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La victoria de Milei, un nuevo dolor de cabeza para las relaciones de España con Latinoamérica
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EL PRESIDENTE ELECTO ES ALIADO DE VOX

La victoria de Milei, un nuevo dolor de cabeza para las relaciones de España con Latinoamérica

La victoria de Javier Milei en Argentina tiene el potencial de abrir otro frente diplomático para el Gobierno español al otro lado del charco

Foto: Javier Milei, presidente electo de Argentina. (Reuters/Agustín Marcarian)
Javier Milei, presidente electo de Argentina. (Reuters/Agustín Marcarian)

Javier Milei será el nuevo presidente de Argentina. Y también un nuevo dolor de cabeza para España. La Moncloa podría quedar en una suerte de pinza en América Latina, con la “pausa” a las relaciones impuesta por la Administración mexicana de Andrés Manuel López Obrador, y sus constantes y controvertidas referencias España, que están poniendo a prueba la diplomacia al norte de la región. En este contexto, llega un futuro Gobierno argentino ideológicamente opuesto al de Pedro Sánchez con el que ya ha habido roces.

El presidente del Gobierno no ha ocultado su animadversión a Milei. Apoyó a Massa, incluso a través de un vídeo publicado en redes sociales, afeó al PP y a Vox su apoyo al economista, no le ha felicitado directamente por la victoria —Exteriores sí emitió un comunicado oficial— y llego a referirse a él, la pasada semana, en su discurso de investidura, criticando que considere la Justicia Social como una aberración.

Milei fue categórico con su visión de la política exterior en campaña: no hará negocios con países que considera comunistas. Lo ha repetido en numerosas ocasiones. En ese saco mete, primordialmente, a China, pero también ha mentado directamente a Rusia y a Brasil. Eso incluiría también a España, de acuerdo con una respuesta que el propio economista dio al diario El Mundo hace unos meses.

Se da la circunstancia de que Lula sí ha felicitado directamente a Milei, aunque haya sido de forma tímida.

Foto: Estudiantes de guatemala protestan contra intervención del proceso electoral. (EFE/Esteban Biba)

El economista es aliado de Vox y llegó a viajar a Madrid, el año pasado, para participar en el festival Viva 22, organizado por la formación de Santiago Abascal. “El socialismo es una máquina de empobrecer”, dijo entonces, aunque no especificó si se refería al término de forma genérica o se mentaba directamente al PSOE. “Esto no es para tibios, esto es para tomarlos de cara a los socialistas y ganar esta batalla”, añadió.

En cualquier caso, la buena relación de Milei con Vox no augura buenas noticias para el Gobierno de Sánchez. Milei le debe a la formación de Santiago Abascal parte de su proyección internacional inicial y un gesto de su personalidad que reconocen algunos analistas argentinos es el agradecimiento de Milei con quien le ha ayudado en el pasado.

Milei no es, además, el único que puede provocar torbellinos dentro de un Gobierno que incluirá a un buen número de altos cargos contrarios al progresismo.

La prensa argentina ha desenterrado un polémico tuit de la ahora vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, con respecto a España. Una usuaria de la red social se preguntaba cuál era la mejor ciudad para vivir, dando como opciones Barcelona o Madrid. “Madrid!!!”, respondió la‘número dos de Milei. “No hay catalanes y es bellísima”, añadió.

La buena relación de Milei con Vox no augura buenas noticias para el Gobierno de Sánchez

Las posiciones parecen claras, pero la diplomacia global es importante, y todo se suavizará probablemente pronto.

Para muestra, un botón. Milei habría ofrecido la embajada de Argentina en España al Gobernador de Córdoba y candidato presidencial, eliminado en primera vuelta, Juan Schiaretti, según la estación de radio Cadena 3. Se trata de un peronista disidente y, sin duda, ayudaría a la comunicación entre ambas partes aunque, según el mismo medio, el político no habría aceptado la propuesta.

Si así hubiese sido, sería un gesto que, cuando menos, mostraría que no busca una aproximación hostil, de primeras, al Gobierno español.

Las relaciones entre el Gobierno de Sánchez y la Administración del peronista Alberto Fernández gozaban de buena salud.

Foto: Javier Milei, tras el triunfo electoral en Argentina. (Europa Press/Camila Godoy)

“Quiero darle las gracias al Gobierno de España por todas las veces que requerí de su ayuda para enfrentar los momentos más álgidos cuando asumimos. Siempre estuvieron del lado nuestro, acompañándonos y atendiendo nuestros reclamos en el tema de la deuda”, recordó Fernández durante un encuentro con Sánchez en 2021, recordando el proceso de renegociación de la deuda de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París.

Así ha sido, además, en las últimas décadas, porque no hubo ruptura ni siquiera cuando, en 2012, durante el Gobierno de Mariano Rajoy, la entonces presidenta Cristina Fernández Kirchner nacionalizó YPF, privatizada 13 años antes y controlada por Repsol.

Un momento tenso entre dos gobiernos de ideología opuesta en el que la diplomacia no se quebró. Kirchner llegó a llamar, un año después, a Rajoy, para agradecerle su intervención en el acuerdo con Repsol por las acciones de YPF.

Además, a diferencia del caso mexicano, se haría más raro que Milei, un defensor de la desregularización de los mercados, fuese a criticar en exceso el actuar de las empresas españolas, uno de los focos de los desencuentros con México. De hecho, este mismo lunes reiteró Milei que va a volver a privatizar YPF.

placeholder Milei el día de las elecciones saludando a sus seguidores. (EFE/Enrique García Medina)
Milei el día de las elecciones saludando a sus seguidores. (EFE/Enrique García Medina)

López Obrador dijo, por su parte, en febrero del año pasado, que se necesitaba una “pausa” en las relaciones entre México y España, aunque especificó que ello no suponía una ruptura.

Criticó, en ese momento, que las empresas españolas ven a su país “como tierra de conquista. “No queremos que nos roben”, subrayó, asegurando que, durante años, “nos saqueaban”.

Desde España, se quitó hierro a esas declaraciones, existiendo cierta experiencia previa con la recurrente confrontación de la actual Administración mexicana, que queda en palabras.

Foto: Partidarios de Milei celebran frente a su sede en Buenos Aires, Argentina. (Reuters/Cristina Sille)

La diplomacia ya saltó por los aires en 2019, cuando López Obrador, recién llegado al cargo, envió una carta a Felipe VI pidiendo que se disculpara por la conquista española de territorio mexicano, reclamo que ha repetido en varias ocasiones.

También ha acusado a empresas españolas energéticas como Repsol e Iberdrola de llevar a cabo una “segunda conquista” tras la liberalización del sector hace ya una década.

“En el contexto de la victoria de Milei en Argentina, España pierde a su segundo aliado importante en el continente latinoamericano”, escribió Beata Wojna, profesora de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey.

“En el contexto de la victoria de Milei en Argentina, España pierde a su segundo aliado más importante en América Latina”

“Después de las malas relaciones entre López Obrador y Sánchez, le quedaba al presidente del Gobierno español, solo Argentina de los grandes latinoamericanos hispanohablantes, y esa alianza se fue en el momento en el que Sánchez grabó un video de apoyo a Massa, y ganó Milei. Malos vientos para España en Latinoamérica”, añadió.

Los torbellinos diplomáticos llegados desde el norte podrían comenzar a llegar ahora también desde el sur.

La primera prueba de fuego podría ser el acuerdo comercial con el Mercosur que la Comisión Europea quiere cerrar a corto plazo tras un cuarto de siglo de negociaciones, un final de proceso en el que España quiere tener una voz protagonista. La llegada de un líder tan disruptivo como Milei podría, de nuevo, alterar los planes en ese sentido, aunque quizás incluso más por su confrontación ideológica con su socio, Brasil, que con la Unión Europea y, por ende, España.

Javier Milei será el nuevo presidente de Argentina. Y también un nuevo dolor de cabeza para España. La Moncloa podría quedar en una suerte de pinza en América Latina, con la “pausa” a las relaciones impuesta por la Administración mexicana de Andrés Manuel López Obrador, y sus constantes y controvertidas referencias España, que están poniendo a prueba la diplomacia al norte de la región. En este contexto, llega un futuro Gobierno argentino ideológicamente opuesto al de Pedro Sánchez con el que ya ha habido roces.

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