Las elecciones de EEUU no han acabado: las victorias y los fracasos más importantes de las 'midterms'
Estas son las principales victorias de los demócratas y republicanos en las 'midterm' de Estados Unidos por el control de la Cámara de Representes y un tercio del Senado
Un votante en Míchigan. (Reuters/Evelyn Hockstein)
Estados Unidos ha decidido qué rumbo tomará la política del país. Las elecciones de medio mandato de este martes, en las que se ha votado por el control de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 gobernadurías, son un indicador de la tendencia que pueden marcar las presidenciales de 2024. El recuento de las midterms, que todavía no ha finalizado, avanza lo que las encuestas ya vaticinaban y los demócratas se encaminan a perder la mayoría en el Congreso.
El margen, sin embargo, es estrecho. Mientras que la Cámara de Representantes, según los resultados más recientes, estará controlada por el Partido Republicano después de la victoria de los demócratas en las midterms de 2018, en el Senado continúa la batalla en la que estados como Georgia pueden ser decisivos. Si la victoria no es holgada, se podría celebrar una segunda vuelta.
Las elecciones legislativas se interpretan por la política estadounidense como un pulso de cara a las presidenciales y, a su vez, como un referéndum de la gestión actual. Joe Biden afronta una caída en el índice de popularidad por la alta inflación en Estados Unidos y la pérdida de poder adquisitivo. El fenómeno, acrecentado por la guerra de Ucrania, ha afectado sobre todo a la cesta de la compra y es responsable de gran parte del descontento de la población.
Por otro lado, en estas elecciones legislativas planea la amenaza de Donald Trump y sus partidarios más acérrimos. El expresidente, que ha sugerido que anunciará el 15 de noviembre si presentará su candidatura para las presidenciales de 2024, ha tenido un papel activo en la campaña republicana y ha utilizado las midterms como un termómetro para medir su popularidad después de perder las elecciones en 2020. Por ahora, las victorias como la del gobernador Ron DeSantis en Florida han puesto el futuro político del trumpismo en entredicho.
Algunas carreras por distritos, un asiento en el Senado y el puesto para gobernador se han convertido en un termómetro para las elecciones presidenciales de 2024. Estas son las carreras más importantesde las midterm que podrían cambiar el rumbo político de Estados Unidos.
Senado
La de Pensilvania ha sido una de las votaciones que ha generado mayor expectación.El demócrata John Fetterman ha ganado la batalla política que lo enfrentaba con el republicano Mehmet Oz, cuya campaña fue respaldada por Donald Trump. Esta carrera fue una de las más reñidas y complicadas después de que Fetterman sufriera un ictus que lo obligó a alejarse de los focos durante un tiempo. El vicegobernador, un político poco convencional por su altura imponente y su cuerpo tatuado, contrasta con la figura de la estrella de televisión Mehmet Oz. El republicano, cuya campaña recibió el apoyo económico del líder republicano Mitch McConnell, ha estado marcada por el bombardeo de anuncios y por poner en duda las capacidades de Fetterman para ocupar el cargo después de sus problemas de salud.
La victoria demócrata ha sido un respiro para el partido, que esperaba una oleada roja en todos los estados. Por el momento, y a falta de resultados finales, las midterm no han supuesto un tsunami electoral para los republicanos, sino una discreta marejada. Además de la derrota de Pensilvania, el Partido Republicano ha tenido otras sorpresas poco agradables, sobre todo la facción trumpista. En Maryland, el demócrata Chris van Hollen ha arrebatado el asiento a Chris Chaffee, uno de los candidatos apoyados por Trump.
Los ojos están puestos ahora en las carreras más ajustadas. Georgia es un de los estados que los sondeos definían como indecisos y uno de los más decisivos. Ya lo fue en 2020, en presidenciales y en las elecciones ese mismo año en las que los demócratas consiguieron controlar el Senado. En este caso, el demócrata Raphael Warnock se disputa el asiento con el republicano Herschel Walker, también apoyado por Donald Trump. El demócrata es senador júnior en Georgia desde 2021 —fue el primer senador afroamericano en este estado— y en estas elecciones espera afianzar su mandato y ayudar a mantener el control de su partido en la Cámara Alta. La campaña de este estado ha sido una de las más polémicas porque Walker reveló que tiene más hijos de los que había reconocido tener y, a pocas semanas de las elecciones, una exnovia del republicano afirmó que la ayudó a pagar su aborto en 2009 y que la presionó para que se realizara otro tiempo después. Walker, un opositor de la ley del aborto, ha negado las acusaciones.
El estrecho margen entre los dos candidatos puede provocar la celebración de una segunda vuelta en estas elecciones.
En las presidenciales de 2020, Joe Biden obtuvo el apoyo de Arizona, pero por muy poco. En este estado, el senador demócrata Mark Kelly intenta hacer frente al republicano, Blake Masters, otra de las figuras a la que le ha perseguido la polémica durante la campaña. El republicano, después de la contienda de 2020, apoyó las afirmaciones de Trump sobre el fraude electoral en esas elecciones presidenciales de ese año.
Por último, el estado de Nevada se ha considerado una de las mayores oportunidades para que el Partido Republicano se haga con el control del Senado. El republicano Adam Laxalt se enfrenta a Catalina Cortez Masto, la primera senadora latina del estado. Al igual que Blake Masters en Arizona, Laxalt también se hizo eco de las afirmaciones del expresidente sobre el fraude electoral. Los resultados más recientes muestran una ventaja de Kelly en Arizona y una distancia más estrecha entre Laxalt y Cortez Masto, pero es probable que el escrutinio final de estos estados, así como el de Georgia, sean de los últimos en llegar.
Wisconsin y Alaska son los otros dos estados decisivos en la carrera por el control del Senado.
Cámara de Representantes
Los republicanos necesitan muy poco para conquistar la Cámara de Representantes y los resultados indican que las encuestas iban bien encaminadas. Los votos contados hasta ahora muestran una clara ventaja del Partido Republicano en la Cámara y los demócratas se alejan cada vez más de sus oportunidades para mantener su ventaja de 220-212 en la Cámara Baja, mucho menos conseguir ampliarla.
El Partido Republicano parte con una ventaja y con una lección que aprendió en 2020. Casi todos los distritos que cambiaron de partido en esas elecciones fueron elegidos candidatos negros o mujeres. Los republicanos han tomado nota de estos aires de cambio y han favorecido una campaña republicana con un número mayor de candidatos diversos. La mujer negra de procedencia asiática Jennifer Ruth-Green del distrito 1 de Indiana, Lori Chavez-DeRemer del distrito 5 de Oregón y Mayra Flores del distrito 34 de Texas son algunas de las apuestas del partido.
Mayra Flores se convirtió en una figura mediática en junio, después de que ganara su asiento. Sin embargo, no ha logrado la mayoría para mantenerlo y el congresista Vicente González ha conseguido la mayoría para tomar el control político del distrito. En Twitter, Flores se ha dirigido a los votantes y afirmó que los republicanos y los independientes se quedaron en casa. "No se quejen si los resultados no hacen su parte", escribió.
En Texas, los demócratas han empezado recibiendo buenas noticias y han logrado victorias hasta en distritos donde las encuestas vaticinaban un éxito republicano. Sin embargo, la mayoría de distritos se han teñido de rojo. La ola roja no ha tenido la relevancia que algunos esperaban, aunque los republicanos han conseguido conquistar distritos que fueron dominados por los demócratas en 2020. Es el caso de una mayoría de los distritos de Florida, Georgia y Arkansas.
Uno de los escaños más simbólicos de la Cámara de Representantes fue el ganado por la demócrata Hillary Scholten en el distrito 3 de Míchigan frente al republicano John Gibbs. El político está considerado de extrema derecha y está respaldado por Donald Trump. Scholten es una abogada de inmigración que trabajó en el Departamento de Justicia cuando Barack Obama era presidente de Estados Unidos.
Las encuestas pronosticaban que Florida iba a ser uno de los puntos calientes de las midterms, y así ha sido. Ron DeSantis ha conseguido renovar su puesto como gobernador en ese estado. La victoria holgada de DeSantis lo convierte en la figura fuerte dentro del Partido Republicano frente a Donald Trump y uno de los posibles dolores de cabeza para el magnate de cara a la candidatura a la presidencia de 2024.
En los estados indecisos, los demócratas han conseguido un resultado mejor de lo esperado. Es el caso de Míchigan, donde Gretchen Whitmer ha sido reelegida, así como Tony Evers en Wisconsin.
Esta contienda también ha protagonizado alguno de los cambios políticos más importantes en el país. En Maryland, Wes Moore se ha convertido en el primer gobernador negro del estado. Massachusetts, por su parte, ha elegido a su primera gobernadora, Maura Healey, quien será también la primera abiertamente lesbiana del país. Por otro lado, la exsecretaria de prensa de la Casa Blanca en la era Trump, Sara Huckabee Sanders, se ha convertido en la primera mujer en ocupar este cargo en Arkansas.
En algunos estados, estas votaciones se enmarcan después del fallo del Tribunal Supremo contra la doctrina Roe vs. Wade. La protección en la Constitución de la interrupción del embarazo se ha materializado en estados como Vermont, que se ha convertido en el primero que ha votado a favor de esta medida. En California, Montana y Míchigan han aprobado decisiones similares.
El gobernador Gavin Newsom, de California, afirmó tras su reelección que la enmienda que protege el derecho al aborto en la Constitución del estado es un motivo de orgullo para el país. "Es un punto de inicio y de contraste en un momento de resultados tan diferentes en todo el país".
Estados Unidos ha decidido qué rumbo tomará la política del país. Las elecciones de medio mandato de este martes, en las que se ha votado por el control de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 gobernadurías, son un indicador de la tendencia que pueden marcar las presidenciales de 2024. El recuento de las midterms, que todavía no ha finalizado, avanza lo que las encuestas ya vaticinaban y los demócratas se encaminan a perder la mayoría en el Congreso.
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