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"Autocracia electoral": la Eurocámara deja de considerar Hungría una democracia
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Orbán continúa sin castigo

"Autocracia electoral": la Eurocámara deja de considerar Hungría una democracia

El Parlamento Europeo ya no considera Hungría una democracia completa y funcional. Por 433 votos a favor, 123 en contra y 28 abstenciones, la califica de "autocracia electoral"

Foto: El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, durante una conferencia conservadora en Dallas, Estados Unidos. (Reuters/Go Nakamura)
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, durante una conferencia conservadora en Dallas, Estados Unidos. (Reuters/Go Nakamura)

Hungría ya no es una democracia funcional, al menos no para el Parlamento Europeo. El Pleno de la institución europea, reunido esta semana en Estrasburgo (Francia), ha votado este jueves a favor de calificar al país centroeuropeo como "un régimen híbrido de autocracia electoral" por 433 votos a favor, 123 en contra y 28 abstenciones. El informe considera que el país está en serio riesgo de violar el derecho de la Unión Europea y acusa a las otras instituciones, la Comisión y el Consejo, de haberlo permitido. El informe no tiene un valor jurídico más allá de expresar la posición de la Eurocámara, pero establece una grave acusación sobre Budapest, teniendo en cuenta que los tratados establecen que la Unión Europea solamente puede estar compuesta por países con sistemas democráticos.

La ponente del informe, la eurodiputada francesa Gwendoline Delbos-Corfield, de Los Verdes, ha señalado que la adopción del texto era urgente “dado el ritmo alarmante al que se deteriora el Estado de derecho en Hungría”. “Las conclusiones de este informe son claras e irrevocables: Hungría no es una democracia”, ha explicado la eurodiputada, que se ha felicitado del muy amplio apoyo que ha recibido el texto dentro del hemiciclo.

Foto: El presidente ruso, Vladímir Putin. (Foto: Getty Images)

En 2018, el Parlamento Europeo votó a favor de activar el artículo 7 contra Hungría, una cláusula dentro de los Tratados que permite abrir un procedimiento contra un Estado miembro que viole los principios fundamentales de la Unión, como por ejemplo el respeto a la democracia y el estado de derecho. La Eurocámara lo hizo después de pedir en repetidas ocasiones que la Comisión Europea lo activara, como ya había hecho poco antes con Polonia por su ataque a la independencia judicial, algo a lo que el Ejecutivo comunitario se resistía.

Analistas y diplomáticos coincidían en admitir que la situación del estado de derecho en Hungría era mucho peor que en Polonia. Pero el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, contaba por aquel entonces con la protección de la familia política europea a la que pertenecía, el Partido Popular Europeo (PPE). En las oficinas del partido en Bruselas se referían a él, en un tono casi cariñoso, como el “enfant terrible” del PPE. La formación le protegió una y otra vez, y solamente empezó a marginarlo una vez Orbán atacó de forma demasiado dura al por entonces presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jean-Claude Juncker.

Desde su regreso al poder en 2010, Orbán, que antes había sido conocido como un líder liberal que había luchado por la independencia de Hungría, adoptó una agenda autoritaria. Desde entonces, ha reformado la constitución, ha silenciado a los medios de comunicación críticos y ha tejido toda una red clientelar en su entorno gracias, en parte, a ser uno de los principales receptores de fondos europeos. Su pertenencia al PPE fue fundamental en el proceso. Abandonó la formación europea en 2021, cuando ya estaba claro que el PPE, movido por los socios nórdicos, iba a expulsar a su partido de forma inminente.

Foto: Viktor Orbán. (Reuters)

De poco sirvió la activación del artículo 7. El Consejo, que es el órgano que debe avanzar en el procedimiento, ha demostrado no tener interés en un proceso que, de llegar hasta el final, y por unanimidad, podría permitir retirarle a Hungría su derecho a voto. Por eso, la Eurocámara es tan crítica con el resto de instituciones: la Comisión decidió no dar ella el paso de activar la cláusula y, cuando el Parlamento lo hizo, el Consejo no hizo nada por avanzarla. De hecho, el informe aprobado por la Eurocámara señala que desde que se activó el artículo 7 la situación no solamente no ha mejorado, sino que el Gobierno húngaro ha profundizado en su ataque al estado de derecho.

El informe también recoge la postura del Parlamento Europeo respecto a los fondos europeos, solicitando a la Comisión Europea que no descongele la partida del Fondo de Recuperación que corresponde a Hungría y que se mantiene en un cajón, así como que use a fondo el mecanismo de estado de derecho para limitar la llegada de los fondos europeos tradicionales a Budapest, que han jugado un papel central en apuntalar el poder de Orbán.

Hungría ya no es una democracia funcional, al menos no para el Parlamento Europeo. El Pleno de la institución europea, reunido esta semana en Estrasburgo (Francia), ha votado este jueves a favor de calificar al país centroeuropeo como "un régimen híbrido de autocracia electoral" por 433 votos a favor, 123 en contra y 28 abstenciones. El informe considera que el país está en serio riesgo de violar el derecho de la Unión Europea y acusa a las otras instituciones, la Comisión y el Consejo, de haberlo permitido. El informe no tiene un valor jurídico más allá de expresar la posición de la Eurocámara, pero establece una grave acusación sobre Budapest, teniendo en cuenta que los tratados establecen que la Unión Europea solamente puede estar compuesta por países con sistemas democráticos.

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