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Cuando Apple estuvo a punto de aliarse con el enemigo: el plan para reinventar su reloj
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DARLE UN NUEVO EMPUJÓN

Cuando Apple estuvo a punto de aliarse con el enemigo: el plan para reinventar su reloj

La compañía estuvo muy cerca de intentar crear un reloj mucho más masivo al hacerlo compatible con Android. Pero no lo hizo y ahora se enfrenta al reto de hacer crecer una adopción que se ha estancado

Foto: Foto de un Apple Watch. (Reuters/Loren Elliot)
Foto de un Apple Watch. (Reuters/Loren Elliot)

Hace unos pocos días, Apple compareció para cerrar su año fiscal y dar cuenta de los resultados del que es el cuarto trimestre de su ejercicio financiero, correspondiente al periodo entre julio y septiembre, ambos meses incluidos. Lo hizo batiendo un nuevo récord de ingresos. Una nueva plusmarca que se debe principalmente al lanzamiento del iPhone 15 y a la buena marcha de su división de Servicios, ese cajón de sastre donde se engloba la App Store, Apple TV o Music así como Apple Care y cosas por el estilo.

La luz roja vino por parte de los Mac ( 34% menos de ingresos frente al mismo periodo del año pasado) y de los iPad (menos 10% menos). Le fue algo mejor a la quinta pata del negocio, Wearables y Accesorios, que solo facturó un 3% menos en comparación con lo logrado 12 meses antes. Pero no fue para echar cohetes.

Este pequeño tropiezo vino a pesar de que junto a los iPhone, los de Cupertino presentaron una nueva generación de sus relojes (concretamente un Apple Watch Ultra 2 y un Apple Watch Series 9) y así como unos AirPods Pro con USB tipo C. Es cierto que estos accesorios son carne de campaña navideña y habrá que esperar a finales de enero para saber si han funcionado en el mercado, pero lo cierto es que los tibios resultados de la división de Wearables ponen el acento en un producto, el reloj inteligente de la manzana, que en 2024 cumplirá una década en el mercado.

Lo hará como el reloj inteligente más vendido del mundo. Según cifras de CounterPoint recogidas por Statista, prácticamente uno de cada tres smartwatches que se vendieron en 2022 en el mundo son smartwatches de la manzana. Actualmente, cuenta con una cuota de mercado del 30%.

Foto: Tim Cook, durante la keynote, ambientada con temática de Halloween. Foto: Apple.

El estancamiento del Watch

Una cifra por la que prácticamente cualquiera de sus competidores mataría, pero, que, sin embargo, esconde un pequeño retroceso. Un año antes, su cuota, según esta consultora, estaba en torno al 32,6%. Si nos fijamos en el arranque del presente curso, la tendencia se confirma. En el primer trimestre de 2023, Apple atesoró el 26% de las ventas de estos dispositivos. El problema es que en el primer trimestre de 2022, había tenido el 32%.

Todo esto refuerza la sensación de que el reloj de la compañía sufre un pequeño atasco y cada vez le cuesta más engordar su parroquia de usuarios. La firma de Tim Cook ya empezó a dar señales de que quería romper los moldes lanzando en 2022 un modelo premium, el Watch Ultra, que todavía no ha conseguido romper el reinado de marcas como Garmin en la gama alta.

Un reloj que recibió una renovación el pasado mes de septiembre, al igual que el modelo estándar. Tanto el Watch Ultra 2 como el Series 9 no son revolucionarios. Tienen chips más rápidos, pantallas más brillantes, un Siri que está más espabilado y un truco, el de chascar los dedos a modo de manos libres, que se llevó muchos titulares. Pero todo esto son iteraciones relativamente menores (que no inútiles) que hacen a más de uno preguntarse si el reloj de Apple está enfrentando el síndrome que aqueja al iPhone desde hace tiempo. Un síndrome que consiste, básicamente, en ser un producto maduro, con cada vez menos capacidad para sorprender a la gran mayoría del común de los mortales, dedicándose a mejorar una y otra vez lo que ya funcionaba bien.

Un reloj de Apple para Android no es un disparate

Las modestas mejoras de esta generación de los Apple Watch han disparado los rumores sobre todo lo que podría cambiar en el Apple Watch X, que es como se ha venido a bautizar a una hipotética edición de décimo aniversario del lanzamiento de este dispositivo. Cabe decir que el reloj de los de Cupertino no es tan masivo como su teléfono, pero en los últimos días se ha conocido que podía haber sido un producto con una base de usuarios mucho más extensa.

Porque Apple se llegó a plantear no ignorar a esa enorme masa de usuarios que hoy en día suponen el 70% y hacer su reloj compatible con Android. A día de hoy, se puede llegar a conectar vía bluetooth, aunque esto no significa que funcione, ya que la mayoría de funciones están inutilizadas si no se usa iOS y además necesitas un iPhone para la configuración inicial. Esto podía haber sido radicalmente diferente si el Proyecto Fennel llega a salir adelante.

Una historia de Bloomberg, firmada por Mark Gurman y Drake Bennet, relata el desarrollo de este producto a principios de la pasada década y explican como por orden de Steve Jobs se empezó a trabajar en esta alternativa. La solución era tan sencilla como crear una app de Salud compatible con Android y que sirviese para gobernar el reloj y configurarlo desde un terminal que fuese de otra marca.

placeholder Tim Cook, CEO de Apple, en una de sus tiendas físicas. (Reuters/Loren Elliot)
Tim Cook, CEO de Apple, en una de sus tiendas físicas. (Reuters/Loren Elliot)

La idea, básicamente, era dar un impulso a este dispositivo en mercados donde su teléfono no fuese especialmente popular. Sin embargo, cuando el proyecto había madurado considerable, echaron el freno de mano. Y lo hicieron porque temían que esto podía afectar a las ventas de sus móviles a la larga. "Si entregaras el reloj a Android, diluirías su valor para el iPhone", dice el texto firmado por Gurman y Bennet. No todos, pero para muchos compradores, el iPhone es la puerta de entrada para acabar comprando los auriculares y el reloj de la marca. El camino a la inversa parece mucho más lógico de empujar, así que no es raro que la compañía recogiese cable.

Olvidado esto, lo cierto es que Apple parece que quiere apretar el acelerador en los próximos años y convertirlo en la piedra angular del que podría ser el próximo gran negocio de la División de Servicios: la atención médica. El inicio de este gran cambio podría ser el rumoreado Apple Watch X, que podría aparecer el próximo otoño. Esto ayudaría a entender por qué han sido tan conservadores en este 2023.

Las fuentes consultadas por Gurman dibujan un reloj con una carcasa todavía más fina y con un área de visualización todavía más grande. También se habla de un nuevo sistema de correas e incluso de la incorporación de paneles con tecnología microLED, aunque este privilegio podría quedar reservado para una hipotética renovación del modelo Ultra.

El hipotético Apple Watch X podría traer sensor de apnea, de glucosa y de presión arterial

En lo que se refiere a la salud, los mentideros especializados apuntan a que la gran renovación del Apple Watch podría venir de la mano de tres nuevos sensores. Después de haber introducido cosas como la posibilidad de hacer un electrocardiograma simple o medir el oxígeno en sangre, la manzana podría llegar a equipar con tres sensores diferentes a los nuevos relojes. Unos sensores que tendrían la capacidad de avisar al usuario de que podría estar en fase prediabética, detectar el aumento de la presión arterial e incluso avisar de que existe riesgo de sufrir apnea.

El sistema para monitorizar la glucosa en sangre no estaría pensado para usuarios ya diagnosticados, así que la baza de librarse del pinchazo no parece muy realista a día de hoy. El dispositivo, si se cumple lo previsto, utilizará una luz no invasiva para iluminar la piel y poder hacer la lectura. De materializarse, esto supondría cumplir uno de los objetivos del fallecido Steve Jobs, que, allá por 2011, pidió investigar esto a sus ingenieros y para ello creó una empresa independiente, Avolonte.

La herramienta para ayudar a detectar apneas medirá la respiración nocturna y, en caso de hallar alguna anomalía, invitará al usuario a consultar a su doctor. Algo parecido ocurrirá con la presión arterial. Registrará cuando está más alta y ofrecerá un diario. En ningún caso, hará lecturas equiparables a un diagnóstico médico.

placeholder EFE. (J. G. Maglabo)
EFE. (J. G. Maglabo)

Se lleva rumoreando mucho tiempo que Apple tendría en el horizonte ofrecer algún tipo de servicio de atención médica y sanitaria. Sin embargo, como recoge Gurman, todo esto parece una ambición de futuro. Un futuro al que no se puede llegar corriendo porque todos estos planes suponen un difícil rompecabezas en el que hay que encajar piezas de responsabilidad civil (¿qué ocurre con un mal diagnóstico?), de precios o de privacidad.

Lo que tiene más visos de llegar en el corto plazo sería el entrenador basado en inteligencia artificial generativa. La aplicación recopilaría datos biométricos y de comportamiento a través del reloj y sugeriría entrenamientos y planes a seguir para cumplir diversos objetivos en lo que se refiere a la preparación física, pero también en lo relativo a la alimentación o el sueño. El nombre en clave de este proyecto es Quartz y en él estarían involucrados los ingenieros de Siri, de salud, así como los especialistas de inteligencia artificial de la casa. Aunque la compañía mantuvo una postura más conservadora que Microsoft o Google, Tim Cook volvió a reconocer recientemente que la multinacional está trabajando en herramientas basadas en IA generativa que podrían ver la luz dentro de poco.

Hace unos pocos días, Apple compareció para cerrar su año fiscal y dar cuenta de los resultados del que es el cuarto trimestre de su ejercicio financiero, correspondiente al periodo entre julio y septiembre, ambos meses incluidos. Lo hizo batiendo un nuevo récord de ingresos. Una nueva plusmarca que se debe principalmente al lanzamiento del iPhone 15 y a la buena marcha de su división de Servicios, ese cajón de sastre donde se engloba la App Store, Apple TV o Music así como Apple Care y cosas por el estilo.

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