México declara culpable de feminicidio al marido de la valenciana Pilar Garrido

La Justicia mexicana ha declarado este jueves culpable del asesinato de la valenciana Pilar Garrido a su marido, Jorge Fernández. Fuentes oficiales han explicado a este diario que Fernández ha sido inculpado de un delito de feminicidio por el que podría tener que cumplir una pena de entre 40 y 50 años de prisión más reparación del daño causado. Los años de condena exactos se darán a conocer en una nueva audiencia el próximo lunes.

Pilar Garrido desapareció el 2 de julio de 2017 cuando viajaba con su marido y su bebé en el coche familiar de regreso a Ciudad Victoria, lugar en el que vivía y capital del nororiental estado de Tamaulipas, tras pasar unos días en la playa.

Según contó Fernández a la policía entonces, la española fue secuestrada cuando les interceptó un coche a las seis de la tarde de aquel domingo. Dos meses después, aparecía su cuerpo.

Fue en la décima ocasión en que las Fuerzas de Seguridad del Estado mexicano trataban de hallar con vida a la española cuando encontraron unos restos óseos en una zona cerca a la carretera de El Soto-La Marina, el lugar donde el marido de Pilar Garrido denunció que su mujer había sido secuestrada por un grupo de tres personas.

El caso dio un giro cuando la Fiscalía anunció la detención de Fernández. Las señales de estrangulamiento y las pruebas recabadas apuntaban a él, que era detenido y enviado a prisión como principal autor del crimen. Según los informes forenses difundidos por el órgano de Justicia, la española murió de “asfixia mecánica”, es decir, estrangulamiento, y se hallaron en sus restos diferentes heridas en nariz, cuello y cráneo.

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La Procuraduría General —Fiscalía en México— acusaba a Fernández de haber estrangulado a su mujer y deshacerse del cuerpo.

La versión de Fernández

Criminólogo de profesión, Fernández no acudió directamente a interponer la denuncia por el secuestro de su mujer el mismo día en que ocurrió porque la comisaría estaba cerrada. Según su testimonio, el rapto se produjo a las 17:30, pero unas cámaras de seguridad lo grabaron entrando en Ciudad Victoria a las nueve de la noche. Los dos puntos están situados a una distancia de 150 kilómetros, que se tarda en recorrer por carretera como máximo dos horas.

Desde que se hizo público lo que en un principio se investigaba como un secuestro, la familia de Pilar Garrido en España aseguró que ponía la "mano en el fuego" por su cuñado y se mostró "sorprendida" por su detención, según explicó su hermana Raquel. Contactada por este medio, prefirió no realizar declaraciones, aunque aseguró entonces que deseaba que "salga a la luz toda la verdad". En el juicio, su familia ha declarado de nuevo a favor de Fernández.

Tal y como publicó este diario, la principal hipótesis que los investigadores barajan es que el asesinato habría estado motivado porque la española pretendía viajar a España con su hijo para no volver a México. El móvil del crimen será dado a conocer por el Tribunal de Enjuiciamiento que lleva el asunto este lunes.