Es noticia
El historiador que lo sabe todo de Rusia: "Estamos ante un claro riesgo nuclear"
  1. Cultura
Entrevista

El historiador que lo sabe todo de Rusia: "Estamos ante un claro riesgo nuclear"

Tras 'Los Romanov', Simon Sebag Montefiore publica el monumental 'El mundo: una historia de las familias' (Crítica), sobre los entresijos de las familias más poderosas de todos los tiempos

Foto: El historiador Simon Sebag Montefiore.  NATALIE DAWKINS.
El historiador Simon Sebag Montefiore. NATALIE DAWKINS.

“Es muy probable que se lancen armas nucleares antes o después debido a conflictos como el de Ucrania

El nuevo libro de Simon Sebag Montefiore, El mundo: una historia de las familias (Crítica), podría convertirse en el libro defenitivo de historia universal si se cumplen sus vaticinios y todo acaba pronto. El historiador británico, que relata en casi 1.500 páginas el devenir de la humanidad -desde los primeros imperios como el egipcio, pasando por la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962, hasta los últimos acontecimientos- cree que “debemos estar preparados porque ocurrirá”, tal y como explica a El Confidencial en Madrid.

¿Un historiador explicando el futuro? Es parte del encanto de su monumental El mundo: una historia de las familias, un libro escrito con la intención de leerse de la primera página a la última, con un estilo puramente narrativo basado en las grandes historias de los protagonistas y dejando de lado el lenguaje académico de los manuales de
consulta.

placeholder Portada de 'El Mundo: una historia de familias', el nuev o libro de Simon Sebag Montefiore.
Portada de 'El Mundo: una historia de familias', el nuev o libro de Simon Sebag Montefiore.

El nuevo libro del historiador británico está en línea con su imprescindible Los Romanov, pero como si fuera todo a la vez en todas partes: ”Cuando lees sobre Cortés o sobre Pizarro, sobre cómo marcharon hacia la Nueva España, cómo llegaron, empiezas a aprender sobre los incas o los aztecas. Pero en mi libro yo quería que el lector ya supiera quiénes eran, que ya les conocieran íntimamente, porque todos habían existido a la vez que la dinastía de Guatemala”.

Montefiore en efecto elabora un hilo cronológico en el que se van entretejiendo desde la princesa acadia Enheduana (2285–2250 a. C.) hasta Constantino o a las dinastías fundadas por Alejandro Magno. Un ejemplo: mientras el historiador narra la dinastía borbónica tras la Guerra Civil en la figura de Juan Carlos I, entronca con la del dictador guineano Macías Nguema, en una sucesión de acontecimientos que se producen desde la descolonización española de 1968 —cuando el príncipe Juan Carlos ha sido ya elegido por Franco como sucesor a la Jefatura de Estado- hasta el derrocamiento posterior del sanguinario Macías por su sobrino Teodoro Obiang, aún en el poder. Hay también algún fallo en esa dinastía borbónica actual de España: Juan Carlos no mató a su hermano mayor sino al pequeño.

El Mundo. Una historia universal, de Simon Sebag Montefiore son dinastías y familias cuyo significado en la historia nos sirve de espejo en el presente con otras familias inmersas en la actualidad en el poder: “Está todo en la sucesión como en la propia serie de HBO Succesion, que no hace más que reflejar la realidad de esas dinastías modernas como en el libro sobre los dueños de Patramount, Unscripted”.

El ambicioso trabajo del gran conocedor de la historia de Rusia tiene de hecho una voluntad de mirar hacia el futuro, porque analiza todo el periodo histórico a partir de esas decisiones y relaciones del poder entre los dirigentes, sus sucesores y las vidas de esas familias claves en la historia. Es inevitable hablar además del momento presente que es para el historiador una inflexión clave en esa sucesión de la historia Universal. Los 70 años de paz tras la Segunda Guerra Mundial, de una gran estabilidad aunque con conflictos bélicos y tensión como los de los 45 años de la Guerra Fría y los 25 del imperio en solitario de EEUU, han acabado.

placeholder El historiador Simon Sebag Montefiore.  NATALIE DAWKINS.
El historiador Simon Sebag Montefiore. NATALIE DAWKINS.

PREGUNTA. Esta historia universal nos demuestra para empezar que las formas de gobierno durante la mayor parte del tiempo han sido autoritarias, por decirlo de alguna forma, y que a menudo han estado en manos de unos pocos que habitualmente han forjado sagas o dinastías: ¿Es la tendencia natural? ¿Son las democracias liberales como las de occidente una rareza histórica que están ahora mismo en crisis?

RESPUESTA. Es una gran pregunta, pero sí, la forma predominante de gobierno en la historia mundial, nos guste o no, ha sido de alguna forma la monarquía hereditaria. La pregunta es ¿por qué ha sido así? Por qué siempre ha sido considerado la mejor manera de preservar la estabilidad, la continuidad y todas esas cuestiones con las que se organiza la sociedad desde el principio. De modo que las democracias son muy recientes y tuvieron mucho éxito, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el poder de Estados Unidos la abanderó. Y ese sistema americano se ha ido adoptando en otros países en el mundo postcolonial. Pero hay que recordar que incluso en el siglo XX, en los 70, en los 80, la mitad de Europa era una dictadura. Estas democracias nuevas son muy recientes, como en España o en Europa del Este, y en realidad han afectado a una parte del mundo más pequeña de la que a menudo nos imaginamos. Y sí, está en crisis. Pero la democracia tiene grandes potenciales, grandes habilidades, grandes recursos y una gran flexibilidad, algo increíble: puede cambiar y movilizarse. Así que está en crisis, pero no tiene por qué ser una crisis mortal o fatal.

Todas las democracias occidentales son ya oligarquías y en muchos casos están gobernadas por uno de los jefes

P. ¿Podrían evolucionar hacia oligarquías desde un tipo de democracia, como ya ocurrió en Atenas en el 403. a. C.?

R.- Todas las democracias occidentales son ya oligarquías y en muchos casos están gobernadas por uno de los jefes… Uno de los problemas de la crisis de la democracia hoy en día es porque a menudo estas democracias han caído en las manos de clases muy pequeñas de políticos. Yo las llamo las mediocracias y creo que se ajusta bastante en el caso de Francia, España o en Gran Bretaña. A menudo se trata de crisis entre facciones de la mediocracia. Lo llamo mediocracia porque son la misma gente la que está en la prensa, en los medios de comunicación, en los comités del Estado de cualquier tipo... Son los que gobiernan la vida militar, cultural, política, etcétera. En cierto modo, esta crisis del populismo respondería más bien a un ajuste en contra de esa mediocracia al margen del establishment de los medios. Pero ha resultado ser falso: Netanyahu es un miembro bien establecido del establishment, al igual que Donald Trump. Así que muchos de estos supuestos outsiders son un fraude. Lo increíble de la democracia es que puede manejar este descontento y esta nueva calibración. Y sin una revolución violenta, porque las revoluciones violentas pueden desencadenar mucha energía y pueden movilizar a los estados, pero pueden también destruirlos durante generaciones. Lo bueno de la democracia —como ha pasado con Trump— es que puede hacer estas adaptaciones y estas calibraciones sin esa violencia. Esto es un tesoro respecto a lo ocurrido antes en la Historia y es por eso por lo que la democracia sigue siendo el mejor sistema.

P. Las familias que describes en una gran parte del libro y me refiero por ejemplo a las monarquías europeas o los faraones de Egipto son de alguna forma un ente en sí mismo cuyas relaciones están distorsionadas por el ejercicio de ese poder: ¿Se pueden comparar al resto de unidades familiares normales en términos de cariño?

R. Hay un libro nuevo que se llama Unscripted sobre la familia dueña de Paramount, los Redstone, similar a la familia Murdock o la serie de HBO Sucession. Este libro a veces es como una especie de Juego de Tronos porque tiene que ver con la sucesión y el poder. Por supuesto esto distorsiona y cambia las relaciones familiares, pero no tiene por qué destruir necesariamente las ventajas de una de las conexiones familiares y de la estabilidad. Fíjate, por ejemplo, en la familia Rothschild.

placeholder El presidente ruso Vladimir Putin.
El presidente ruso Vladimir Putin.

P.- ¿Cómo de importante o más que las familias es la religión o las sociedades que las forman? Porque las dinastías que describes en el libro en base a la familia evolucionaron en función de la religión también: en Roma no hacía falta que hubiera vínculo de sangre, los emperadores adoptaban, sin embargo en las monarquías europeas la falta de descendencia marcaba la geopolítica

R.- En América, la religión es muy importante. Es un gran tema a lo largo del libro. Cada una de estas familias, todas estas dinastías, siempre tienen una misión, generalmente una misión religiosa. Podría haber sido el marxismo leninismo, como en Corea del Norte, pero todas ellas tienen esa misma misión vinculante. El lado idealista para los Habsburgo era el catolicismo, pero no tiene por qué ser sangre. Efectivamente, puede haber una empresa compartida. Por ejemplo, en el régimen de Putin no hay hijos, pero hay un pequeño grupo de personas de la KGB que están vinculadas las unas con las otras, casi como una especie de nueva nobleza, y comparten un rezo sobre el imperio ruso, la nacionalidad y la grandeza rusa, que es tan fuerte como la sangre. Así que tienes toda la razón, es un punto muy importante. Y por supuesto, también están los emperadores adoptivos romanos. En Egipto los faraones sdoptaban a la persona más capaz del estado para que fuera el siguiente gobernante y lo casaban con sus hijas, lo que aseguraban un sistema muy eficaz. Era en realidad una mezcla de meritocracia y de la familia, y cuando funcionaba, funcionaba muy bien. El Egipto faranóico ha durado durante miles de años y a menudo funcionaba muy bien. Así que la sangre no siempre es tan necesaria. En el libro utilizo la familia para anclar los grandes momentos de la historia, pero no todos los estados, no todos los líderes son partes de una dinastía familiar, de una dinastía de sangre. La clave es que, sea cual sea el régimen, un pequeño séquito de poder personal en el centro, y lo segundo es la sucesión, que lo es todo. La sucesión es la manera en la que los estados se aseguran la estabilidad y la continuidad.

P.- Entiendo que interpretas con otras personas y otras familias gobernando el mundo la historia habría sido totalmente distinta, mientras que la escuela marxista cree que es el conjunto de la sociedad la que hace la historia. Te pongo algunos ejemplos: ¿La transición española se debe realmente a esas tres o cuatro personas y al rey o habría sido similar de todas formas? ¿En el caso de la URSS era absolutamente necesario Gorbachov?

R. Este libro es otro reflejo más sobre esta discusión, sí: si son los individuos o son los movimientos los que cambian la historia. Y por supuesto, son ambos. Ambos cambian la historia. Bismarck dijo: "El estadista no puede hacer que la fruta se caiga del árbol hasta que esté madura, pero puede alzar su brazo y coger la fruta cuando esté madura". Esa me parece una metáfora muy acertada. ¿Quién soy yo para para estar en desacuerdo con Bismarck? Sé que hay momentos en los que vemos cómo los individuos afectan directamente a la historia. Por ejemplo, en nuestros propios tiempos, la elección de Trump probablemente aceleró el conflicto con China, que se iba a dar igualmente, pero él lo aceleró. Un ejemplo mejor todavía es Putin. En cierto modo, la decisión de invadir Ucrania es suya, de un sólo hombre. Y eso ha cambiado muchas cosas. Hay que entender que la historia es una combinación de historias, de individuos, de familias, pero también de movimientos históricos más amplios, más profundos. Todo converge en en puntos históricos que cambian todo. Y este libro expone muchos. En cuanto a lo académico, es verdad que en los 60, en los 70, los académicos estaban muy influenciados por Marx. Estaban convencidos de que toda la historia tenía que ver con las cifras, por ejemplo, de la producción del carbón o del hierro. Y que los individuos tenían un papel insignificante individual ,y esto no es así.

P.- El libro es una historia universal muy ambiciosa y está muy bien escrito. tiene un sentido narrativo muy claro. ¿Cómo fue la decisión narrativa de hacerlo así?

R.- Quería crear un sentimiento del paso del tiempo real y de continuidad. Vínculos entre diferentes mundos y diferentes personas. El tejido, el entretejido, es muy importante. El problema con los libros temáticos o con artículos separados como Wikipedia sobre un solo tema, es que están aislados de todo lo demás que esta ocurriendo en el mundo. Así que mi desafío era intentar encontrar la manera de generar un sentimiento de un mundo que está desordenado, que no está dividido, como en los libros de historias, en capítulos -la historia del Imperio Romano o la historia de Jesucristo- sino que proporcionara una manera de poder entenderlo en su totalidad. En la mayoría de los libros de historias, cuando lees sobre Cortés o sobre Pizarro y sobre su viaje hacia la Nueva España y su llegada, empiezas a aprender sobre los incas o los aztecas. Pero en mi libro yo quería que el lector ya supiera quiénes eran, que ya les conocieran íntimamente, porque todos habían existido a la vez que la dinastía de Guatemala. Y es por eso por lo que una parte tiene que ver con entender la naturaleza de la contingencia en la política. Por ejemplo, el presidente Biden tiene mucho encima ahora mismo: tiene China, tiene Irán, tiene Ucrania, Rusia, Afganistán, etc. Y nunca sabes cuál de esos frentes va a explotar. Algunos problemas se solucionan a sí mismos y nunca se dan, y otros se vuelven peores de lo que te hubieras imaginado.

placeholder Misiles nucleares soviéticos en Cuba en 1962.
Misiles nucleares soviéticos en Cuba en 1962.

P.- En tú capítulo sobre los misiles de Cuba, y esto ahora es importante por el momento que vivimos, narras cómo realmente las decisiones de Kennedy y Kruschev impidieron la bomba que hubiera acabado con esos 45 años de paz de Guerra Fría ¿Estamos ahora con Putin y Ucrania en un mayor peligro de guerra nuclear por las simples personas que están ahora? ¿La historia nos dice que es todo tan frágil como eso?

R. Las personalidades a veces son impredecibles. Y un buen ejemplo es que Putin, cuando estaba mirando al mundo antes de la invasión de Ucrania, tuvo que calcular que este era el momento ideal para hacerlo. Tuvo que pensar que era el momento perfecto. La conjunción divina de todo, de todos los planetas, alineados en el sitio correcto. Porque Biden estaba senil, envejeciendo y los americanos lo habían dejado todo en un estado catastrófico. Macron dijo que la OTAN estaba muerta. Europa estaba cada vez más fragmentada. Teníamos a Boris Johnson en Gran Bretaña y encima de todo eso en Ucrania eligen a Zelenski, un comediante, un payaso absoluto según Putin. Así que le tuvo que parecer el momento ideal para invadir Ucrania. Pero se equivocó, porque resultó que el así llamado payaso ha sido el mejor líder de guerra para liderar Ucrania. Pero es verdad que los caprichos y las personalidades son tremendamente importantes.

P.- ¿Pero podría haber guerra nuclear a diferencia de la crisis de los misiles de Cuba?

R.- Claramente estamos en riesgo. Y creo que el punto más amplio es que hasta ahora la proliferación nuclear se ha limitado con mucho éxito. Solamente hay unos nueve países que tienen armas nucleares, pero eso es una ilusión hasta cierto punto, porque hay 30 o 40 países que tienen programas civiles nucleares que podrían convertirlos en armas. Podría pasar muy rápidamente. Mohammed Ibn Salman se supone por ejemplo que acaba de preguntar: '¿Si yo reconozco Israel, me daréis una parte del programa de armas nucleares?' Podría pasar y entonces habría tres poderes nucleares además de Israel en Oriente Medio. El problema es que como en La pistola en la pared, la obra de Chejov, alguien utilizará algún día esas armas de una manera o de otra. Tenemos que estar preparados para eso. No implica necesariamente el fin del mundo, pero podría pasar muy facilmente.

P.- ¿Cómo podría acabar Putin?

R. Creo que hay dos posibles finales. Si Putin puede presentar a los rusos lo que pase en Ucrania como una victoria, Putin sobrevivirá. Y bien podría permanecer en el poder hasta su muerte, incluso. La otra posibilidad es que si Ucrania consigue victorias significativas, lo más seguro es que la oligarquía destrone a Putin. Y el derrocamiento de los líderes rusos a menudo es caótico.

“Es muy probable que se lancen armas nucleares antes o después debido a conflictos como el de Ucrania

Historia Vladimir Putin Ucrania Libros Rey Don Juan Carlos Francisco Franco Noticias de Rusia