El aceite de oliva alcanza los 10 euros, pero puedes comprarlo más barato en una cooperativa

El aceite ha alcanzado precios desorbitados. El litro de virgen extra se paga a 8,50 euros, como mínimo, si se compra la marca blanca del supermercado, mientras que las marcas de fabricante llegan a superar los 10 euros. Estos costes han provocado una caída en el consumo del conocido como oro líquido, pero los españoles sigue considerándolo un elemento indispensable para su dieta y buscan formas de conseguirlo un poco más barato. La más sencilla es acudir a alguna cooperativa cercana, donde los productores venden sin intermediarios a un precio que ronda los 7,50 euros el litro en algunos casos.

España es, con diferencia, el primer productor mundial de aceite de oliva. Por eso, no es de extrañar que haya casi 1.000 cooperativas repartidas por todo el territorio nacional, según datos del sector. La mayoría se localizan en Andalucía, pero también hay otras trece comunidades autónomas que disponen de este tipo de asociaciones. Aunque la realidad es que su localización no es importante, porque la mayoría de ellas permiten la compra online.

Lo más económico es acudir presencialmente a alguna cooperativa cercana que disponga de venta directa, ya que así se ahorra también en gastos de envío. Si no es posible, la mejor opción es realizar un pedido más grande, que a la larga es más barato o se puede compartir con familiares y amigos. Además, el aceite de oliva no caduca y aguanta en perfectas condiciones si se mantiene en un lugar fresco y oscuro.

Los supermercados solo pueden competir en precios con ofertas y promociones. Es una estrategia que adoptaron algunas compañías como El Corte Inglés, Carrefour o Alcampo; que redujeron notablemente el precio del aceite de oliva para intentar atraer clientes para que, de paso, hagan allí el resto de la compra. No obstante, fueron descuentos temporales que en la mayoría de los casos ya han concluido, aunque no se descarta que vuelvan a implantarlos en el futuro.

La explicación sobre el encarecimiento del aceite de oliva se encuentra en la meteorología. La falta de lluvias perjudicó la producción durante la pasada campaña y el producto disponible ha tenido que subir de precio para cubrir los costes de agricultores, productores, envasadores y distribuidores. Se añade, además, la crisis inflacionaria derivada de la guerra de Ucrania, que ha disparado el precio de la cesta de la compra.

TE PUEDE INTERESAR

El alto precio del aceite de oliva desata una 'guerra' de ofertas entre los supermercados

Javier Melguizo

Esta combinación de factores ha provocado que los consumidores paguen ahora alrededor de un 30% más al comprar un litro de aceite de oliva, en comparación con el pasado mes de julio, según los datos recogidos por la OCU. Esta organización ha analizado 19 marcas comercializadas en España a través de diez cadenas de supermercados diferentes.

Las patronales del sector han hecho un llamamiento a la calma. Anierac y Asoliva, que representan a exportadores y envasadores, respectivamente, han asegurado que los precios no deberían subir más porque disponen todavía de entre 235.000 y 250.000 toneladas de aceite, suficiente para abastecer al mercado durante los próximos tres meses.

Para entonces, ya habrá terminado una nueva temporada de recolección de la oliva. Se espera que la situación mejore respecto al año pasado, cuando la producción se redujo a la mitad de lo habitual. Aunque lo cierto es que todavía hay que aguardar a unas últimas lluvias en septiembre que ayuden a mejorar la situación en el campo. Y ni siquiera así se alcanzarán unas cifras similares a la media de las campañas sin sequía.