Por qué nunca deberías tirar el aceite usado por el fregadero (y no solo es por el reciclaje)

Cuando freímos algo en abundante aceite, seguramente nos surja la duda de qué hacer con todo el que se ha acumulado en la sartén. En realidad, se trata de una duda muy similar a cuando terminas un refresco y dudas sobre qué hacer con la lata, si tirarla al suelo o a una papelera. Aunque el aceite tenga ese aspecto líquido cuando lo mezclamos con el agua del grifo, acaba pasando una grave factura tanto a nuestros ríos y aguas residuales como a nuestras tuberías por su naturaleza oleosa y viscosidad.

Solo un litro de aceite puede llegar a contaminar 1.000 litros de agua, como advierten desde el blog de la Universidad Politécnica de Valencia, ya que cuando llega al río o a las aguas residuales se forma una película de grasa en la superficie que dificulta los procesos biológicos de los peces y demás seres vivos del ecosistema, anulando e imposibilitando la fotosíntesis.

Es una pena que un material tan importante como el aceite se desperdicie, ya que tiene un gran valor de reciclado

No solo afecta a estos entornos naturales, sino también a los artificiales, como las tuberías de tu propia casa. Al echarlo por el desagüe, el aceite se mezcla con otras sustancias que discurren por las tuberías, provocando atascos y malos olores. Esto, a su vez, contribuye a contaminar aún más las aguas residuales, haciendo mucho más difícil y costosa su depuración. Las aguas residuales sin tratar correctamente son un grave peligro para la salud pública y ambiental.

Cómo reciclar el aceite

Entonces, ¿qué hacer? Lo primero, dejar de derramarlo por el fregadero, aunque sea en pequeñas cantidades, ya que si cada uno de nosotros arrojamos aceite usado por el sumidero de la cocina, aunque esté mezclada con agua y sea una muy pequeña cantidad, al final acabará habiendo litros y litros de aceite en un solo día en las cañerías de un solo barrio.

Almacénalo en botellas de plástico vacías que ya no vayas a utilizar y, cuando ya estén llenas, llévalas al punto limpio más cercano

Una de las anécdotas más desagradables que tiene que ver con un mal reciclado del aceite es la ocurrida en el centro de Londres, cuando se formó una bola de suciedad de 250 metros de largo compuesta de toallitas húmedas, compresas, pañales y, sobre todo, de aceite. A este tapón en las cañerías se le llamó 'fatberg' y sirvió para concienciar a la población de la necesidad de apostar por un buen reciclaje. Sin embargo, en 2021 y como informa Salon, ocurrió lo mismo. Y es que muy poca gente es realmente consciente de lo perjudicial que resulta no reciclar el aceite usado apropiadamente.

Además, es una pena que un material tan importante como el aceite se desperdicie, ya que tiene un gran valor de reciclado. Sin ir más lejos, para hacer biodiésel. Los aceites de cocina se pueden reciclar y utilizar para fabricar piensos, cosméticos y biocombustibles. También se pueden hacer jabones y demás materiales cosméticos, aunque ese proceso requiere de más técnica.

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La mejor forma de deshacerte del aceite usado pasa por colarlo y dejarlo enfriar. A continuación, almacénalo en botellas de plástico vacías que ya no vayas a utilizar y, cuando ya estén llenas, llévalas al punto limpio o de recogida de basura más cercano. En caso de no poder llevarlos a un centro de reciclaje, lo mejor será que tires esas mismas botellas al contenedor dedicado a la basura orgánica.