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El mayor fracaso de Israel: cómo el ataque de Hamás pilló por sorpresa al país
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UNA OPERACIÓN INESPERADA

El mayor fracaso de Israel: cómo el ataque de Hamás pilló por sorpresa al país

Los servicios de inteligencia no lograron anticipar la masiva incursión en su territorio: "Todo Israel se pregunta: ¿Dónde está el ejército? Es un fracaso colosal"

Foto: El ataque sorprendió al Ejército israelí. (EFE/Wael Hamzeh)
El ataque sorprendió al Ejército israelí. (EFE/Wael Hamzeh)
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"¿Podemos acercarnos a la base, coger revólveres y unirnos? ¿La unidad está en situación de asimilarnos?", preguntaba un soldado en la reserva de una unidad de combate táctica y de rescate en el grupo de Whatsapp llamado Fortaleciendo el combate. El "combate" al que se refiere no tiene nada que ver con la situación bélica del momento, sino con la política. Es uno de los muchos grupos de reservistas del ejército que se han creado para tomar decisiones en conjunto en contra de la reforma del gobierno de Benjamin Netanyahu, que aspira a restarle prerrogativas al poder judicial, incluido no presentarse al servicio de la reserva voluntario. El grupo, disciplinado, consensuó que cada comandante daría instrucciones a los demás y así se unirían a la lucha.

El símil con la Guerra de Yom Kipur, en el mismo día en que los israelíes recordaban ese conflicto como un fracaso que los agarró en ropa interior hace cincuenta años, es pertinente, aunque no se trate de dos potentes ejércitos como el egipcio y el sirio, sino de una organización de milicianos.

Foto: Ciudadanos israelíes junto a los fuegos provocados por los ataques. (Reuters/Amir Cohen)

Las incursiones por tierra, mar y aire, más el ataque combinado con misiles durante horas y horas, han dejado cerca de 250 israelíes muertos, más de 1000 heridos y un número indeterminado de secuestrados. Es el escenario de pesadilla de muchos israelíes. "Siempre temí que algo así pudiera pasar, las temidísimas incursiones. Fue esta una de las razones por las que nos fuimos del país", dice al El Confidencial Lorna Katz, una psicóloga que ahora vive con su familia en Nueva York.

"¡Si los oíamos desde el jardín!"

Días atrás, ya se habían lanzado misiles al mar Mediterráneo desde Gaza, a diferentes distancias. Se sabía que los grupos armados islamistas estaban preparándose para algo. "¡Lo sabíamos! Estaban haciendo entrenamientos para esto desde hace tiempo, ¡si los oíamos desde el jardín!", comentaba en la mañana del sábado y por teléfono Carmit, una residente del moshav Netiv HaAsará que tenía un enfado monumental, mientras estaba escondida en la habitación segura de su casa.

Las críticas internas al gobierno y al ejército israelíes en Yom Kipur, en 1973, así como las comisiones de investigación, afirmaron que entonces el problema fue la prepotencia nacional, el haber creído con firmeza que los árabes no se atreverían a lanzar un ataque tras la tremenda derrota del 67, y el haber desoído las múltiples advertencias de sus fuentes de inteligencia de que iba a ocurrir precisamente lo contrario. Los sirios y egipcios acumulaban tropas y armas en las fronteras y los soviéticos, que los apoyaban, sacaron a sus diplomáticos de ambos países días antes.

En el caso de ayer, no parece ser que el escalafón político y militar hayan ignorado a los servicios de inteligencia. "Más bien parece que no hubo inteligencia en absoluto", señala João Miragaya, experto en historia de Medio Oriente. "Es más, en los últimos tiempos, Israel, sobre todo el ejército, entendía que abrir la entrada al país a los palestinos de Gaza para que pudieran trabajar era el modo de apaciguar y lograr una mayor tranquilidad". Precisamente lo contrario de estar sospechando que se avecinaba peligro, según el experto.

placeholder Israel respondió con la destrucción de los edificios más altos de Gaza. (EFE/Mohammed Saber)
Israel respondió con la destrucción de los edificios más altos de Gaza. (EFE/Mohammed Saber)

Sobre los misiles lanzados al mar, Miragaya dice que podrían haber sido parte de la planificación de este ataque o no, y que en realidad no sabemos qué sabía o no sabía el ejército. Pero lo que es seguro es que este ataque había sido planificado con mucha anticipación. "Este tipo de acción en diferentes frentes, utilizando diferentes medios, es algo que se planifica con meses de anticipación, y si la inteligencia israelí no sabía nada, es un fallo muy grosero", opina. "No creo que nadie en el país sospechara que Hamás era capaz de hacer algo así. Hezbolá sí, pero no Hamás", finaliza.

Hezbolá tiene miles de misiles de alcance mayor más que las facciones palestinas, ese es el entendimiento general. Y también generales con dotes de planificación táctica y estratégica de otro nivel. O eso se creía. Pero hay más: los palestinos armados, montados en camionetas y motocicletas, entraron destruyendo una parte de la valla de seguridad entre Israel y Gaza, una valla rigurosamente custodiada por el ejército israelí. O así pensaba todo el mundo.

Los resultados devastadores del primer día de la contienda y las llamadas de auxilio de los habitantes de las ciudades colindantes con Gaza desde sus refugios, mientras oían tiroteos en sus pueblos y ciudades, hacen pensar que el ejército no estaba allí, o no en los números necesarios. "Todo Israel se pregunta: ¿Dónde está el ejército?, ¿dónde está la policía, dónde está la seguridad?", preguntó Eli Marom, exjefe de la marina israelí, en directo por televisión. "Es un fracaso colosal. Simplemente, las jerarquías han fracasado, con enormes consecuencias".

"Es un fracaso colosal. Simplemente, las jerarquías han fracasado, con enormes consecuencias"

Varios analistas en la televisión estatal, la mayoría exmilitares, dijeron que la planificación táctica de este ataque requería no solo gran nivel de seguridad operativa dentro de Hamás, sino también una coordinación con las facciones rivales de Gaza, inédita en otras rondas de violencia, así como una acumulación de arsenal que debía de haberse llevado a cabo conjuntamente. También señalaron que la combinación en el ataque tenía como objetivo probable crear el mayor caos posible.

Así, Israel pasó por alto la planificación, el almacenamiento y, lo más importante, el paso previo al ataque: el acercamiento de los combatientes a las zonas fronterizas supervisadas por patrullas regulares, cámaras, sensores de movimiento en el suelo y hasta microcañones a control remoto. Lo que quiere decir que Hamás tuvo tiempo de preparar modos de burlar todo ese equipo sofisticado.

Caos político

Este caos bélico sucede en medio del caos político, en el que el gobierno de Netanyahu empuja una reforma legislativa que tiene dividido al país. Miles de reservistas han dejado de acudir a los entrenamientos. Hace tiempo que los comandantes del ejército advertían de la falta de preparación defensiva que acarrearían esas ausencias, mientras que el gobierno culpaba a los que llamaba "desertores" y no tocaba la causa de la ruptura del contrato nacional que alegaban los reservistas que dejaron de realizar su servicio voluntario. No ha habido desertores reales: los soldados en edad de servir no se han negado, en su enorme mayoría.

"El grueso de tsaal (el ejército israelí) está protegiendo a los colonos radicales en Cisjordania durante los últimos meses", asevera Miragaya. "Esos colonos radicales que también forman parte del gobierno actual y que van a diferentes puntos de Cisjordania principalmente para provocar a los palestinos". Varios informes de las últimas semanas, de personas del propio ejército que lo decían de manera anónima, señalaban que casi todas las fuerzas estaban concentradas en el centro del país y no en el sur. ¿Cree Miragaya que si el gobierno de Israel hubiera sido otro, las cosas no hubieran resultado de este modo? "Probablemente sí".

¿Por qué ahora?

Hamás comunicó durante la mañana del sábado que sus acciones eran represalias contra los "constantes ataques sionistas contra Al Aqsa". La mezquita de Al Aqsa en Jerusalén oriental, sagrada para los musulmanes, está sobre lo que los judíos llaman Monte del Templo, que es el lugar más sagrado para el judaísmo. En estos días, los judíos celebran la fiesta de Sucot, o la Fiesta de los Tabernáculos, y como en diversas ocasiones, hay judíos que tratan (y consiguen) entrar en el recinto y rezar, respaldados por varios miembros del actual gobierno. La normativa pactada con el custodio jordano de los santos lugares es que los judíos pueden entrar en ocasiones especiales y en horas particulares, pero no rezar. Pero con el actual gobierno se infringe esta norma más y más, también por parte de miembros del propio gabinete.

Sin embargo, Al Aqsa no parece ser el motivo para toda esta sangría para ambos lados. Miragaya es de los que creen que el acercamiento israelí a Arabia Saudí es la causa real. Bajo los auspicios de Estados Unidos, Israel y los saudíes mantienen conversaciones y visitas en pos de una normalización de sus relaciones. En caso de que esto diera sus frutos, "Hamás quedaría muy aislado, especialmente porque la Autoridad Nacional Palestina de Mahmud Abás también participaría de esta normalización", explica el historiador.

Ahora, a muchos, en Israel y en Gaza, les preocupa la reacción israelí

La primera reacción oficial de la organización libanesa chiita y proiraní Hezbolá corrobra esta versión, pues comunicó que el ataque de Hamás "es un mensaje para todos aquellos que quieran normalizar relaciones con el enemigo sionista".

Ahora, a muchos, en Israel y en Gaza, les preocupa la reacción israelí. Hay voces que exigen acabar de una vez con Hamás y este ataque sorpresa ha puesto a Netanyahu contra las cuerdas. El jefe de la oposición, Yair Lapid, ha propuesto un gobierno de unidad nacional reducido. En lo único que parece que hay consenso es en la sospecha de que esta situación de pesadilla no tiene pinta de acabar pronto.

"¿Podemos acercarnos a la base, coger revólveres y unirnos? ¿La unidad está en situación de asimilarnos?", preguntaba un soldado en la reserva de una unidad de combate táctica y de rescate en el grupo de Whatsapp llamado Fortaleciendo el combate. El "combate" al que se refiere no tiene nada que ver con la situación bélica del momento, sino con la política. Es uno de los muchos grupos de reservistas del ejército que se han creado para tomar decisiones en conjunto en contra de la reforma del gobierno de Benjamin Netanyahu, que aspira a restarle prerrogativas al poder judicial, incluido no presentarse al servicio de la reserva voluntario. El grupo, disciplinado, consensuó que cada comandante daría instrucciones a los demás y así se unirían a la lucha.

Israel Conflicto árabe-israelí
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