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Las alarmas saltan en Europa tras Moscú: ¿estamos ante una nueva era terrorista?
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Las alarmas saltan en Europa tras Moscú: ¿estamos ante una nueva era terrorista?

Países europeos como Francia han aumentado su nivel de alerta terrorista después de los ataques del ISIS-K en Moscú y los expertos alertan de una amenaza creciente en la región

Foto: Francia aumenta su nivel de alerta terrorista después de los ataques en Moscú. (EFE/Christophe Petit Tesson)
Francia aumenta su nivel de alerta terrorista después de los ataques en Moscú. (EFE/Christophe Petit Tesson)
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Christine Abizaid, directora del Centro Nacional de Contraterrorismo de Estados Unidos, dijo en enero del año pasado que el ISIS-K era la amenaza que más le preocupaba. "Vemos indicios preocupantes de que el grupo de Afganistán y su ambición podría ir más allá de ese territorio", advirtió. Un año después, esta rama del Estado Islámico llevó a cabo un doble atentado suicida en Irán, que dejó más de 80 muertos durante la celebración del cuarto aniversario del asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani. Este pasado viernes, los miembros del llamado Estado Islámico en la Provincia de Jorasán se perfilan como los culpables más probables del peor atentado contra Rusia de las dos últimas décadas.

Más de 130 personas murieron en el ataque con armas de fuego y cócteles molotov contra la sala de conciertos Crocus City Hall, en Moscú. El atentado ha elevado los temores sobre la actuación del grupo y confirma que sus objetivos van más allá de Afganistán, donde nació y se encuentra su base de operaciones.

Francia ha elevado al máximo nivel de alerta como respuesta a un peligro que París cree más que probable. "Ante la reivindicación de la responsabilidad por Estado Islámico del atentado y las amenazas que pesan sobre nuestro país, hemos decidido elevar el nivel de Vigipirate a su nivel más alto: emergencia de atentado", ha publicado el primer ministro francés, Gabriel Attal, en su cuenta en X.

El ataque en Rusia ha provocado que los franceses revivan la masacre de la sala Bataclán en 2015, e incluso se ha hablado en los últimos días del "Bataclán ruso". A cuatro meses de los Juegos Olímpicos, el país quiere minimizar los riesgos después de que se convirtiera en uno de los objetivos de varios planes frustrados de ataque del ISIS-K. Italia, por su parte, ha decidido reforzar el nivel de vigilancia antes de las próximas vacaciones de Semana Santa, según informó el lunes el Ministerio del Interior tras una revisión de la seguridad nacional a raíz del atentado de Moscú.

Foto: Imagen del ataque en Moscú. (EFE/Vasily Prudnikov)

Por el momento, España ha mantenido su nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista. De cara a las fiestas de esta semana, Interior ordenó que se reforzaran las medidas para prevenir los riesgos de las celebraciones y la concentración de ciudadanos.

Las medidas adicionales, en el caso sobre todo de Francia, evidencian una situación de alerta que, sin embargo, no sorprende a los expertos. "Es una amenaza que ya conocíamos, que no solo se proyectaba sobre Rusia o algunos ámbitos geográficos cercanos a la propia Afganistán, como es el caso de Irán, sino que teníamos constancia de que dentro de ese brazo de operaciones exteriores había vocación de cometer en atentados en Europa", explica Manuel R. Torres, catedrático de Ciencia Política de la Universidad Pablo de Olavide especializado en terrorismo.

Torres sostiene que, en los últimos años, se han desarticulado algunos complots en países europeos vinculados con la organización y las alertas de los servicios de seguridad se han intensificado. "Por lo tanto, lo que ha pasado en Rusia no es una sorpresa. Es la materialización de una amenaza que sabíamos que existía y que trabaja activamente por conseguir resultados como los que tuvieron lugar en Moscú. Estos son la búsqueda de una enorme mortalidad", continúa.

Algunos expertos apuntan a que esta amenaza podría llegar a Europa en tan solo seis meses y con poca o ninguna advertencia. Sin embargo, el rechazo a la sugerencia del Kremlin de que Ucrania podría estar detrás del ataque es prácticamente unánime. "El modus operandi era el clásico ISIS", dijo Bruce Hoffman, experto en terrorismo del Consejo de Relaciones Exteriores, a The New York Times.

El peligro del 'efecto llamada'

Las señales de que la amenaza del ISIS-K planea sobre Europa llegaron desde el año pasado. Alemania y Países Bajos arrestaron en junio de 2023 a varios sospechosos de pertenecer a la organización que planeaba ataques en esos países. En el caso alemán, el grupo estaba preparando una operación en la ciudad de Colonia durante Año Nuevo. Hasta ahora, una gran mayoría de los atentados han sido frustrados y los planes de los terroristas fueron identificados por las autoridades antes de que se llevaran a cabo. "El grupo ha dependido principalmente de agentes inexpertos en Europa para intentar llevar a cabo ataques en su nombre", dijo Christine Abizaid, directora del Centro Nacional de Contraterrorismo, en noviembre pasado.

Foto: Miembros de la Policía Nacional, en Madrid. (EFE/Chema Moya)

No obstante, las últimas operaciones del ISIS-K muestran que es posible que las cosas estén cambiando y que el grupo esté aprendiendo de sus errores pasados. Un grupo de funcionarios consultados por The New York Times apunta que los ataques de Irán y Rusia han demostrado una mayor sofisticación y planificación para aprovechar los grupos extremistas locales. En el caso de Rusia, el grupo habría aprovechado la presencia de miembros del ISIS-K procedentes de Asia Central y que viven en Rusia para realizar trabajos logísticos como el almacenamiento de armas.

Por otro lado, el ataque en la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú podría ser un aliciente para que aumenten las operaciones del ISIS-K. "Es posible que el éxito del ataque en Rusia genere una especie de efecto llamada, sobre todo si se interpreta como una repercusión favorable para los objetivos de este grupo", señala Manuel R. Torres a El Confidencial.

En este sentido, uno de los aspectos que más preocupan al experto es la demostración de brutalidad por parte de las autoridades de Rusia a los presuntamente implicados en los ataques. Las autoridades detuvieron a cuatro sospechosos de nacionalidad tayika que vivían en Rusia. Este lunes comparecieron por primera ante la justicia con signos claros de violencia. Uno de ellos llegó al tribunal en silla de ruedas y no podía abrir los ojos. Otro tenía el rostro hinchado, mientras que el tercero apareció con una venda que tapaba una parte de su cabeza. Un video difundido en canales de Telegram apunta a que las autoridades le cortaron una oreja en el momento de su detención. El cuarto sospechoso apareció con las marcas de golpes en la cara.

Foto: Rusos depositan flores en un altar a las víctimas del atentado en el Crocus City Hall. (Reuters/Yulia Morozova)

"Me preocupa esta demostración de brutalidad por parte de las autoridades de Rusia a la hora de tratar a los presuntamente implicados en esos ataques, porque contribuye a legitimar el barbarismo de estas organizaciones y la falta de humanidad a la hora de asesinar y además hacerlo de manera sádica", subraya Torres. "Precisamente porque muestra que es proporcional y desajustado a la violencia que ellos reciben. Y al final quien termina pagando esas consecuencias es la propia población civil. Por lo tanto, esas supuestas demostraciones de firmeza y de dureza contra el terrorismo tienen ese efecto contraproducente".

Días después del ataque en Moscú, las alertas en Rusia han llegado a su punto más alto y por algunos minutos cundió el pánico por si se repetía el horror que se vivió en la sala de conciertos. En el este de Moscú, una clínica fue evacuada por una denuncia anónima de amenaza de bomba. Además, cuatro centros comerciales de la capital rusa fueron evacuados por avisos que resultaron ser falsos. En el distrito de Balashikha, cerca de Moscú, se suspendió el tráfico ferroviario porque los operarios vieron cerca de las vías un objeto que se parecía a una granada.

La sombra del ISIS-K planea sobre Rusia y demuestra que el país es uno de los objetivos del grupo. Las críticas al presidente Vladímir Putin se han convertido en casi una constante y los rusos temen que no dejen de estar en el punto de mira de los terroristas. "ISIS-K acusa al Kremlin de tener sangre musulmana en sus manos, en referencia a las intervenciones de Moscú en Afganistán, Chechenia y Siria", afirma Colin P. Clarke, analista experto en antiterrorismo de Soufan Group. No obstante, Manuel Torres concluye que los terroristas siempre actúan al máximo de sus capacidades, y muchas veces no tienen en cuenta acontecimientos específicos. "Ellos viven en una burbuja de confirmación donde entienden que siempre hay suficiente motivo y suficiente agravio para la venganza. Llevan a cabo sus acciones cuando tienen la oportunidad de hacerlo".

Christine Abizaid, directora del Centro Nacional de Contraterrorismo de Estados Unidos, dijo en enero del año pasado que el ISIS-K era la amenaza que más le preocupaba. "Vemos indicios preocupantes de que el grupo de Afganistán y su ambición podría ir más allá de ese territorio", advirtió. Un año después, esta rama del Estado Islámico llevó a cabo un doble atentado suicida en Irán, que dejó más de 80 muertos durante la celebración del cuarto aniversario del asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani. Este pasado viernes, los miembros del llamado Estado Islámico en la Provincia de Jorasán se perfilan como los culpables más probables del peor atentado contra Rusia de las dos últimas décadas.

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