y puntería o IRS&T) a finales de 2024 para un posible despliegue en 2025.

Misiones en enjambre

Tanto el 700M como el 600M tienen un grado de autonomía que permite que un único operador controle varios ALTIUS simultáneamente, aunque cada uno tenga que llevar a cabo una misión diferente.

Para ello están equipados con un software llamado Lattice que, según Anduril, "permite la ejecución autónoma de la misión, garantizando al mismo tiempo que un operador humano mantenga la custodia de las decisiones clave, incluida la orden al sistema de ejecutar un ataque una vez que se ha identificado un objetivo", explicó la empresa a The War Zone. "Una vez dada la orden, la ejecución terminal de la misión es gestionada por el software de a bordo de la plataforma".

Este tipo de sistemas se está probando activamente por varios ejércitos, incluido el estadounidense, que ya el año pasado lanzó cuatro oleadas de siete drones ALTIU-600 desde el aire. Los enjambres estaban controlados por un solo operador y su función durante los ejercicios consistió en localizar y destruir posiciones enemigas en un escenario de combate simulado.

Los enjambres de este tipo también pueden estar formados por drones con múltiples configuraciones, Estos grupos pueden incluir capacidades de vigilancia, guerra electrónica, intercepción de señales, retransmisión de comunicaciones y guerra cibernética.