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El socio anticorrupción de Navalni: "El cambio político en Rusia es inevitable"
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ENTREVISTA CON Vladímir Ashurkov

El socio anticorrupción de Navalni: "El cambio político en Rusia es inevitable"

Vladímir Ashurkov, íntimo amigo del recién fallecido Alexéi Navalni, cofundó la Fundación Anticorrupción junto al opositor. Esta es su visión sobre el futuro de Rusia tras su marcha

Foto: Vladimir Ashurkov, director de la Fundación Anticorrupción, interviene en una mesa redonda organizada por la Asociación de la Prensa Extranjera. (EFE/Neil Hall)
Vladimir Ashurkov, director de la Fundación Anticorrupción, interviene en una mesa redonda organizada por la Asociación de la Prensa Extranjera. (EFE/Neil Hall)
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El riesgo para la vida de Alexéi Navalni fue "discutido extensamente" con su esposa y su equipo cercano antes de su regreso a Rusia en 2021 desde Alemania, donde había sido tratado por el envenenamiento con un agente nervioso. "Pero para él no había otra opción. Regresar a su país era un paso natural en su historia", explica Vladímir Ashurkov. Este exbanquero es el director ejecutivo de la Fundación Anticorrupción, que cofundó con el opositor y del que era íntimo amigo. Reside en Reino Unido desde 2015, cuando consiguió asilo político tras ser acusado en Rusia por cargos de malversación de fondos para la campaña del disidente en 2013 a la Alcaldía de Moscú, en la que recibió el 30% de los votos a pesar de que la televisión estatal le negó la cobertura. "Su muerte ha sumido al mundo en la miseria e indignación", asegura en una charla con El Confidencial justo en los días en los que se celebra el último adiós en un funeral en Moscú.

PREGUNTA. Yulia Navalni siempre había evitado asumir cualquier papel político en público, pero ahora parece decidida a seguir la misión de su marido. ¿Será la nueva voz de la oposición?

RESPUESTA. Navalni era una figura muy importante. No podrá ser reemplazado. Pero si la demanda del público ruso está ahí, surgirá un nuevo líder y Yulia tiene un gran potencial. Ella fue la roca sobre la que se apoyó Navalni a lo largo de su carrera. Ella es una mujer muy fuerte y ha decidido seguir con su misión para intentar llevar la libertad y el Estado de derecho a Rusia. Es la líder que la oposición rusa necesita. Es la líder que el mundo necesita en estos tiempos tan difíciles.

P. ¿Vivirá Yulia en Rusia para esa misión?

R. No lo sé. Está todo aún muy reciente. Han pasado solo dos semanas del asesinato. Durante este tiempo, ella se ha reunido con líderes internacionales y ha realizado importantes discursos. Pero no sé qué planes tiene. Lo importante es continuar con nuestra lucha. Algunos decidirán hacerlo desde Rusia, otros lo haremos desde fuera. Con el tiempo, será una combinación de ambas fuerzas la que conseguirá el cambio. No sé en qué plazo. Pero se conseguiá.

Foto: Foto: Reuters.

P. ¿Cuándo fue la última vez que vio a Navalni?

R. Cuando fue envenenado y evacuado a Alemania en 2020, yo estaba tramitando mi asilo y no podía salir de Reino Unido. Por desgracia, no pude visitarlo, pero nos reunimos a principios de ese mismo año en Londres y luego hablamos poco antes de que cogiera el avión para regresar a Rusia en 2021.

P. ¿Por qué decidió volver a Rusia?

R. Para él no había otra opción. Era algo natural, dado su historial político. No había hecho nada malo. Tenía millones de seguidores en Rusia. Allí había creado una gran organización política. El objetivo durante toda su vida fue lograr un cambio. Cuando regresó, no estaba claro que fuera a ir a la cárcel. Ya había tenido varios casos en su contra años antes y estuvo bajo arresto domiciliario. En 2013, incluso fue sentenciado a cinco años de cárcel y puesto en libertad al día siguiente. Pero lógicamente era consciente de todos los riesgos.

Foto: El líder opositor ruso Alexei Navalni durante una manifestación en Moscú en 2017. (Getty/Anadolu/Evgeny Feldman)

P. Todo apunta a asesinato. ¿Por qué precisamente ahora?

R. Durante los últimos meses, se había estado negociando un posible intercambio de prisioneros. Fue una negociación complicada. Algo muy delicado. Navalni iba a ser intercambiado por Vadim Krasikov, un sicario ruso que cumple cadena perpetua por asesinato en Alemania. Dos ciudadanos estadounidenses actualmente detenidos en Rusia también serían parte del acuerdo. En los últimos días, se logró un gran avance. Pero creo que la lógica cínica de Putin fue acabar con él para decir a Occidente que, ahora que Navalni ya no está, acepten un intercambio con alguien de un perfil inferior. La verdad es que no creo que el Kremlin tuviera nunca verdadera intención de entregarle. Las circunstancias de la muerte apuntan claramente al hecho de que no fue natural. Lo más probable es que fuera envenenado.

P. ¿Cuál es la situación que depara ahora a Rusia tras la muerte de Navalni con unas elecciones presidenciales en las que se da por hecho que se declarará a Putin ganador?

R. Navalni era una inspiración para todos los rusos con mentalidad democrática. Desde la guerra con Ucrania todo se ha vuelto aún más represivo. Las personas son arrestadas y condenadas a prisión, incluso por publicar cosas en redes contra la guerra. El régimen de Putin puede parecer estable, pero creo que se está volviendo cada vez más frágil. La disidencia va en aumento.

Las personas que tienen negocios o que acaban de terminar la universidad han visto cómo sus estilos de vida se han puesto patas arriba, su suerte se ha reducido, sin tanto acceso a los mercados internacionales ni a la financiación. El ruso promedio está sufriendo la inflación, se siente estancado o está disminuyendo su nivel de vida. Y a la reducción constante de las libertades civiles se suma el flujo de ataúdes que provienen de los campos de batalla de Ucrania. No sé cuándo esta disidencia se traducirá en un cambio político, pero creo que es inevitable.

Foto: La viuda de Navalni, Yulia Navalnaya. (Reyters/Johanna Geron)

P. Pero, tras la muerte de Navalni, las elecciones presidenciales que va a volver a ganar y los últimos avances en la guerra de Ucrania, Putin parece ahora más fuerte que nunca. ¿No lo ve así?

R. No hay medidas objetivas sobre cómo podemos medir la popularidad de Putin. No puedes confiar en las encuestas. No puedes confiar en los resultados de las elecciones. Yo solo sé que, al hablar con la gente en Rusia, noto que la desilusión con este régimen está aumentando. Es peligroso para la gente expresarlo en público, pero es la realidad. Es algo que poco a poco se va calentando y va a terminar por explotar.

Foto: El presidente ruso, Vladímir Putin, el mismo día de la muerte de Navalni, el 16 de febrero. (Sputnik Aleksandr Rjumin)

P. ¿Hasta qué punto se puede hacer una oposición desde fuera de Rusia si los rusos no pueden ver sus acciones?

R. Eso no es cierto. Operamos en dos de los canales de YouTube más populares que ofrecen noticias y análisis actuales, en idioma ruso, a los rusos. Tenemos una audiencia mensual de unos 20 millones de personas. No hemos logrado aún destituir a Putin. En este sentido, no hemos tenido aún éxito. Pero está claro que hay una demanda por el cambio, como se demostró con el apoyo que recibió Navalni en las elecciones a la Alcaldía de Moscú, pese a todas las presiones. Intentó también presentarse a las presidenciales, pero la represión lo impidió. Pero la demanda está ahí. La historia tiene tal vez una sola ley según la cual las cosas cambian inevitablemente. Las cosas cambiarán en Rusia y nuestro objetivo es estar preparados como organización política democrática.

P. ¿Es, por tanto, un momento decisivo para la oposición?

R. Tenemos que ser realistas. Ahora no es posible encontrar algún tipo de fórmula mágica para poner fin a la guerra y al régimen de Putin. Lo importante para la oposición es llevar a cabo la guerra de la verdad. Decir a los rusos cuál es la realidad y conseguir que la política de Occidente hacia Rusia sea más eficaz.

P. ¿Está haciendo Occidente suficiente? En 2021, Navalni elaboró una lista de 35 figuras estatales rusas que deberían ser sancionadas. Solo Canadá ha sancionado a las 35 personas incluidas en la lista, mientras que Reino Unido y Australia han sancionado a 29 cada uno. La UE ha tomado medidas contra 26 y los EEUU contra 24 personas.

R. Occidente subestimó el peligro del régimen de Putin a la humanidad. No representa un peligro solo para los rusos, los cientos de miles que han sido enviados a la cárcel por colgar mensajes (contrarios al régimen) en redes; no solo (es un peligro) para Ucrania, por su brutal agresión iniciada hace dos años, con cientos de miles de muertos y otros tantos desplazados; no solo para la inestabilidad de Europa del Este. Supone un peligro global que socava el orden internacional y pone en peligro a toda la humanidad.

El riesgo para la vida de Alexéi Navalni fue "discutido extensamente" con su esposa y su equipo cercano antes de su regreso a Rusia en 2021 desde Alemania, donde había sido tratado por el envenenamiento con un agente nervioso. "Pero para él no había otra opción. Regresar a su país era un paso natural en su historia", explica Vladímir Ashurkov. Este exbanquero es el director ejecutivo de la Fundación Anticorrupción, que cofundó con el opositor y del que era íntimo amigo. Reside en Reino Unido desde 2015, cuando consiguió asilo político tras ser acusado en Rusia por cargos de malversación de fondos para la campaña del disidente en 2013 a la Alcaldía de Moscú, en la que recibió el 30% de los votos a pesar de que la televisión estatal le negó la cobertura. "Su muerte ha sumido al mundo en la miseria e indignación", asegura en una charla con El Confidencial justo en los días en los que se celebra el último adiós en un funeral en Moscú.

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