El gasto militar en Europa se dispara a niveles de la Guerra Fría por la invasión a Ucrania

El gasto global en defensa marcó un nuevo récord histórico en 2022 al rebasar los 2,24 billones de dólares, un aumento del 3,7% en términos reales respecto al año anterior impulsado, en gran medida, por la invasión rusa de Ucrania, según un informe de referencia publicado el lunes. En este contexto de rearme, Europa firmó el mayor desembolso anual desde los años de la Guerra Fría, con un aumento de inversión militar del 13%, con Rusia y Ucrania a la cabeza, pero con incrementos presupuestarios en gran parte de los países de la región.

Este nuevo máximo muestra cómo la guerra en Ucrania está acelerando el ritmo de la carrera armamentística de fondo que vive el planeta desde hace una década, en la que el gasto militar global ha aumentado un 20% (un 38% en Europa), según datos del Instituto de Investigación Internacional sobre la Paz de Estocolmo (Sipri, por su sigla en inglés), que lleva midiendo desde 1966 la evolución de la inversión en defensa.

En Europa Occidental y Central, el gasto militar estuvo en la media global con un aumento del 3,6% hasta los 345.000 millones de dólares en 2022. Sin embargo, el alza ha sido bastante desigual, con países como Polonia (+11% a 16.600 millones), Finlandia (+36% a 4.800 millones) o Países Bajos (+12% a 15.600 millones) superando los dos dígitos, mientras que otros países como Italia (-4,5%), Francia (-0,6%) o Rumanía (-2,6%) marcan retrocesos (en ocasiones por el impacto de la inflación). España, calcula el Sipri, gastó 20.300 millones en 2022 (un 1,5% del PIB), lo que supone un aumento del 7,3% interanual y un acumulado del 28% entre 2013 y 2022.

Pero esto solo es un avance de lo que está por llegar, ya que la mayoría de los grandes programas de rearme europeos fueron anunciados en 2022, pero no se concretarán hasta los próximos años —incluyendo el caso de España—, por lo que el marcador militar seguirá avanzando en los próximos años, explican los investigadores.

“En términos reales, el gasto en estos países [Europa Occidental y Central] sobrepasó por primera vez el de 1989, cuando la Guerra Fría estaba acabando, y un 30% más alto que en 2013 [antes de la primera agresión rusa a Ucrania]. Varios estados aumentaron significativamente su gasto militar después de la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, mientras que otros anunciaron planes para aumentar sus niveles en periodos de hasta una década”, señala el informe del Sipri.

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El gasto militar ruso se estima que creció un 9,2% en 2022 hasta 86.400 millones de dólares, equivalente al 4,1% del PIB, en medio de un amplio esfuerzo por alimentar a la maquinaria de guerra desplegada en Ucrania. Por su parte, Kiev incrementó su gasto militar un 640% hasta 44.000 millones de dólares, sin incluir la ayuda militar suministrada por los aliados occidentales.

Este apoyo armamentístico a Ucrania habría ascendido a 30.000 millones de dólares en 2022, con Estados Unidos aportando dos tercios del total, seguido de lejos por Reino Unido (2.500 millones) y Alemania (2.000 Millones) —el resto se distribuye entre más de 20 países—, estima el Sipri, que no incluye en su estimación el valor del equipo donado directamente a Kiev o la asistencia financiera.