La tormenta que se avecina en EEUU: Trump, Ucrania y la gran división geopolítica republicana

El primer debate sobre la candidatura presidencial republicana de 2024 es inminente. Mientras que la discusión nacional está dominada por las acusaciones penales y las guerras culturales del expresidente Donald Trump, los europeos están ansiosos por ver qué revela el debate sobre los perfiles de política exterior de los aspirantes presidenciales del Partido Republicano.

La pregunta más acuciante para los europeos es cómo se posicionan los candidatos respecto a Ucrania. Desde la invasión ilegal de Rusia en febrero de 2022, Estados Unidos ha liderado el esfuerzo de defensa de Ucrania, y la ayuda militar estadounidense ha superado a la de todos los Estados miembros de la UE juntos. Un cambio en la presidencia podría aislar a Europa en su apoyo a Ucrania y hacer el juego a Vladímir Putin.

TE PUEDE INTERESAR

Las tres 'tribus' republicanas que podrían definir la relación de EEUU con el mundo

Majda Ruge y Jeremy Shapiro*

Las posturas de política exterior de los candidatos presidenciales republicanos se dividen en tres tribus —primacistas, aislacionistas y priorizadores—, cada una de las cuales tiene puntos de vista diferentes sobre el papel de Estados Unidos como líder mundial y las amenazas que plantea China. Estas posturas divergentes definen sus respectivos puntos de vista sobre el apoyo estadounidense a Ucrania.

La esperanza europea: los primacistas

Los primacistas están a favor de mantener el liderazgo mundial de Estados Unidos, incluso en Europa y Ucrania. Los líderes de los primacistas, Nikki Haley y Mike Pence, se hacen eco del consenso del establishment de que la derrota estratégica de Rusia es una cuestión vital para la seguridad nacional estadounidense, como lo es mantener un fuerte apoyo militar para ayudar a Ucrania a ganar. El mantra de Haley es que "una victoria para Ucrania es una victoria para todos nosotros", mientras que Pence ha declarado que "la guerra en Ucrania no es nuestra guerra, sino que la libertad es nuestra lucha". Todo ello contrasta con la sugerencia de Trump de no "pensar en esta guerra en términos de ganar o perder", sino más bien "en términos de poner fin a la guerra para detener las matanzas". Chris Christie, que recientemente se reunió con el presidente Volodymyr Zelensky en Kiev y visitó fosas comunes en Bucha, también es primacista.

TE PUEDE INTERESAR

Trump: ¿candidato viable u obstáculo para la victoria del Partido Republicano?

The Wall Street Journal. Alex Leary y John McCormick

En contraste con los moderados (que piden el fin de la ayuda a Ucrania), Haley, Christie y Pence han abogado por un fuerte aumento de las entregas de armas. Y en contraste con los priorizadores (que piensan que la implicación de EEUU en Ucrania socava la capacidad del país para disuadir una invasión china de Taiwán), Haley, Pence y Christie insisten en que disuadir a China en Taiwán requiere ganar en Ucrania.

El enfoque asiático de los priorizadores

Los priorizadores consideran que la amenaza que supone China es la principal amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y ven una necesidad urgente de desviar recursos de Ucrania a Taiwán. Ron DeSantis, el principal contrincante de Trump, se hace eco de esta opinión. Se opone a la creencia primacista de que Ucrania es crucial para los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos. En cambio, DeSantis insiste en que la agresión rusa es una amenaza secundaria o terciaria para EEUU, mientras que disuadir la agresión china en Taiwán es una prioridad absoluta. Esto requeriría una nueva priorización de los recursos estadounidenses lejos de Ucrania, donde, en opinión de DeSantis, los europeos deberían tomar la iniciativa. Por tanto, Europa ya no debería ser el centro de atención de Estados Unidos. Según DeSantis, "Asia-Pacífico tiene que ser para nuestra generación lo que Europa ha sido para la generación posterior a la Segunda Guerra Mundial".

"Asia-Pacífico tiene que ser para nuestra generación lo que Europa ha sido para la generación posterior a la II Guerra Mundial"

DeSantis considera que un conflicto prolongado en Ucrania juega a favor de China, y sostiene que el agotamiento de los arsenales de armas estadounidenses debilita la capacidad de Estados Unidos para disuadir una invasión de Taiwán. Para DeSantis, no concluir la guerra de Ucrania deja a Estados Unidos menos capacitado para defender a Taiwán.

El candidato presidencial republicano Vivek Ramaswamy también se ha hecho eco del sentido de urgencia de DeSantis respecto a China. Pero, al igual que Trump, a quien imita constantemente, es más compatible con el bando moderador.

America first: La tribu moderada de Trump

El lema de los moderados es que Estados Unidos debería preocuparse más por su propia frontera que por las fronteras extranjeras. En su mundo, Ucrania y la derrota estratégica de Rusia no son vitales para los intereses nacionales de Estados Unidos, pero sí lo es poner fin a la guerra y a las entregas de armas. Las ideas defendidas por Trump y Ramaswamy para poner fin a la guerra sugieren una total indiferencia hacia el destino de la integridad territorial ucraniana, siempre y cuando EEUU pueda dejar a Ucrania en un segundo plano. Ambos candidatos comparten la convicción de que EEUU no debe ser la policía moral del mundo, y se comprometen a dejar de destinar más recursos a apoyar a Ucrania. Ramaswamy prometió negociar rápidamente un tratado de paz que congelara las líneas de conflicto donde están. Trump afirmó que pondría fin a la guerra en 24 horas. El expresidente también lamentó el agotamiento de los arsenales de armas estadounidenses causado por la priorización de Ucrania por parte de la administración Biden. De forma preocupante, Ucrania se ha convertido en parte del antagonismo político interno de Trump: ha acusado al presidente Biden de llevar a EEUU a la guerra global para su beneficio económico personal.

DeSantis —aunque da prioridad a China— también habla el lenguaje del moderado. Considera a Rusia una amenaza menor comparada con la que suponen los cárteles que trafican con fentanilo en la frontera sur, una seguridad que propone conseguir mediante el uso de drones y fuerza letal contra los contrabandistas.

¿Por qué es importante?

Entender los perfiles individuales de política exterior en el debate de las primarias del Partido Republicano revela las tendencias de política exterior en el partido y hacia dónde pueden conducir. Como demuestra su respuesta a la invasión rusa, los candidatos que más han animado a las bases del partido rechazan firmemente el consenso del establishment y la visión primacista.

Los priorizadores y los moderados no solo lideran las encuestas de las primarias, sino que están más en contacto con los votantes republicanos que piensan que la guerra de Rusia contra Ucrania no es una gran amenaza para EEUU, que los estadounidenses ya están haciendo demasiado en Ucrania y que deberían instar a Ucrania a resolver la guerra lo antes posible y aliviar los costes para los hogares estadounidenses, aunque eso signifique que Ucrania pierda territorio.

TE PUEDE INTERESAR

El mañana nunca llega: la huella que la invasión de Ucrania ha dejado en Taiwán

Angela Köckritz*

Y para ganar las primarias, los favoritos republicanos a la presidencia han ajustado sus posturas a las de la base, tratando de superarse unos a otros en sus esfuerzos por poner a Estados Unidos en primer lugar y mostrar que se centran en problemas más cercanos, como la inmigración. El cambio de DeSantis de primacista a priorizador refleja este ajuste.

Los que siguen comprometidos con la defensa de Ucrania, como Haley y Pence —que son vistos como parte del establishment republicano contra el que Trump ha movilizado a la base—, como era de esperar, obtienen sistemáticamente encuestas de un solo dígito. Sus puntos de vista no están alineados con la base, sino con la élite republicana del Congreso, que se unió a los demócratas el mes pasado para vetar la iniciativa de los moderados en la Cámara de Representantes para despojar a Ucrania de 300 millones de dólares en concepto de ayuda a Ucrania.

*Análisis publicado originalmente en inglés en el European Council on Foreign Relations por Majda Ruge titulado Primary concern: Trump, Ukraine, and the Republicans' foreign policy divisions