Bruselas apuesta por ofrecer el estatus de candidato a la UE a Bosnia-Herzegovina
La Comisión Europea pide que se le ofrezca el estatus de país candidato a Bosnia-Herzegovina a pesar de los muy pobres avances del país
El Ejecutivo comunitario ha decidido este miércoles proponer que Bosnia-Herzegovina reciba el estatus de país candidato para ingresar en la Unión Europea. “Es una oferta al país y al pueblo bosnio”, ha explicado frente al Parlamento Europeo el húngaro Oliver Varhelyi, comisario de Vecindad y Adhesión. “Pero también tenemos altas expectativas. Le toca a la élite (del país) convertir esto en una realidad”, ha añadido.
La realidad es que la clase política de Bosnia-Herzegovina ha dado pocas razones a la Unión Europea para que esta confíe en su voluntad de avanzar en las reformas que son necesarias. No lo han hecho durante décadas y tampoco desde que hace seis años el país pidió el estatus de candidato. La apuesta de la Comisión Europea es política y geopolítica. Por el lado político se trata de lanzar un mensaje de esperanza a la sociedad civil bosnia que se encuentra limitada por un sistema que hunde sus raíces en la paz de Dayton, que confirmó el etnonacionalismo como la columna vertebral de un país enormemente dividido.
De hecho, el informe que acompaña a la recomendación es poco halagüeño. La Comisión Europea constata los pocos progresos que se han realizado e incluso los retrocesos que se han registrado en algunos campos. Por el lado geopolítico se trata de intentar acercar lo más posible a todos los países balcánicos a la Unión en un momento crítico, como admite el propio Josep Borrell, Alto Representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad. “La brutal invasión rusa de Ucrania pone de relieve la importancia de la ampliación de la UE, que adquiere un nuevo significado geopolítico. Es una inversión a largo plazo en paz, prosperidad y estabilidad para nuestro continente”, señala el jefe de la diplomacia europea en un comunicado.
Bosnia-Herzegovina es un país compuesto por dos entidades, la República Srpska, dominada por los serbobosnios ortodoxos, y la Federación, de bosniacos musulmanes y bosniocroatas católicos. El país sufrió una sangrienta guerra entre 1992 y 1995 tras declarar su independencia de Yugoslavia y la paz solidificó muchas dinámicas políticas establecidas durante los años del conflicto, que los líderes políticos evitan superar para mantener compacto a su bolsa de votantes. Este pasado 2 de octubre el país celebró elecciones generales en las que solamente participaron algo más del 50% de los votantes.
14 prioridades
Varhelyi ha subrayado ante los eurodiputados que el Consejo Europeo, que ya adquirió el compromiso de ofrecer el estatus a Bosnia si había progresos en el país, podría aceptar el estatus de candidato en la reunión de diciembre. Pero el húngaro fue claro: no se abrirá ningún capítulo del proceso de adhesión hasta que no se haya avanzado en las 14 prioridades que el Ejecutivo comunitario ya marcó a la clase política bosnia y en la que no se han registrado avances. Esos puntos son elementos básicos para garantizar la existencia de un estado de derecho, una democracia funcional
De hecho, el comisario de Vecindad ha sido incapaz de explicar de qué forma puede la Unión garantizar que Bosnia-Herzegovina va a cumplir siquiera con esas primeras 14 recomendaciones, y ha admitido que este paso se da “en el entendimiento” de que la clase política ha adquirido un compromiso y que, efectivamente, va a cumplirlo. Esa narrativa convive con un informe demoledor con frases que dejan poco lugar a dudas sobre cuál es la situación sobre el terreno: “Una ley a nivel estatal sobre la prevención de conflictos de intereses fue rechazada en el Parlamento en mayo de 2022, lo que indica una falta de compromiso político genuino con el estado de derecho y con el camino de la UE del país”, reza el documento en uno de sus apartados sobre la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, el mensaje que envía la Comisión Europea es el de intentar cambiar el ambiente general. “Estamos infundiendo una dinámica positiva en el proceso y esperamos que la región aproveche la oportunidad y le dé seguimiento mediante la implementación de reformas clave”, ha explicado Borrell. Más allá del discurso público, en privado fuentes comunitarias admiten el poco margen que hay para la esperanza dada la situación actual de Bosnia-Herzegovina.
El Ejecutivo comunitario ha decidido este miércoles proponer que Bosnia-Herzegovina reciba el estatus de país candidato para ingresar en la Unión Europea. “Es una oferta al país y al pueblo bosnio”, ha explicado frente al Parlamento Europeo el húngaro Oliver Varhelyi, comisario de Vecindad y Adhesión. “Pero también tenemos altas expectativas. Le toca a la élite (del país) convertir esto en una realidad”, ha añadido.
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