Volvo dice adiós a los motores diésel: esta es la fecha en la que dejará de fabricarlos
Será a principios de 2024 cuando Volvo cese la producción de motores diésel en sus fábricas para centrarse únicamente en la electromovilidad. Un paso previo a su objetivo: vender solamente eléctricos puros en 2030
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fbfe%2Fe09%2Ff94%2Fbfee09f9456628402eaf2203ecaaf6c4.jpg)
El avance de la electromovilidad, y la muerte anunciada de los motores de combustión en Europa en 2035, siguen dando nuevos pasos entre los fabricantes de coches. El último ejemplo ha llegado por parte de Volvo, ya que la marca sueca acaba de confirmar que a principios de 2024 dejará de fabricar coches con motor diésel, para centrarse solamente en los electrificados, tal y como ha demostrado con sus últimos modelos presentados: el EX30 y el EX90. De este modo, el fabricante continúa con su hoja de ruta electrificada para cumplir los objetivos ya anunciados: vender únicamente eléctricos puros en 2030 y ser una empresa neutra desde el punto de vista climático en 2040.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F2ef%2Fda5%2Fc0d%2F2efda5c0d8de69682fb3895369087a4c.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F2ef%2Fda5%2Fc0d%2F2efda5c0d8de69682fb3895369087a4c.jpg)
En realidad, el fabricante nórdico ya había dejado de desarrollar motores de combustión el año pasado, pues en noviembre de 2022 vendió su participación en Aurobay, la empresa conjunta que albergaba los activos de Volvo en propulsores de combustión. De hecho, en un comunicado, la marca se ha mostrado categórica: “No dedicaremos más presupuesto de I+D al desarrollo de nuevos motores de combustión interna”. Para oficializar esta decisión, Volvo lo ha confirmado en la Semana del Clima de Nueva York, que tiene lugar del 17 al 25 de septiembre. “Los sistemas de propulsión eléctricos son nuestro futuro y son superiores a los motores de combustión: generan menos ruido, menos vibraciones, menos costes de mantenimiento para nuestros clientes y cero emisiones por el tubo de escape”, afirma Jim Rowan, director ejecutivo de Volvo Cars.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F6d8%2F9d1%2Fbb6%2F6d89d1bb65beadf74e9dc2864f5ad659.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F6d8%2F9d1%2Fbb6%2F6d89d1bb65beadf74e9dc2864f5ad659.jpg)
“Estamos totalmente centrados en crear una amplia cartera de vehículos prémium totalmente eléctricos que cumplan con todo lo que nuestros clientes esperan de un Volvo, y será una parte clave de nuestra respuesta al cambio climático. Lo que el mundo necesita ahora, en este momento crítico para nuestro planeta y la humanidad, es liderazgo. Ya es hora de que la industria y los líderes políticos sean fuertes y decididos, y apliquen políticas y acciones significativas para luchar contra el cambio climático. Estamos comprometidos a hacer nuestra parte y alentar a nuestros pares y a los líderes políticos de todo el mundo a hacer la suya”, defiende Rowan.
Diésel: de líder del mercado a morir
Volvo ha aprovechado su comunicado para hacer varios matices. En primer lugar, el fabricante ha afirmado que apostar por la electrificación es lo correcto en estos momentos, y espera que este punto de inflexión sirva de inspiración para que otras empresas sean más audaces y tomen medidas en la adopción de medidas contra el cambio climático. No obstante, en lo que se refiere a la automoción, unas antes y otras después, todas las marcas tienen una hoja de ruta eléctrica entre sus planes, con el fin de cumplir las normativas de la Unión Europea.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F690%2F752%2Ff36%2F690752f3647993e971b7a7808dbabc98.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F690%2F752%2Ff36%2F690752f3647993e971b7a7808dbabc98.jpg)
Por otro lado, Volvo también ha reflexionado sobre la capacidad de transformación de la industria del automóvil, ya que hace tan solo cuatro años, y con una pandemia de por medio, el motor diésel era uno de los principales negocios en Europa en prácticamente todos los fabricantes de automóviles. La mayoría de vehículos comercializados en el continente europeo eran diésel, cuando los electrificados apenas empezaban a asomar. Sin embargo, ahora, Volvo anuncia que en unos meses cesará la producción de estos propulsores de combustión, y afirma que en estos momentos la mayoría de sus ventas en Europa ya se corresponden a vehículos electrificados, ya sean totalmente eléctricos o híbridos enchufables.
El avance de la electromovilidad, y la muerte anunciada de los motores de combustión en Europa en 2035, siguen dando nuevos pasos entre los fabricantes de coches. El último ejemplo ha llegado por parte de Volvo, ya que la marca sueca acaba de confirmar que a principios de 2024 dejará de fabricar coches con motor diésel, para centrarse solamente en los electrificados, tal y como ha demostrado con sus últimos modelos presentados: el EX30 y el EX90. De este modo, el fabricante continúa con su hoja de ruta electrificada para cumplir los objetivos ya anunciados: vender únicamente eléctricos puros en 2030 y ser una empresa neutra desde el punto de vista climático en 2040.