La UE da la bienvenida a “un nuevo amanecer” con Biden en la Casa Blanca

Con Joe Biden jurando sobre su Biblia familiar y convirtiéndose en el presidente número 46 de los Estados Unidos un suspiro recorre la Unión Europea. Han sido cuatro años muy complicados, y aunque este mandato tampoco será sencillo y se acumulan las diferencias entre Washington y Bruselas, los Veintisiete están deseando iniciar una nueva etapa centrada en reconstruir los puentes derribados durante el mandato de Donald Trump.

Frente a una Eurocámara que espera con los brazos abiertos al nuevo presidente norteamericano, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha señalado que, tras cuatro años, la Unión Europea vuelve a contar con un “amigo en la Casa Blanca”. “Este nuevo amanecer en Estados Unidos es el momento que estábamos esperando. Europa está lista para un nuevo comienzo con nuestro socio más antiguo y de mayor confianza”, ha asegurado Von der Leyen.

También ha hablado Charles Michel, presidente del Consejo Europeo. “En el primer día de su mandato, envío al nuevo presidente de los Estados Unidos una propuesta solemne: construyamos un nuevo pacto fundacional”, ha dicho el belga durante el Pleno del Parlamento Europeo. “Juntos, debemos ser la piedra angular del orden internacional basado en reglas, trabajando por la paz, la seguridad, la prosperidad, la libertad, los derechos humanos y la igualdad de género”, ha continuado Michel.

Pero la realidad es que los grandes mensajes desde Bruselas no son correspondidos, al menos por ahora, por Washington: Biden se encuentra con un país dividido y hundido económicamente por las consecuencias de la pandemia. Y aunque el presidente de los Estados Unidos quiere devolver al país al centro del tablero internacional, lo cierto es que su prioridad fundamental está en el interior. Biden, que ha hablado en su discurso inaugural que pretende reconstruir las alianzas americanas, no se ha dirigido directamente a sus socios europeos. Y a nadie le debe haber sorpendido en Bruselas.

No solamente eso, sino que Europa y Estados Unidos van a chocar en algunas de sus prioridades de forma inmediata. Uno de los primeros movimientos de la nueva administración Biden va a ser denunciar el genocidio contra los Uigures en China, menos de un mes después de que la Unión Europea haya finalizado, según algunos críticos de forma precipitada, un acuerdo de inversiones con Pekín.

TE PUEDE INTERESAR

No debemos esperar milagros de EEUU: la UE debe aprender a hablar el lenguaje del poder

Josep Borrell Le Grand Continent

Hay otros campos más prometedores. La administración Biden volverá rápidamente al acuerdo de París, un paso fundamental en la lucha contra el cambio climático y que ha sido muy celebrado también por Von der Leyen: “Este es el punto de partida de nuestra renovada cooperación. Y mucho más está por venir”. También habrá puntos en los que la UE y EEUU cooperarán de forma mucho más fluida que en los últimos años: en algunos asuntos del multilateralismo, en el intento de reformar la Organización Mundial del Comercio, quizás también en el retorno americano al acuerdo nuclear con Irán.

Otros asuntos, como demuestra el acuerdo de la UE con China, algo que escoció en el equipo del ahora presidente Biden, seguirán distanciando a Washington y Bruselas. La Casa Blanca bajo Biden seguirá apretando a los socios transatlánticos en lo referido al aumento de gasto en defensa en el marco de la OTAN, y en aspectos comerciales seguirá habiendo muchas diferencias.