Golpe de efecto a las puertas de la Cumbre de la OTAN: ¿por qué España compra 20 Eurofighters?

La adquisición de nuevos aviones para las Islas Canarias era una de las asignaturas pendientes de España en Defensa. La compra ya se daba por segura desde hace bastante tiempo y, aunque incluso se tenía la certeza de que el avión elegido era el Eurofighter, su materialización no terminaba de llegar. Tras la espera, este 23 de junio se firmó el denominado programa Halcón, disipando todas las dudas y terminando con un período de incertidumbre que ya se alargaba demasiado. Con él, el ejército se hace con 20 unidades de este modelo justo a las puertas de la cumbre de la OTAN en Madrid. Y no, no es casual.

La compra se ha formalizado en un documento firmado por la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce. Fue durante el Salón Aeronáutico de Berlín, ILA 22, la feria de aviación alemana, escenificando el acuerdo con el que este país y España van de la mano y se comprometen a fondo con el avión europeo. Que se haya oficializado a solo unos días de la Cumbre de la OTAN en Madrid tiene un significado.

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EFE

Son unos momentos en los que la guerra de Ucrania y la amenaza rusa están haciendo que muchos países incrementen sus presupuestos de defensa y, quizás por el mismo motivo, resuena todavía más esa petición recurrente de la Alianza hacia España, a la que se pide que aumente su presupuesto hasta esa cifra mágica del 2%. No cabe duda de que empezar la cumbre con este compromiso de inversión de más de 2.000 millones de euros —y con Alemania satisfecha— deja al Gobierno español en una mejor posición.

En concreto, los aviones serán Eurofighter de la Tranche 4, o dicho de otra manera, de la cuarta evolución del modelo. Son los mismos que también ha encargado Alemania dentro de lo que es su programa Quadriga, que se firmó en noviembre de 2020 y que supone un paquete de 38 nuevos aviones. Se trata de la versión más moderna y capaz del Eurofighter y cuenta con los mejores sistemas, sensores y armas. Desde el primer momento se vino especulando con la incorporación de España a este programa y la realización de un pedido conjunto, algo con lo que Alemania estaría encantada por contar con un importante apoyo de otro país, a la vez que España se beneficiaría de un importante ahorro de costes, al encargar unidades adicionales al pedido alemán.

Adquisición necesaria y acertada

La adquisición de estos 20 aviones era algo necesario, pero lo era, además, desde hace unos cuantos años. La defensa aérea de las Canarias está encomendada a un escuadrón de aviones de combate, el 462, equipado con F-18. Se trata de los ejemplares más antiguos de la flota del Ejército del Aire, que se compraron en los años 90 ya de segunda mano, procedentes del ejército estadounidense y, además, no han sido modernizados al nivel de los de la península. Su equipamiento no está al nivel, por ejemplo, de los F-16 último modelo adquiridos por Marruecos y su armamento aire-aire, todavía basado en el misil AIM-7 Sparrow, un arma de la época de la guerra de Vietnam que ya está más que superado.

Los F-18 de los Halcones (como se conoce al Escuadrón) ya no dan más de sí y están en el verdadero límite, lo que supone que tengan que ser dados de baja en un par de años como máximo. En estas circunstancias, la firma de 20 aviones nuevos y de la última versión del Eurofighter, supone un verdadero alivio para las necesidades defensivas. La compra se hace por un valor de 2.043 millones de euros y se da la circunstancia de que se trata del mayor contrato nunca firmado durante la feria alemana. Este importe supone poco más de 102 millones por avión, incluyendo ocho motores de recambio, un simulador y servicios de apoyo. Esta cifra contrasta con el precio que pagaron los propios alemanes en los aviones de Quadriga, donde el paquete de 38 ejemplares supuso 5.400 millones de euros, es decir, más de 140 por ejemplar.

El ahorro español es obvio, aunque es muy probable que el pedido alemán incluyera algo más aparte de los propios aviones. Ambos precios contrastan con el de la oferta hecha por NETMA —empresa de la OTAN que se encarga de la gestión del Eurofighter— a otros posibles clientes, como fue el caso de Suiza, donde cada avión salía por cerca de 170 millones, lo que nos indica que la propuesta podría conllevar algunos extras o que alguno de los socios de Eurofighter subió en exceso el precio.

En cualquier caso, desde el punto de vista militar es una compra acertada. Para la defensa de las islas se necesita un buen avión para combate aéreo, aunque también con capacidad antibuque y de ataque a tierra, pero el rol aire-aire será prioritario y aquí es donde el avión europeo brilla sobre otros. Armado con los nuevos misiles Meteor y con el radar AESA E-Scan, ejercerá el dominio del aire y supondrá un elemento de disuasión formidable.

Desde el punto de vista industrial, que también es un aspecto relevante, los ejemplares españoles se van a montar, probar y entregar en las instalaciones de Airbus en Getafe y generarán más de 20.000 empleos directos, indirectos e inducidos. La nueva fabricación se unirá a los diferentes procesos de modernización que se llevarán a cabo sobre los aviones de la Tranche 1 que vuelan en España. Este proceso integrará algunos sistemas de las Tranches 2 y 3, como el Ordenador de Generación de Simbología (Computer Symbol Generator), un nuevo grabador digital de voz y vídeo, nuevo panel de datos para mantenimiento y, muy importante, la integración del Pod de Designación Láser Litening-III, elemento fundamental en tareas de ataque a tierra.

Un siguiente paso acometerá la integración de los radares E-SCAN de tecnología AESA (de momento, solo cinco adquiridos), que son los que traen los aviones nuevos. Se trata de uno de los mejores radares del mundo, con modos de apertura sintética. Esta característica permite realizar un barrido sintético a partir de varios barridos físicos de la antena, lo que conlleva una capacidad de detección equivalente a la obtenida con una antena mucho más grande. Con esto, el piloto podrá hacer un seguimiento de múltiples objetivos a corta distancia mientras no deja de buscar en el horizonte. Supondrá, además, muchas mejoras en discriminación de objetivos con baja firma de radar, transmisión de imágenes, guerra electrónica e integración de nuevas armas.

¿Acabarán los Eurofighter en Canarias?

Aunque el programa Halcón supone el reemplazo de los F-18 de Gando, esto no quiere decir que los nuevos Eurofighter Tranche 4 tengan que ir necesariamente a Canarias. Se da por seguro que el puesto de los F-18 será cubierto por Eurofighter, pero el Ejército del Aire recolocará los aviones de su flota de la forma que entienda más adecuada. En este sentido, es muy posible que los nuevos aviones no acaben en el archipiélago.

Hay dos detalles importantes. Uno es que, de los 20 aviones, 16 son monoplaza y 4 biplaza, lo que sería idóneo para integrar el paquete en un Ala con Unidad de Conversión Operativa; es decir, donde los pilotos de combate se adiestran con el modelo Eurofighter. Esto es lo que hay en Morón y sería lo ideal, manteniendo cuatro biplazas equipados con la tecnología de los monoplazas punteros. El otro detalle son las fechas. Los nuevos aviones no empezarán a llegar hasta el 2026 y lo harán, si todo va bien, a un ritmo no superior a las cinco unidades al año. Pero en 2024 los F-18 dirán adiós. Esto obligará a que el Ejército del Aire vaya enviando Eurofighter de otros escuadrones peninsulares en sucesivas rotaciones.

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Todo apunta a que, en este contexto, los 20 nuevos aviones irán a parar a Morón. Las rotaciones de Eurofighter peninsulares seguirán hasta que haya llegado un número suficiente de los nuevos como para dotar un escuadrón y la UCO en Morón, momento en se dotará el escuadrón de Gando de forma permanente y se hará —y así debería ser— con Los Eurofighter de la Tranche 1 modernizados. Esto supondría no tener los mejores aviones lejos, pero sí mantener una capacidad de disuasión elevada, porque la plataforma Eurofighter es muy buena y, si le ponemos el mejor radar más algunos de los sistemas más modernos, el conjunto es suficiente para cubrir las necesidades.

También está el capítulo de las armas, donde España también puede salir beneficiada. Una de las cosas que llamó la atención en la feria berlinesa es que no había maqueta o exposición donde estuviera un Eurofighter sin haber al lado un misil Taurus. Se trata de una de las joyas (hay más) de la empresa europea de misiles MBDA. El Taurus KEPD 350 es un misil de crucero de prestaciones impresionantes. Es grande, con 5 metros de longitud y 1.400 kg de peso, muy sofisticado y con un alcance que supera los 500 km, pero con unas características que aseguran su supervivencia durante el vuelo y su precisión.

El misil tiene características furtivas y es difícil de detectar, además de guiarse por imágenes del terreno, GPS e inercial, con una ojiva de guerra de 500 kg. Una vez lanzado, el misil sigue una ruta planificada de antemano y utiliza el conjunto de sus sistemas de guiado para alcanzar su destino. Es capaz incluso de 'ver' los objetivos en un área y compararlos con su banco de datos almacenado, eligiendo con precisión el que se haya seleccionado e ignorando los que pueda haber alrededor.

Taurus ya se usa en Alemania, Corea del Sur y España, pero no se encuentra integrado aún en el Eurofighter. Alemania lo emplea todavía con sus Tornado (de retiro inminente) y España con el F-18. Los germanos necesitan integrar el misil en sus Eurofighter con urgencia, por lo que acometerá con toda seguridad la tarea de la integración. España, que recibirá los nuevos aviones más tarde, se encontrará con el trabajo hecho.

De cualquier modo, el misil se suma a las nuevas armas de última generación que ya están o se van a incorporar al arsenal del caza europeo, como el misil aire-aire Meteor (ya en servicio) y aire-tierra, como el Brimstone o el Spear, armas guiadas de las que la segunda puede actuar como munición 'merodeadora'. Todo ello deja claro que el Eurofighter va a dar un salto en capacidades.