La Unión Europea está en una de las etapas más convulsas de su existencia.

Con el euroescepticismo aumentando, las tensiones con Londres tras el Brexit, la pandemia global de covid-19 y, como colofón, la guerra de Rusia en Ucrania, con el trasfondo de la emergencia climática, la emergencia de China como futura potencia dominante y un entorno económico hostil, la pregunta parece clara: ¿cómo vamos a lidiar con todo esto?

Por eso, El Confidencial, en colaboración con el Parlamento Europeo, inició hace año y medio el proyecto editorial ‘Decodificando la mente del Parlamento Europeo’, en el que hemos realizado una inédita encuesta entre medio centenar de legisladores europeos de una veintena de países para compilar la visión de la Eurocámara sobre los principales riesgos para la estabilidad europea y cómo enfrentarlos.

Y entre las respuestas se puede destacar que casi la mitad (46%) considera una potencial escalada del conflicto con Rusia y sus consecuencias como la mayor amenaza que tiene ante si la UE, una cifra que sube hasta casi el 80% en el ‘ranking’ agregado de los tres mayores riesgos.

Analizados los riesgos internos y externos, quizá las preguntas claves son: ¿dónde debemos dirigir nuestros esfuerzos? ¿Cuál es la Europa que nos toca ahora construir?