EEUU inicia la mayor 'cacería' contra los 'reyes' del bitcoin: esto es todo lo que está en juego

Dos demandas a los gigantes de las criptomonedas en apenas 48 horas. Ese ha sido el balance de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que ha denunciado a Binance y Coinbase, las dos empresas más importantes de esta industria, por distintas irregularidades, como vender productos no autorizados. Por supuesto, ambas niegan todas las acusaciones, que ven parte de una cacería contra toda actividad económica que salga del alcance de los bancos centrales. Y, mientras tanto, en mitad del revuelo, el bitcoin apenas se ha inmutado: ha tenido una pequeña caída que después ha remontado.

En el caso de Binance, la SEC la acusa de gestionar de forma irregular fondos de sus clientes o de engañar a inversores y reguladores. Son, por cierto, unos delitos muy similares a los que ahora está afrontando FTX, la gran empresa estadounidense de criptomonedas que quebró hace meses. Otro de los señalamientos más graves está en la manipulación de mercado, al haber hecho transferencias fraudulentas para inflar el volumen de negocio de su plataforma de intercambio de divisas digitales.

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EFE

En total, la SEC ha presentado 13 cargos tanto contra la empresa como contra su fundador, Changpeng Zhao, al que acusa de gestionar la empresa al margen de la ley y de enriquecerse —tiene un patrimonio de unos 26.000 millones de dólares— gracias a poner en "riesgo significativo" cerca de 2.200 millones de dólares depositados por sus usuarios. "Estamos operando como una maldita bolsa de valores sin licencia en los EEUU, bro", había dicho un directivo de Binance a finales de 2018, en un mensaje interno recogido en la denuncia.

En cambio, Coinbase había mantenido un perfil más cercano al regulador. De hecho, desde 2021 cotiza en bolsa, algo que supone un control de sus cuentas mucho más férreo. Es lo que explica que la dureza haya sido menor, aunque la acusa de operar como bolsa de valores no registrada, por lo que considera que ha "facilitado ilegalmente" la compraventa de monedas digitales. Eso sí, en este caso no nombra a su director ejecutivo, Brian Armstrong, como acusado.

Sea como sea, ambas empresas han publicado comunicados para reaccionar a la demanda de la SEC en un tono similar. Binance ha acusado al regulador de querer "definir unilateralmente la estructura del criptomercado", mientras que Coinbase ha asegurado que seguirá presionando al Congreso para que haya una regulación de las criptomonedas, uno de los puntos calientes para el futuro de esta industria. Zhao, además, aprovechó para hacer una encuesta en Twitter con la siguiente pregunta: "¿Quién te protege más?".

Por qué Estados Unidos mueve ficha ahora

"Ir al promotor de cada criptomoneda es complicado, así que acuden a los proveedores, y estos dos son los más grandes. Si quitan la posibilidad de que el consumidor pueda ir a comprarlos, están limitando y legislando por la vía de la sanción", explica Enrique Palacios, director de Cumplimiento Regulatorio del custodio Onyze, que incide en la diferencia entre ambas empresas. "Binance se ha movido siempre en la zona gris de varias jurisdicciones. De hecho, ni está claro dónde tiene la sede social, mientras que Coinbase ha sido mucho más proactiva a la hora de cumplir las normas", apunta.

Hace unos meses, ya se había avisado de que les estaban investigando otros reguladores —como la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC, por sus siglas en inglés)— y, además, la propia SEC había actuado ya antes contra Kraken y Bittrex, otros dos exchanges, aunque de menor tamaño. Detrás de todos estos movimientos está Gary Gensler, el presidente de este organismo, que está tratando de atar en corto a las criptomonedas para que sigan las mismas normas que el sector financiero.

"No considero que sea un ataque, tal y como lo está viendo mucha gente, sino un golpe de efecto. No han dicho que se prohíba, sino que se separen ciertos servicios, como ofrecer intereses por depositar bitcoins. Están apuntando a determinados productos, no al intercambio puro y duro", explica Guillermo Abellán, fundador de DeFi Lab, una comunidad especializada en finanzas descentralizadas, además de exempleado de banca tradicional.

"Si Binance, Coinbase o, en su momento, FTX lo reinvierten, no me parece ético ni normal y se debe perseguir. Las criptomonedas venían para solucionar problemas del sistema financiero, pero en cuanto custodia tu dinero un tercero, eso se pierde", recuerda Abellán. "Los exchanges están haciendo lo mismo que los bancos, pero sin regulación. Si se utilizan como puente entre criptomonedas y dinero fiat, me parece perfecto, pero otra cosa es que luego ellos custodien el dinero y no expliquen cómo te dan rentabilidad", continúa este especialista. "Aunque no haga gracia en el sector y pueda parecer duro, es entendible que Estados Unidos quiera regular los exchanges si se convierten en custodios y focos de centralización".

Sanciones contra regulaciones

Palacios, de Onyze, explica que lo ocurrido estos días no se puede entender sin el contexto de "incertidumbre regulatoria que hay en EEUU". "Han optado por las sanciones porque no acaban de tener un marco, como sí tenemos ya en Europa, donde el enfoque es mucho más acertado", defiende, recalcando que ha sido "bastante pionera y muy acertada". "En el momento en el que creas certidumbre regulatoria, las cosas son más sencillas", recuerda.

Uno de los puntos clave para el futuro de las criptomonedas está a la hora de definir qué entra dentro del concepto securities. Dentro de esta etiqueta, hay activos financieros como las acciones o los bonos, pero las criptomonedas estaban en un terreno más complicado: es cierto que pueden ser un medio de pago, pero también que es más que habitual utilizarlas como una herramienta de inversión a la que sacar beneficio.

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Por eso, la regulación europea —conocida por el acrónimo MiCa— ha dado un marco específico a estas divisas digitales, diferenciando entre varios tipos y dejando fuera de ella algunos tipos, como los llamados tókenes de utilidad, a los que engloba como securities que tienen que cumplir con la regulación financiera de cada país. Eso no ha ocurrido en Estados Unidos. "La SEC considera que todas las criptomonedas son securities. Es decir, que toda acción con criptomoneda es como si fueran acciones o bonos", explica Palacios, que concreta que "en bitcoin tienen dudas, porque sí lo ven más como dinero, pero el resto están todas en el mismo saco".

"En EEUU, hay distintas jurisdicciones que dicen una cosa y la contraria, provocando que al final se haya optado por sancionar a los principales exchanges. De hecho, no creo casual que hayan querido hacer este movimiento ahora para sentar las bases de forma diferente a lo que está haciendo Europa. Es todo un aviso a navegantes", continúa este especialista.

El bitcoin (casi) no se mueve

Solo en las primeras 23 horas, 1.430 millones de dólares fueron retirados de Binance por parte de sus clientes, de acuerdo con Nansen, una firma de análisis de criptomonedas. No obstante, es algo que no se ha notado tanto en el precio de las criptomonedas.

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"El mercado cripto a veces sorprende. La demanda de Binance tiró para abajo el precio, pero con Coinbase remontó. También hay que tener en cuenta que es un mercado muy estrecho, donde las grandes ballenas controlan un poco el precio", dice Palacios, de Onyze, que cree que tendría que enturbiarse mucho la situación para que Binance o Coinbase tengan problemas mayores. "Son actores muy fuertes que llevan años en el mercado, con muchos dividendos e ingresos, así que podrán hacer frente, pero habrá que ver cómo evolucionan".

En concreto, el bitcoin pasó de 26.800 dólares a 25.400, pero el rebote lo ha acabado dejando en unas cifras similares en el momento en el que se escriben estas líneas. Hay algo evidente en todo esto: un movimiento como el de la SEC hubiera tumbado el precio de las criptomonedas hace un año. "Yo no pienso que vaya a afectar demasiado al precio del bitcoin, o al menos no tanto como otras cuestiones, como la emisión de deuda en EEUU con interés alto o que la crisis económica que se vaticina acabe llegando", dice Abellán.

Sin embargo, no lo ha hecho porque, como ya ha explicado este periódico, las criptomonedas con los mercados financieros tradicionales —y, en especial, el índice S&P 500— están más correlacionados que nunca desde mediados de 2022. Dicho de otro modo: hoy afecta más al bitcoin lo que diga un banco central, como la Reserva Federal, que lo que ocurra en la propia industria.