Es noticia
Las tres 'tribus' republicanas que podrían definir la relación de EEUU con el mundo
  1. Mundo
European Council on Foreign Relations

Las tres 'tribus' republicanas que podrían definir la relación de EEUU con el mundo

Tres movimientos diferentes están emergiendo y compitiendo por imponerse en la agenda exterior del Partido Republicano: los "aislacionistas", los "priorizadores" y los "primacistas"

Foto: Partidarios del expresidente Donald Trump. (Reuters/Jonathan Ernst)
Partidarios del expresidente Donald Trump. (Reuters/Jonathan Ernst)

En contra de la mayoría de las expectativas, los demócratas lograron mantener el control del Senado en las elecciones de medio término de Estados Unidos, incluso cuando parecen haber perdido el control de la Cámara de Representantes. La ajustada contienda demuestra cuán dividido sigue el país norteamericano e implica que la carrera presidencial de 2024 será extremadamente reñida.

A pesar del bajo desempeño del Partido Republicano este noviembre, el regreso de un presidente republicano dentro de dos años sigue siendo una posibilidad. El anuncio de Donald Trump de su nueva candidatura a la Casa Blanca acaba de hacer que esa perspectiva sea más aterradora para los europeos occidentales. Pero, cualesquiera que sean sus posibilidades de ganar la nominación, la realidad es que el eventual vendedor de las primarias tendrá que tener, como mínimo, el beneplácito del movimiento MAGA (por Make America Great Again, el lema de la campaña de Trump en 2016). Independientemente de lo que le suceda a Trump, el trumpismo no va a desaparecer.

Pero ¿qué significa esto para los europeos? Sabemos lo que implicaría una presidencia republicana en asuntos internos como el aborto, las armas y la inmigración; sin embargo, el partido sigue dividido en cuestiones clave de política exterior. Como resultado, varios aspirantes a líderes republicanos y empresarios políticos buscan actualmente definir una doctrina para su próximo presidente, ya sea Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, u otra persona.

Foto: Donald Trump en una imagen de archivo. (Reuters/Gaelen Morse)

En este contexto, tres tribus principales están emergiendo y compitiendo por imponerse: los "aislacionistas", los "priorizadores" y los "primacistas". Si un presidente republicano asume el cargo en 2025, una de estas tribus probablemente revolucionará la política exterior de la Casa Blanca. Los europeos deben prepararse ahora para los diversos matices que adquirirá el nuevo papel de Estados Unidos en el mundo.

Definición de las tribus

Para entender qué separa a las tribus en política exterior, en primer lugar es necesario considerar lo que las une. Las tres tribus parten de aceptar la herencia del movimiento MAGA en política interna y aplicarla en el ámbito internacional. Estos incluyen la agenda antiwoke, la demanda de una política de inmigración mucho más restrictiva y la creencia de que Estados Unidos ha sufrido económica y culturalmente por la globalización.

Tales posturas sugieren que cualquier política exterior republicana se traducirá en un rechazo a los esfuerzos para combatir el cambio climático e impulsar las energías renovables, una creciente oposición al libre comercio y una profunda sensación de que Estados Unidos necesita una relación económica radicalmente nueva con China. El Partido Republicano, que antaño defendió el libre comercio y la globalización, es ahora el partido de los aranceles, de la política industrial estratégica y de los controles de exportación.

Foto: El gobernador de Florida, Ron DeSantis. (Reuters/Crystal Vander Weiter)

Pero, más allá de este núcleo de valores, las tribus difieren sobre la naturaleza del papel de Estados Unidos en el mundo, la actitud hacia los aliados —y las alianzas— y el compromiso con la seguridad europea y la guerra en Ucrania.

Aislacionistas

Los aislacionistas del partido incluyen a aquellos que se remontan a la tradición jacksoniana de la política exterior estadounidense. Abogan por la fuerza en casa y la moderación en el despliegue y uso de la fuerza militar en el extranjero. Los conservadores incondicionales, como los senadores Rand Paul y Mike Lee, apoyan reducir los compromisos de Estados Unidos en el extranjero y la desvinculación de las alianzas, incluida la OTAN. Junto con destacados asesores de Trump como Steve Bannon y Richard Grenel l, abogan por reducir el apoyo a Ucrania.

Los pertenecientes a esta tribu son actualmente una minoría dentro de la élite del partido republicano. Sin embargo, en mayo, 11 senadores y 57 representantes republicanos votaron en contra del paquete de ayuda de 40.000 millones de la Administración Biden para Ucrania. La antipatía hacia el compromiso con Ucrania, según el medio de noticias Axios, “está a punto de aumentar considerablemente, especialmente si los candidatos republicanos más escépticos son arrastrados al Congreso en una ola republicana”. Legisladores del MAGA recién elegidos como el senador de Ohio JD Vance y el representante de Texas Wesley Hunt han contrastado la ayuda a Ucrania con la supuesta falta de atención a la frontera sur de Estados Unidos y otros problemas internos.

*Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

Al campo del aislacionismo a menudo le gusta considerar a Trump como uno de los suyos. Sin embargo, durante su mandato, el magnate solo demostró una adhesión muy superficial a esta tribu. Declaró a menudo que retiraría las fuerzas estadounidenses de Siria y Afganistán e incluso que terminaría con la membresía de Estados Unidos en la OTAN, pero nunca hizo nada al respecto. Al mismo tiempo, amenazó con intervenciones en Irán y Corea del Norte.

El balance final es que, probablemente, Trump fue más aislacionista que cualquier otro presidente estadounidense posterior a la Guerra Fría, pero sus inconsistencias permiten que cada tribu imagine que podría estar en su bando. Del mismo modo, DeSantis es una incógnita en política exterior y diferentes campos competirán para definir su agenda.

Priorizadores

Para aquellos republicanos que quieren mantener una presencia avanzada en el mundo, la división clave es sobre la prioridad que se le debe dar a China. Los priorizadores ven el desafío estratégico que China presenta a los EEUU como uno profundo y existencial. Al igual que los aislacionistas, enfatizan que los recursos estadounidenses son limitados, pero sienten que la amenaza china requiere una respuesta directa similar al esfuerzo estadounidense contra la Unión Soviética. Les preocupa que la atención y los recursos dedicados a otros teatros menos críticos, como Europa y Oriente Medio, minen la fuerza de Washington para la inminente batalla contra Pekín.

Foto: Trump y Xi. (Reuters)

Republicanos como el senador de Misuri Josh Hawley y Elbridge Colby, exsubsecretario adjunto del Departamento de Defensa, consideran que existen dos escenarios inevitables en el futuro: una confrontación militar entre Estados Unidos y China por Taiwán y la retirada de Europa y Oriente Medio. Insisten en que la escala del desafío de Pekín implica que EEUU no tiene una capacidad militar para afrontar dos guerras. El senador Hawley votó en contra de la membresía en la OTAN de Suecia y Finlandia, así como en contra del continuo apoyo militar a Ucrania, argumentando que Estados Unidos está sobrecargado y es incapaz de defender a su aliado más importante: Taiwán.

Primacistas

El campo primacista, por el contrario, cree que Washington puede y debe mantener el liderazgo estadounidense y la presencia militar en todo el mundo. Incluye a personalidades como Nikki Haley, Mike Pompeo, John Bolton y Mike Pence, figuras del establishment que se subieron al carro del MAGA y sirvieron en la Administración Trump. Los primacistas estaban en contra de la retirada de Afganistán a pesar de la promesa de Trump de poner fin a las "guerras eternas". Ven la invasión de Rusia a Ucrania como una consecuencia directa de la retirada de EEUU de Kabul, que creen que señaló la debilidad estadounidense.

Por lo tanto, argumentan que Washington debe seguir comprometido y mantener una fuerte postura disuasoria no solo en Asia, sino también en Europa y Oriente Medio. No aceptan la idea de que Estados Unidos carece de los recursos para mantener el liderazgo global, pero reconocen que hacerlo requerirá que los aliados, particularmente en Europa y el este de Asia, contribuyan más a los desafíos de seguridad global.

Implicaciones para Europa

Cualquier Administración republicana presentará desafíos políticos difíciles para la mayoría de los gobiernos europeos, pero qué tribu de política exterior sea la que tome el control será de gran importancia para los aliados de EEUU. Si los aislacionistas o los priorizadores son dominantes, los europeos deberán prepararse para el fin de los compromisos de seguridad de Washington en el continente. Bajo los primeros, esta retirada podría ser bastante precipitada, dejando que los europeos recojan los pedazos. Los segundos buscarían una partida más ordenada, pero, no obstante, insisten en que el Viejo Continente tome la iniciativa en el trato con Rusia, el apoyo a Ucrania y, en general, la promoción de la estabilidad en Europa. Los primacistas, por su parte, mantendrán el liderazgo en estas áreas, pero seguirán exigiendo una contribución europea mucho mayor para abordar los problemas estadounidenses en Asia y Medio Oriente, quizás incluso el apoyo al uso de la fuerza militar contra Irán.

Foto: Foto: EC.
TE PUEDE INTERESAR
Trump: ¿candidato viable u obstáculo para la victoria del Partido Republicano?
The Wall Street Journal. Alex Leary y John McCormick

Si bien estas diferencias serán importantes para los europeos, los puntos en común pueden resultar igualmente claves. Todas las tribus descritas son hostiles a la agenda climática de la Unión Europea y buscarán una desvinculación económica agresiva de China, lo que implicará controles de exportación de tecnología, relocalización y aumento del proteccionismo económico. Esperarán que la UE haga lo mismo incluso cuando la política industrial estadounidense y la reducción de las exportaciones europeas a China afecten a la prosperidad del continente. Como nos señaló un estratega del partido, “cualquier presidente republicano les pedirá a los europeos que elijan bando en la disputa con Pekín. Cualquiera que piense que puede permanecer neutral en esta pelea está loco”.

Por supuesto, el resultado de las elecciones presidenciales de 2024 está lejos de ser predecible. Pero, independientemente, el ir y venir de la política estadounidense significa que los republicanos, o, más bien, el partido MAGA, llegarán eventualmente a la Casa Blanca.

*Análisis publicado originalmente en inglés en el European Council on Foreign Relations por Majda Ruge y Jeremy Shapiro y titulado 'Polarised power: The three Republican ‘tribes’ that could define America’s relationship with the world'

En contra de la mayoría de las expectativas, los demócratas lograron mantener el control del Senado en las elecciones de medio término de Estados Unidos, incluso cuando parecen haber perdido el control de la Cámara de Representantes. La ajustada contienda demuestra cuán dividido sigue el país norteamericano e implica que la carrera presidencial de 2024 será extremadamente reñida.

Elecciones EEUU Partido Republicano
El redactor recomienda