Indra cae más de un 9% en bolsa tras el plan de la SEPI de comprar un 10% a Fidelity

Operación relámpago. La SEPI tiene ya cerrado el 10% extra del capital de Indra que el Gobierno le permitió comprar ayer martes, hasta llegar al 28%, tras resolución del Consejo de Ministros. El porcentaje que cambiará de manos es el controlado por la gestora estadounidense de fondos de inversión Fidelity, que a través de dos vehículos tiene un 9,8% y un 3,9%, según han confirmado fuentes financieras, y que en su día (2018) tuvo permiso del Ejecutivo para llegar hasta el 20%.

De esta manera, la compañía presidida por Marc Murtra, que se ha desplomado más de un 9% en bolsa este miércoles, afronta un importante relevo en su estructura accionarial, toda vez que otro de los accionistas de referencia de la última década, la familia March, ha dejado ya su puesto en el consejo y mantiene solo un 3,2% (participación financiera susceptible de venta), tras deshacerse con minusvalías a finales del año pasado de un 5% a la empresa vasca SAPA y algo más de un 1% en mercado durante todo 2021.

Todos los movimientos ocurridos en torno a Indra en los últimos 12 meses van formando poco a poco una película. Primero fue la decisión del Gobierno de que fuera Indra el representante en el proyecto del nuevo caza europeo FCAS en detrimento de Airbus. Luego, la salida de Fernando Abril-Martorell de la presidencia a petición de la SEPI. Después, la venta del fabricante vasco ITP Aero, donde se coló un actor menor como SAPA, que meses más tarde entró en el accionariado de Indra.

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Este proceso implica un cambio de rumbo estratégico en Indra, del que los March han querido desvincularse y renunciar a su rol de cuota española. De hecho, su silencio en el pulso librado por los independientes contra la SEPI por la estructura del modelo de gobernanza, ni siquiera siendo el afectado Abril-Martorell, un ejecutivo con una relación estrecha con la saga mallorquina, delataba su intención de salir de la compañía minimizando pérdidas, tanto financieras como institucionales.

A partir de ahora, pese a su condición de presidente no ejecutivo, la figura de Murtra queda reforzada por el liderazgo accionarial de la SEPI, además del porcentaje satélite de SAPA. Esta nueva realidad hará más factible que Indra ejecute su entrada en el capital de ITP Aero, adquirida por el fondo Bain Capital el pasado verano con el compromiso de incorporar cuota española. Y el peso de la familia Aperribay es testimonial en comparación con el papel del socio del FCAS.

Mientras tanto, los cambios accionariales también van acompañados de novedades en el consejo de administración. Una de las bajas seguras en la próxima junta será la de Alberto Terol, consejero independiente y crítico con la maniobra de la SEPI, representada en el órgano de gobierno por Miguel Sebastián y Antonio Cuevas, que tienen que renovar sus puestos, y que probablemente contará con un sillón más (tres en total) tras la compra del 10% en manos de Fidelity.