La mafia de los ex-Fidelity que mueve los hilos del negocio de las criptomonedas

Algunos de los actores más destacados del sector de los activos digitales se formaron en el mismo lugar: Fidelity Investments.

Fidelity, una de las grandes empresas de fondos de inversión, es una piedra angular del sistema financiero tradicional que los fundadores de bitcoin y otras criptomonedas pretendían alterar. Sin embargo, esta empresa de 77 años se convirtió en pionera del bitcoin en 2014, minando el token cuando cotizaba en torno a los 400 dólares. Animó a sus empleados a experimentar con la tecnología Blockchain y a desarrollar nuevos productos que condujeron al lanzamiento de su unidad de negocio de criptomonedas cuatro años más tarde.

Por el camino, construyó una profunda reserva de talento para la industria.

Con el tiempo, Fidelity se mostró reticente a expandirse con demasiada rapidez en un campo no probado, lo que provocó la salida de algunos de sus primeros empleados.

Esa cautela puede resultar acertada en última instancia. Los reguladores han tomado medidas enérgicas contra el sector de las criptomonedas tras una serie de fracasos empresariales de gran repercusión el año pasado que culminaron con el colapso de la bolsa FTX. La Comisión de Bolsa y Valores demandó recientemente a Binance y Coinbase Global, dos de las mayores bolsas de criptomonedas, por ofrecer valores no registrados, entre otras cosas.

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Y a pesar de un repunte de los precios en 2023, el bitcoin ronda los 26.000 dólares, muy por debajo de su máximo de hace dos años. La industria ha perdido decenas de miles de puestos de trabajo desde principios del año pasado, y los escépticos cuestionan su futuro papel en las finanzas tras la caída de Sam Bankman-Fried y otros líderes que una vez fueron considerados criptovisionarios.

El grupo de antiguos alumnos de cripto de Fidelity cuenta con inversores de capital riesgo, jefes de investigación y fundadores de startups. Se autodenominan la mafia de Fidelity, al igual que la mafia de antiguos alumnos de PayPal que lanzaron sus propias empresas tecnológicas.

El grupo incluye a Alex Thorn, jefe de investigación de la empresa de servicios financieros de criptomonedas Galaxy Digital; Juri Bulovic, jefe de minería de la minera de bitcoins Foundry; Matt Walsh, socio fundador de la empresa de criptomonedas Castle Island Ventures, y más de una docena de personas.

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"Hay muchos de nosotros que hemos trabajado en criptos durante tanto tiempo porque Fidelity ha trabajado en criptos mucho más tiempo que cualquier otra empresa financiera tradicional", afirma Thorn, que creó un grupo de chat en Telegram con antiguos colegas.

Defendida por la consejera delegada Abby Johnson, la iniciativa cripto de Fidelity comenzó con el comercio y almacenamiento de bitcoins para grandes inversores, como los fondos de cobertura. En los años siguientes, hizo que las criptomonedas fueran más accesibles también para los pequeños inversores. Las empresas pueden incluir bitcoins en los planes de jubilación de Fidelity que ofrecen a sus empleados, y Fidelity da a la mayoría de sus 43 millones de clientes la opción de operar con bitcoin y éter.

"No es que estuviéramos aprendiendo sobre la locura que son las criptodivisas con guantes de seda porque fuéramos tradicionales", dice Thorn. "Dimos un gran paso hacia ello, y eso hizo de Fidelity un imán temprano para el talento".

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Thorn empezó como analista en el departamento jurídico de Fidelity en 2009. Un temprano creyente en el bitcoin, se ofreció como voluntario para ayudar con los primeros experimentos cripto de Fidelity, ganándose el apodo de Bitcoin Viking de Johnson. Llegó a codirigir una empresa de criptomonedas afiliada a Fidelity.

Otros exempleados también dicen que el temprano compromiso de Johnson con el bitcoin les atrajo a Fidelity.

Dio un raro voto de confianza al bitcoin en una conferencia en 2017 cuando instó a hacer que el token fuera más accesible para individuos e instituciones, según Walsh, que se unió a Fidelity fuera de la escuela de negocios en 2014.

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"Esto fue cuando Jamie Dimon dijo que las del bitcoin eran burbujas especulativas, como la crisis de los tulipanes, y que no tenía sentido mirarlo", recuerda Walsh. "Abby optó por la postura totalmente opuesta".

A pesar de su entusiasmo, Johnson, cuya familia posee el 49% de Fidelity, se enfrentó a críticas internas y externas sobre apostar en exceso el futuro de la compañía en criptodivisas.

En un discurso público el año pasado, Johnson anunció que elaboró una propuesta en 2014 para gastar 200.000 dólares en comprar equipos de minería de bitcoin a proveedores de China. El plan fue rechazado por el departamento financiero y el personal de seguridad de Fidelity, recordó.

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"Básicamente, tuve que ir a las oficinas de la gente y decir: 'Mirad, son 200.000 dólares, vamos a hacerlo", dijo.

Incluso años después, algunos ejecutivos de Fidelity seguían dudando de que el cripto llegara a un cliente mayoritario. Kathleen Murphy, entonces jefa del extenso negocio de inversiones personales de Fidelity, comentó al Dallas Business Journal en 2018 que las ofertas de cripto de la firma se limitarían a inversores sofisticados debido a preocupaciones regulatorias.

Esos comentarios desalentaron a los empleados interesados en llegar a inversores más pequeños, según cuentan algunos exempleados. Murphy declinó hacer comentarios.

Las ambiciones cripto de Fidelity fueron criticadas en un escenario más amplio el año pasado, cuando funcionarios del Departamento de Trabajo de EEUU declararon que su plan para permitir a los inversores poner bitcoins en sus cuentas 401(k) pondría en riesgo la seguridad de la jubilación de los estadounidenses. La empresa respondió a esas críticas reiterando su compromiso con los activos digitales como clave para el futuro de las finanzas.

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Algunos antiguos empleados opinaron que Fidelity podría haber sido más agresiva con sus esfuerzos en el campo de las criptomonedas. Estaban frustrados por la pérdida de clientes de custodia frente a Coinbase, que fue fundada en 2012, apenas dos años antes de que Fidelity se adentrara en el bitcoin. Otros dicen que el negocio tradicional de gestión de dinero de Fidelity le impidió sumergirse en una aventura de alto riesgo sin claridad regulatoria.

"Después de la batalla, somos todos generales. En retrospectiva, creo que Fidelity podría haberse convertido en un nombre familiar para la compra y venta de criptos como es actualmente Coinbase", opinó Bulovic, quien dejó Fidelity en 2021 después de ocho años.

Fidelity lucharía por mantener su talento cripto durante la pandemia, cuando los precios del bitcoin se dispararon, llegando a superar los 60.000 dólares. Las empresas centradas en criptos estaban rebosantes de efectivo de riesgo y hambrientas de reclutar empleados con experiencia en el tema.

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Thorn se marchó en 2021 para crear un departamento de investigación en Galaxy Digital, del multimillonario Mike Novogratz, una empresa de servicios financieros de criptomonedas con negocios en comercio, banca de inversión, gestión de activos y minería. El brazo de gestión de activos de Galaxy supervisa 2.400 millones de dólares en criptos.

Walsh renunció en 2018 para perseguir sus sueños empresariales. Su startup de criptos, Castle Island, está respaldada por Fidelity y tiene alrededor de 360 millones de dólares en activos bajo administración.

Hoy en día, el cripto sigue siendo visto como una oportunidad de crecimiento a largo plazo en Fidelity. La compañía almacena miles de millones de dólares en criptoactivos de clientes, mientras que el recuento de personal en su unidad de criptos ha aumentado constantemente, desde solo unas pocas docenas en 2018 a más de 600.

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La empresa también participa en la carrera para lanzar el primer fondo cotizado en bolsa que posee bitcoins reales. Si los reguladores lo aprueban, permitiría a los inversores comprar y vender el token a través de una cuenta de corretaje con la misma facilidad que las acciones.

"Ahora estamos trabajando con todas las unidades de negocio de Fidelity en lo que yo llamaría una estrategia de activos digitales a largo plazo", dijo Tom Jessop, presidente de las operaciones de criptomonedas de Fidelity.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal.