Mercedes-Benz va con todo al Salón del Automóvil de Múnich 2021

El Salón del Automóvil de Múnich (IAA) 2021 está dejando novedades de lo más interesantes en casi todos los fabricantes representados allí. Esto tiene especial interés, ya que estamos viviendo una época de transición hacia la propulsión eléctrica que nunca antes se había visto, pues, desde la invención del automóvil, los combustibles fósiles son los que más han acompañado a la movilidad. Pero volvamos a Múnich, Alemania, pues es precisamente una compañía natal del país la que protagoniza las novedades más potentes, con vehículos de varios tipos y enfocados al futuro, aunque sean una realidad presente. Hablamos de Mercedes-Benz, y más concretamente de su nuevo EQE, un coche que sigue los pasos del ya presentado EQS, pero en un envoltorio más compacto.

Este nuevo EQE llega pocos meses después del lanzamiento del EQS, su hermano mayor, ya conocido por todos como ‘el Clase S eléctrico’. Este segundo modelo está basado también en la arquitectura que ha desarrollado la firma de la estrella específicamente para los vehículos eléctricos prémium. En un principio, la gama de modelos constará de dos versiones: el EQE 350, con 250 kW de potencia (340 CV), y más adelante otra variante, que no ha sido detallada de momento.

Comparándolo con el Clase E

Estamos, por tanto, como la letra de su nombre nos indica, ante el hermano eléctrico del Clase E, aunque si lo comparamos con este nos daremos cuenta de que además de no precisar ni gota de combustible para circular, el interior es más amplio para todos los ocupantes, tanto delante como detrás. Las dimensiones que maneja este EQE son 4.946 milímetros de largo por 1.961 de ancho, aunque al esconder bajo su carrocería una plataforma que ha sido diseñada desde cero para los eléctricos, permite que la disposición de los elementos esté colocada de la mejor y más eficiente manera, haciendo que, por ejemplo, el espacio a la altura de los hombros en la zona delantera aumente en 27 milímetros, mientras que la longitud del habitáculo se alarga 80 milímetros respecto a la de un Clase E, aunque 90 menos que en su hermano el EQS, eso sí.

En cuanto a su maletero, lo primero a destacar, quizá como parte negativa, es que no consta de un portón que se lleve la luna trasera, sino que dispone de una tapa, lo que hace que la boca de entrada se vea más comprometida que si hubieran optado por la otra alternativa, como sí hace el EQS. Sin embargo, el volumen de carga de la zona de equipajes es de 430 litros, una cifra que se sitúa por debajo del máximo que puede cargar su equivalente ‘fósil’, el Clase E, que dispone de hasta 540 litros.

MBUX Hyperscreen, el gran protagonista

Para seguir con lo que nos podemos encontrar en su interior, lo más llamativo que tiene es su gigantesca pantalla MBUX Hyperscreen, aunque cabe decir que esta es un equipamiento opcional, pero realmente cambia el coche por completo. Y es que se trata de una superficie acristalada que recorre el salpicadero de lado a lado. En realidad, son varias pantallas que se esconden bajo una cubierta única de cristal, pero da la sensación de que estamos ante un salpicadero convertido en pantalla gigante. Además, no solo el conductor podrá disponer de información, detalles o elementos de entretenimiento, sino que el ocupante también cuenta con una pantalla propia; para ser más concretos, un visualizador OLED de 12,3 pulgadas de diagonal que se encuentra frente a su asiento. En Europa, el acompañante puede disfrutar de contenidos dinámicos como vídeos, televisión o internet incluso con el vehículo en marcha. Esto crea un pequeño conflicto con el conductor, pues podría generar distracciones y ocasionar un accidente; pero Mercedes ha pensado en todo. Para evitar riesgos, la firma recurre a un esquema de bloqueo que, mediante cámaras, es capaz de percibir si el conductor dirige la mirada hacia la pantalla del acompañante, atenuando la representación de determinados contenidos si considera que es peligroso.

Pasando al apartado mecánico, el EQE llegará al mercado en un principio en versión EQE 350, con 250 kW (340 CV), y otra versión más, aunque esta no se ha especificado. Lo que sí es común en todos los EQE es que equipan una cadena cinemática eléctrica en el eje posterior. Las versiones 4Matic, que llegarán más adelante, añaden otra cadena cinemática eléctrica al eje delantero. Por su parte, la batería que montan es de iones de litio y consta de 10 módulos, dando como resultado una capacidad útil de 90 kWh. Gracias a esto, el EQE es capaz de recorrer más de 660 kilómetros con una sola carga (según ciclo WLTP). Además, la inteligencia de su sistema de infoentretenimiento MBUX, con el equipo de navegación Electric Intelligence a la cabeza, permite planificar la ruta más rápida y confortable al destino, incluyendo en ella las paradas para recargar la batería, si la capacidad actual de la batería nos permite volver al lugar de salida o incluso dar preferencia a las estaciones de carga añadidas por el conductor. Además, el programa también calcula los costes previsibles de la carga en cada parada, por lo que la información de la que disponemos es absoluta.

Una vez se nos agote la energía en nuestro flamante EQE, Mercedes-Benz nos tiene bien cubiertos, ya que la red Mercedes me Charge consta de más de 530.000 estaciones de carga a lo largo y ancho del mundo, más de 200.000 de ellas localizadas en Europa. Como curiosidad, la compañía alemana nos garantiza mediante certificados de origen de alta calidad que la energía utilizada para la carga de nuestro vehículo cero emisiones ha sido generada a partir de fuentes renovables, porque no tiene ningún sentido comprarnos un eléctrico para no contaminar y recargarlo utilizando un generador diésel, por ejemplo…

Para ir finalizando, el EQE esconde distintos elementos que son dignos de mencionar, como la dirección opcional en el eje posterior, capaz de girar hasta 10 grados las ruedas traseras, la Sound Experience adicional ‘Roaring Pulse’, dos programas de conducción especiales para conductores jóvenes y para el personal de servicio, pequeños juegos, modo Highlight (el coche se presenta a sí mismo y explica los aspectos destacados de su equipamiento) y Digital Light con función de proyección, personalización Digital Light (puede hacer animaciones luminosas para recibir o despedir al conductor), etc. Elementos que suenan y parecen traídos del futuro, pero que Mercedes nos está ofreciendo ya en el presente.

Y es que todo en este nuevo EQE parece muy bien pensado, así como en la marca Mercedes-Benz en general (Mercedes me Charge, certificación de energías limpias, etc.), pues la firma de la estrella va con todo a la nueva era eléctrica, apostando por la tecnología y el buen hacer como puntos clave.

Ahora bien, no solo han presentado este flamante EQE en el IAA 2021 (Salón Internacional del Automóvil), aunque sí se trata de su lanzamiento más importante en este evento. Sin embargo, también lo acompañan el nuevo EQG Concept; el Clase G eléctrico del futuro, el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance; la versión híbrida enchufable y el modelo de producción más poderoso de la firma, y hasta un prototipo de la lujosa firma Maybach: el Mercedes-Maybach EQS Concept. Pero vayamos por partes…

Mercedes-Benz EQG Concept

El primero en discordia es el EQG Concept, un modelo que nos deja ver cómo van a transformar un icono de la marca, como es el Clase G, en un modelo completamente eléctrico en los próximos años. Lo que no cambiará, o al menos eso parece según vemos en el prototipo, es su aspecto ‘cuadrado’, algo que lleva caracterizando al modelo desde hace ya 40 años. Donde sí que se aprecian elementos diferenciales es en el frontal, que cambia la parrilla clásica por una completamente cubierta y que parece una pantalla.

Las llantas, de 22 pulgadas, son también mucho más aerodinámicas, cubiertas casi al completo, permitiendo así al modelo recorrer más kilómetros con una sola carga, algo que choca con la aerodinámica del modelo en sí, más parecido a un ladrillo que a una flecha, desde luego. La cubierta para la rueda de repuesto también cambia, pues ahora es cuadrada y no alberga una rueda, como ya se imaginarán, sino que ahí es donde almacenaremos todos los elementos y cables relacionados con la carga del vehículo. Así no andan ocupando espacio en el maletero.

En cuanto a su mecánica, Mercedes no ha querido entrar en detalles, pero sí que ha desvelado que contará con cuatro motores individuales y dos marchas, lo que le otorgará tracción total y una potencia que se espera que sea mayor a la del actual AMG G63.

Mercedes-Maybach EQS Concept

Para seguir con los prototipos, tenemos que cambiar el chip a un ambiente de puro lujo, el que aporta Mercedes-Maybach a todos sus modelos. La división más exclusiva de la marca ha mostrado en Múnich el EQS Concept, un modelo que es la antesala de un SUV eléctrico de lo más espectacular.

Visualmente, se encuentra muy cerca de la versión de producción, por lo que resulta aún más interesante de analizar. En la zona frontal, el Mercedes-Maybach EQS Concept recurre a una parrilla completamente cerrada, como es tendencia en todos los eléctricos, pues no precisan de la misma cantidad de aire para refrigerar sus propulsores. La zona trasera goza de unos pilotos muy estrechos y estilizados, además de un diseño de lo más limpio y minimalista. Las puertas, que son completamente automáticas, se abren cuando detectan al usuario aproximarse.

Y del interior, ¿qué esperar? Pues todo a lo que nos tiene acostumbrados Mercedes-Maybach y más. Así, la zona delantera monta un volante futurista (no será así en el de producción) y la gran pantalla MBUX Hyperscreen ya vista en el nuevo EQE, por ejemplo. Pero es en la zona trasera donde mejor se representa lo que es este coche, con dos asientos individuales y exclusivos separados por una elegante consola, con posavasos y un sistema de infoentretenimiento integrado.

Mercedes-AMG GT 63 S E Performance

Y llegamos al último en discordia, el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance, un nombre de lo más largo pero que esconde el vehículo de producción más potente que ha hecho Mercedes nunca.

Para empezar, hay que destacar que no es un prototipo, sino una realidad, y que tampoco es eléctrico, sino híbrido enchufable. Con esto dicho, el AMG GT 63 S E Performance equipa un corazón V8 biturbo de cuatro litros que se combina con un motor eléctrico colocado en el eje trasero. Gracias a este precioso matrimonio, el resultado que otorga en total es de 842 CV de potencia y 1.400 Nm de par, suficiente para que este 'cohete familiar’ alcance los 100 km/h en 2,9 segundos y prosiga con la escalada hasta los 316 km/h de velocidad máxima. Como contrapartida, la autonomía eléctrica de la que goza este híbrido es de tan solo 12 kilómetros.

Para conseguir sacar lo máximo de este potente sedán, Mercedes-AMG nos da a elegir entre nada menos que siete modos de conducción AMG Dynamic Select: Electric, Comfort, Sport, Sport+, Race, Slippery e Individual. Este último nos permite seleccionar al gusto los distintos apartados del comportamiento, como dureza de la suspensión, respuesta del acelerador, dirección, etc., de manera individual.