Chery podría confirmar oficialmente este martes su fábrica de coches en Barcelona

La noticia no es nueva, porque desde hace meses se sabía que Chery Automobile estaba mostrando un interés real por las instalaciones de la Zona Franca de Barcelona que la japonesa Nissan abandonó en 2021, pues el gigante automovilístico chino, fundado en 1997 en la ciudad de Wuhu, planeaba un desembarco masivo en Europa con varias marcas de nueva creación, como Omoda, Jaecoo, Tiggo y Exeed, y esa estrategia contemplaba la posibilidad de fabricar en nuestro continente uno o varios de los 15 modelos que prevén lanzar aquí en los próximos tres años.

Las negociaciones parecen haber avanzado tanto en las últimas semanas que el grupo Chery, a través de Omoda España, ya ha convocado un acto para el próximo viernes 19 en Barcelona que contaría con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y una importante representación de la Generalitat catalana y del Ayuntamiento de la ciudad condal. Y aunque se sigue indicando desde la compañía que el acuerdo no está cerrado, fuentes bien informadas han transmitido a El Confidencial que la nueva fábrica de Chery en Barcelona podría ser confirmada de manera oficial unos días antes de ese acto protocolario, y concretamente el martes 16.

Al parecer, Chery crearía una joint venture con la sociedad española Btech, instalada actualmente en la planta barcelonesa, para producir el Omoda 5, un SUV de tamaño medio que ya se comercializa en nuestro mercado con motor de gasolina, pero que pronto ofrecerá también una versión 100% eléctrica, el Omoda 5 EV, que muchos apuntan como el coche que definitivamente se fabricaria en la planta catalana, aunque otras fuentes señalan que en las líneas de montaje podrían convivir versiones con los dos tipos de propulsión: Omoda 5 de gasolina y Omoda 5 eléctrico. Desde el propio ministerio de Industria se habla de "una inversión importante" y de "la creación de más de 1.000 puestos de trabajo directos", aunque habrá que esperar a la próxima semana para conocer los detalles del proyecto, pues aunque inicialmente se rumoreó que la planta catalana solo ensamblaría los componentes importados desde China, lo que requeriría una plantilla menor, todo apunta finalmente hacia una producción convencional, desde cero.

Se adelantaría a otras fábricas

Si al final se materializa el plan y las instalaciones de la Zona Franca de Barcelona son dedicadas a la producción de vehículos de Omoda u otras marcas del grupo Chery, podríamos estar ante la primera factoría en territorio europeo de una automovilística china, adelantándose a la planta que otro grupo del país asiático, BYD, anunció el pasado mes de diciembre para Hungría, y concretamente para la localidad de Szeged. El comunicado no indicaba una fecha concreta, explicando solo que "la fábrica se construirá en fases, se crearán miles de empleos locales y se ayudará a crear un ecosistema verde en la zona".

Y no es la única instalación de este tipo que podría asentar un fabricante chino en suelo húngaro, pues varios medios de comunicación del gigante asiático, y la propia Cámara de Comercio Chino-Húngara, informaban recientemente sobre la elección de la ciudad de Pécs, muy cerca de la frontera con Croacia, para construir la factoría largamente anunciada por el grupo Great Wall Motor, que durante el último año ha buscado emplazamientos en Alemania, Chequia y Hungría para una planta dedicada a coches electrificados, después de que varios fabricantes chinos de baterías eléctricas, como CATL o Eve Energy, decidieran ubicar también en la zona central de Europa sus nuevas plantas.