La enorme lengua de lava expulsada desde la tarde del domingo por el volcán Cumbre Vieja ha recorrido ya casi cuatro kilómetros en dirección a la costa. 

Aunque comenzó avanzando a una velocidad de 700 metros por hora, el lunes siguiente esta velocidad ya se había reducido a menos de la mitad y entre el martes y el miércoles apenas avanzó 335 metros hacia el mar. Esto, sin embargo, tuvo una consecuencia negativa en que la lengua comenzó a expandirse más hacia los lados, especialmente en su curso medio (entre 1,5 y 2,5 kilómetros desde la fisura principal) a la altura del municipio de El Paraíso.

Las imágenes captadas ayer martes por la cámara térmica de un dron de la empresa grancanaria Dofer Ingeniería y cedidas a El Confidencial muestran las altísimas temperaturas que se alcanzan dentro de la lengua, de entre 700 y 1.100ºC, en contraste con los alrededores, así como la gradación del calor. 

Los vídeos en alta resolución permiten apreciar con claridad qué ocurre cuando cualquier material o superficie entra en contacto con la lengua de lava. La combustión es instantánea por el calor y el desplome de las estructuras de viviendas o urbanizaciones por el peso de la colada de roca fundida.