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Georgia como síntoma: el sueño (y decepción) europeo para la ampliación
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Georgia como síntoma: el sueño (y decepción) europeo para la ampliación

En esta edición podrás leer estos temas: 'Guardianes de la aspiración de la UE', 'Poder popular respaldado por Ucrania', 'Alarma en la UE por Georgia', 'Montenegro necesita la acción de la UE'

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European Focus

¡Hola desde Madrid! Seguramente habréis visto el reciente vídeo de los manifestantes georgianos que resistieron a los cañones de agua, mientras ondeaban banderas con el símbolo de la Unión Europea. Estas imágenes muestran cómo la sociedad puede luchar contra el camino elegido por sus dirigentes.

Fuera de la Unión Europea, los países vecinos depositan en la UE más esperanzas de las que los Estados miembros están dispuestos a cumplir. El ejemplo más claro está en los Balcanes, donde la UE se ha quedado corta.

Foto: Protestas en Georgia. (Reuters/Irakli Gedenidze)

Ahora algunas voces, como la de Francia, abogan incluso por alternativas como la Comunidad Política Europea, para evitar la adhesión de nuevos miembros.

Hoy vemos que Ucrania, Moldavia e incluso Georgia, rechazan de momento, querer entrar en la UE, y a la Unión y a los Estados miembros les toca estar a la altura de las circunstancias... o no quejarse cuando estos países recurren a otros actores, como Rusia o China.

  • Alicia Alamillos - Redactora Jefa de esta semana

​En esta edición podrás leer estos temas: Guardianes de la aspiración de la UE, Poder popular respaldado por Ucrania, Alarma en la UE por Georgia, 4, Montenegro necesita la acción de la UE

La versión original en inglés, cada miércoles:

La versión en español, los jueves:

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Guardianes de la aspiración europea

Un año después de que el trío formado por Georgia, Ucrania y Moldavia solicitara su adhesión a la UE, Georgia esperaba obtener el estatus de candidato a finales de 2023. Pero entonces el partido gobernante 'Sueño Georgiano' propuso una ley sobre "agentes extranjeros".

El proyecto de ley desencadenó fuertes protestas, con críticas que afirmaban que estaba "dictada por Moscú", y algunos compararon la reacción de los ciudadanos con el Euromaidán de Ucrania en 2014.

Aunque el gobierno nunca ha rechazado abiertamente las aspiraciones europeas del país, ha hecho gala de una retórica antioccidental desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022. Se ha negado a sumarse a las sanciones occidentales contra Rusia o a proporcionar ayuda militar a Ucrania.

Tiflis lo justifica alegando neutralidad, para evitar otra invasión rusa de Georgia. Además, el gobierno ha acusado a la oposición, a "algunas potencias occidentales" y a las autoridades ucranianas de actuar como "partes de guerra" que "intentan arrastrar a Georgia a la guerra y abrir un segundo frente contra Rusia".

Simpatizantes del

Después de que el gobierno se viera obligado a dar marcha atrás en la aprobación del proyecto de ley, su retórica no ha hecho más que endurecerse, lo que sugiere que la retirada podría ser solo táctica.

Mientras el país espera una decisión sobre el estatus de candidato, el gobierno sigue culpando al "partido de la guerra" de su posible fracaso. Mientras tanto, la sociedad civil y los medios de comunicación están ansiosos por desacreditar las narrativas prorrusas. Una segunda decepción podría provocar un mayor malestar y dañar las posibilidades de Sueño Georgiano en las elecciones parlamentarias de 2024.

La mayoría de los georgianos cree que el desarrollo económico y la seguridad del país dependen de la integración euro atlántica y que volverse hacia Rusia no es una opción. La gente ha demostrado que está dispuesta a defender el futuro europeo de Georgia, como demuestra la icónica imagen de una mujer ondeando la bandera de la UE contra un cañón de agua el 7 de marzo en Tiflis.

  • Irma Dimitradze - periodista en Netgazeti.ge

Poder popular respaldado por Ucrania

"¡Increíble pueblo georgiano que entiende que hay que apoyar a los amigos! De hecho, hay veces en que los ciudadanos no son el gobierno, sino mejores que el gobierno", dijo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski

Desde 2005, Ucrania y Georgia se consideraban los aliados más cercanos de la región. Pero eso cambió cuando Rusia lanzó una invasión a gran escala en suelo ucraniano. El 26 de febrero de 2022, el presidente ucraniano Zelenski inició una guerra de declaraciones entre funcionarios ucranianos y georgianos, que continúa hoy en día.

Mientras los georgianos se echaban a las calles de sus ciudades para protestar contra el ataque de Rusia a Ucrania, el gobierno georgiano se negaba a imponer sanciones contra el Kremlin.

placeholder 'Gloria a Ucrania' proyectada en el Parlamento georgiano el 9 de marzo de 2023. Fotografía: Netgazeti.
'Gloria a Ucrania' proyectada en el Parlamento georgiano el 9 de marzo de 2023. Fotografía: Netgazeti.

Durante el año siguiente, altos funcionarios ucranianos acusaron a Tiflis de ser demasiado indecisa, tramposa o incluso prorrusa, mientras que ministros y diputados georgianos replicaron que la parte ucraniana era "provocadora" y "arrogante".

En la última semana, la historia se repitió: Zelenski apoyó a los recientes manifestantes georgianos pro-UE y les deseó "éxito democrático", mientras que el primer ministro georgiano, Irakli Gabriashvili, afirmó que los funcionarios ucranianos "deberían ocuparse de su propio país".

  • Anton Semyzhenko - periodista en babel.ua

​Alarma en la UE por Georgia

El verano pasado, Georgia esperaba ser aceptada como país candidato a la UE junto con Ucrania y Moldavia, pero no lo consiguió. Urmas Reinsalu, Ministro saliente de Asuntos Exteriores de Estonia durante dos mandatos, explica por qué ocurrió eso, por qué los georgianos podrían sentirse decepcionados de nuevo y por qué una Estonia históricamente partidaria está ahora desilusionada con los progresos de Georgia hacia la adhesión a la UE.

Pregunta. ¿Por qué algunos países de la UE no apoyan la candidatura de Georgia?

Repuesta. Dejando a un lado los aspectos más tecnocráticos, el principal problema es el funcionamiento del Estado de Derecho y la democracia en Georgia. No vemos esfuerzos decididos por parte del gobierno georgiano. El pueblo de Georgia está muy a favor de la integración con Occidente. Por lo tanto, el gobierno lo apoya retóricamente, pero su enfoque práctico es de regresión.

P. Se pusieron grandes esperanzas en el proceso de adhesión de Georgia en 2008. ¿Cómo ha cambiado desde la perspectiva estonia?

R. La simpatía instintiva de Estonia por Georgia fue la piedra angular de nuestras relaciones después de que el país fuera víctima de la invasión rusa en 2008. Les hemos apoyado a pesar de los diversos acontecimientos políticos ocurridos desde entonces.

placeholder Estonia es un firme partidario de Ucrania y Georgia, pero le preocupan los acontecimientos de Tiflis. Foto: Kiur Kaasik, Delfi Meedia.
Estonia es un firme partidario de Ucrania y Georgia, pero le preocupan los acontecimientos de Tiflis. Foto: Kiur Kaasik, Delfi Meedia.

Sin embargo, los acontecimientos de los últimos años nos han perturbado. Hemos expresado en repetidas ocasiones nuestra decepción por la represión de la oposición. Estonia no puede permanecer en silencio al respecto.

Símbolo de ello es el deterioro de la salud del expresidente Mikheil Saakashvili en prisión. He hecho campaña personalmente para que se le dé la oportunidad de recibir tratamiento médico en el extranjero. También hemos ofrecido asistencia médica en nuestro propio nombre. Estas peticiones no han tenido una respuesta positiva.

P. ¿Una de estas decepciones podría ser la reacción georgiana a la invasión rusa a gran escala de Ucrania?

R. Teniendo en cuenta que la propia Georgia es víctima de una invasión [rusa], la actitud del gobierno de Tiflis ha sido demasiado indulgente. Políticamente, sigue siendo un país de ideas afines, pero no hemos visto una actitud firme hacia los cientos de miles de rusos a los que se ha permitido entrar a raudales en Georgia. Lo mismo puede decirse de la actitud de Georgia ante las sanciones contra Rusia.

  • Herman Kelomees - periodista en Delfi

​Número de la semana: 4

¿Cuántos años hacen falta para derogar una ley que obliga a las ONG a registrarse como agentes extranjeros? En Hungría: cuatro años y una sentencia judicial.

En 2017, el Parlamento húngaro aprobó un proyecto de ley que obligaba a las organizaciones que recibieran al menos 7,2 millones de HUF (18.500 euros) anuales del extranjero a registrarse en los tribunales o enfrentarse a una multa.

Las protestas de la sociedad civil no fueron escuchadas, pero no por la Unión Europea. Tras una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo y la presión de la Comisión Europea, la ley fue revocada en 2021.

Ninguna ONG ha sido multada. Pero Georgia, que siguió los pasos de Hungría con un proyecto de ley igualmente controvertido, carece del paraguas jurídico de la UE. El caso húngaro demuestra que el Estado de Derecho puede mantenerse en la UE, aunque a un país no le guste la decisión.

  • Viktoria Serdült - periodista en hvg.hu

​Montenegro necesita la actuación de la UE

En vísperas de las elecciones presidenciales de Montenegro del 19 de marzo, el mantra de la adhesión a la UE vuelve a ser una de las principales promesas de campaña en el país. Todos los candidatos prometen acelerar las reformas para que el país pueda convertirse en miembro de la UE antes de 2028.

A pesar de estas audaces promesas, la adhesión a la UE puede seguir siendo inalcanzable para este pequeño país del mar Adriático de 620.000 ciudadanos, como lo es para otros de la región balcánica donde las promesas de la UE se han quedado cortas.

Montenegro inició su proceso de negociación con la UE en junio de 2012, pero hasta ahora solo se han cerrado tres de los 33 capítulos de negociación. El proceso ya ha durado más que el de la otra república ex yugoslava, Croacia, que concluyó las negociaciones en seis años y fue el último país en incorporarse a la UE en 2013.

Mientras el país lucha contra las injerencias políticas en las instituciones estatales, la Comisión Europea advierte repetidamente en sus informes anuales de situación de que los partidos no logran alcanzar un consenso sobre cuestiones importantes de interés nacional.

placeholder Cartel de Aleksa Bečić, candidato centrista a las elecciones presidenciales montenegrinas en Podgorica. Foto: Samir Kajosevic.
Cartel de Aleksa Bečić, candidato centrista a las elecciones presidenciales montenegrinas en Podgorica. Foto: Samir Kajosevic.

El ejemplo más reciente es que el Parlamento nombró por fin a los nuevos jueces del Tribunal Constitucional tras seis meses de fuertes presiones de la UE. Estos nombramientos requieren una mayoría de dos tercios del parlamento, y los diputados no pudieron ponerse de acuerdo sobre los jueces durante meses, de modo que el tribunal no tuvo quórum decisorio. Pero aún no hay acuerdo sobre quién debe ser el nuevo Fiscal General o el presidente del Tribunal Supremo.

Según la Constitución, el presidente no tiene poder para proponer leyes ni nombrar funcionarios. Sin embargo, esta débil posición podría convertirse en una fortaleza: Quien llegue primero a las elecciones debería promover el diálogo entre los partidos gobernantes y la oposición para acelerar las reformas necesarias para la adhesión.

Con más del 80% de la población a favor de convertirse en miembro de la UE, ya es hora de acelerar el proceso de reformas necesario para la adhesión, para que el plazo de 2028 no vuelva a ser un eslogan electoral vacío.

  • Samir Kajosevic - periodista en Balkan Insight

Gracias por leer la 23ª edición de European Focus,

Como habrán notado, este número se centra en Europa Central y Oriental (excluyéndome a mí, que soy madrileña). Esto es sólo un recordatorio de que el foco de Europa se ha desplazado hacia el Este en términos de importancia e interés. Alicia Alamillos.

¡Hola desde Madrid! Seguramente habréis visto el reciente vídeo de los manifestantes georgianos que resistieron a los cañones de agua, mientras ondeaban banderas con el símbolo de la Unión Europea. Estas imágenes muestran cómo la sociedad puede luchar contra el camino elegido por sus dirigentes.

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