Maserati Levante: cómo un gran deportivo de lujo puede sorprender en el campo

Uno de cada tres coches vendidos en el mercado español y europeo es ya un modelo todocamino, por lo que este tipo de vehículos algo más altos y con ciertas posibilidades camperas ha dejado ya de ser una moda para convertirse en una realidad. Las marcas de lujo no han podido escapar a esta tendencia del mercado y ya los grandes fabricantes alemanes consiguen hasta un tercio de sus ventas con modelos de este tipo. Los últimos en llegar a este concepto de vehículo fueron los italianos, entre los que Maserati se ha sumado por la parte más alta del mercado.

Lo que este modelo Levante que hemos probado ofrece es el mismo concepto de vehículo un poco campero y más alto, pero conservando su filosofía de producto de hacer coches muy deportivos, con un toque sobre el asfalto que pocos coches ofrecen en el mercado. Este Levante, pese a sus dimensiones más grandes, su peso elevado y su mayor altura libre al suelo, ofrece esa misma deportividad que todo el resto de los Maserati. La prueba que pudimos realizar, en un recorrido largo de más de 200 kilómetros por carretera y con una buena etapa de conducción por pistas, ha demostrado que es un Maserati más pese a todos esos detalles que podrían separarlo del concepto clásico de deportividad.

Para evitar tener que elegir entre hacer un coche más lujoso y aún más deportivo o una opción un poco más campera, en la que se renuncia a algunos acabados de lujo, lo que la marca italiana ha hecho ha sido separar su gama en dos variantes completamente distintas, pero basadas en la misma mecánica. Por un lado, la variante GranLusso, centrada en el lujo y exclusividad, mientras que la GranSport busca a un cliente más deportivo, algo más juvenil y que en ocasiones puede buscar un coche para ir a cazar, o para viajar a una finca. Por ello, el coche que hemos probado es esta versión GranSport, algo más campera.

Pese a su tamaño y a sus dos toneladas de peso, en realidad emplea la plataforma del Ghibli, por lo que siempre lo que se busca es deportividad en estado puro. Un bastidor que ha sido convenientemente ajustado para permitir subir su carrocería y superar con ello algunos obstáculos. Un aspecto clave es la dirección eléctrica, que ofrece suavidad cuando se utiliza en ciudad pero que al mismo tiempo mejora la ya de por sí buena precisión de guiado cuando circulamos deprisa con el coche. También sirve para mejorar las sensaciones del conductor al filtrar mejor las irregularidades de la carretera. Y eso en el caso de rodar por una pista es aún más agradable.

Este nuevo Levante también ofrece interesantes sistemas de ayuda a la conducción. Ahora dispone de un control de crucero adaptativo más preciso, un sistema de mantenimiento de carril y de asistente de ángulo muerto que evita que cambiemos de carril cuando hay un coche circulando por esa zona. El lector de señales de tráfico también está disponible.

Es un vehículo que con su motor diésel, un refinado V6 de 275 caballos es el que hemos probado, ofrece un comportamiento muy bueno, permite rodar muy rápido como en cualquier otro modelo de la gama Maserati, pero al mismo tiempo con unos consumos altos pero bastante razonables. El conductor siempre tiene la sensación de tener bajo el pedal del acelerador una gran reserva de potencia. Y todo con la máxima seguridad y un control total de la situación.

Es por ello un buen coche para viajar, pero que ofrece, al llegar al final de la carretera, posibilidades de uso fuera del asfalto. Sin duda la clave para este comportamiento más campero tan sorprendente es la suspensión neumática de altura regulable. Este Levante ofrece nada menos que seis alturas diferentes, empezando por la más baja de aparcamiento, para poder entrar cómodamente al vehículo. Luego tenemos dos modos para conducir rápido en carretera, los Aero1 y Aero 2, y el modo normal. Y por encima los dos modos 'off-road'. El más alto está especialmente pensado para poder superar un obstáculo muy complicado a velocidad muy lenta. En total, nada menos que 8,5 cm de diferencia entre la altura más baja para aparcamiento y la del modo 'off-road 2'.

Uno de cada tres coches vendidos en el mercado español y europeo es un todocamino. Las marcas de lujo no han podido escapar a esta tendencia

Esto, unido a un sistema de tracción 4x4 con reparto de par gestionado electrónicamente, hace que este modelo pueda, si realmente su usuario quiere hacer todoterreno, superar zonas complicadas. En nuestra prueba sobre caminos bastante complicados, con mucha piedra suelta y con fuertes desniveles, el Levante se comportó casi como un buen todoterreno, aunque lógicamente sin marchas reductoras.

También permite contar con diferentes modos de conducción en los que junto al funcionamiento de la suspensión también se ajusta el cambio o la dirección. Estos modos son cuatro, y se seleccionan desde un pulsador junto a la palanca de cambios. Son Normal, Off-road, Sport y un modo de invierno.

En su aspecto mecánico, el nuevo Levante se ofrece con tres motorizaciones diferentes. El punto de partida, y también el más demandado, es el turbodiésel, con un motor V6 de 275 caballos que destaca por su elevado par motor, su buena elasticidad y su consumo más ajustado, con un valor medio de 7,2 litros. Y en gasolina, un motor V6 Turbo de 2,9 litros de cilindrada con dos cifras de potencia, 350 o 430 caballos. Un motor desarrollado y fabricado por Ferrari, sin duda la guinda para un elaborado pastel como es el Maserati Levante, cuya única pega es que tiene un precio que parte de los 85.000 euros.

Ficha técnica

• Motor: seis cilindros en V.
• Potencia máxima: 275 CV a 4.000 rpm.
• Par máximo: 600 Nm de 2.000 a 2.600 rpm.
• Cilindrada: 2.987 cc.
• Combustible: gasóleo.
• Velocidad máxima: 230 km/h.
• Aceleración de cero a 100 km/h: 6,9 segundos.
• Tracción: 4x4 permanente.
• Consumos homologados (urbano/ extraurbano/ mixto): 8,2/ 6,6/ 7,2 litros.
• Dimensiones (longitud/anchura/altura): 5,00 x 1,96 x 1,67.
• Capacidad maletero: 580 litros.
• Peso en vacío: 2.195 kg.
• Precio: desde 86.165 euros.