El alto precio del aceite de oliva provoca una caída récord de ventas en España del 25%

Aunque el sector aceitero lleva más de un año advirtiendo de la situación, los datos empiezan a dar la cara en su forma más cruda en estos momentos. Los hogares españoles han dejado de tener en el aceite de oliva el gran pilar de dieta mediterránea debido a sus altos precios. Según la patronal del sector, las ventas de aceite de oliva en España cayeron un 25,42% en los cuatro primeros meses del año con respecto al mismo periodo del pasado año, hasta situarse en 78,93 millones de litros, 27 millones de litros menos que el año anterior.

La estadística de salidas de aceites envasados de las empresas de la Asociación Nacional de Industriales, Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) muestra que entre enero y abril se vendieron 34,05 millones de litros de virgen extra (-19,61%); 25,19 millones de suave (-35,14%); 10,86 millones de intenso (-25,77%) y 8,83 millones de virgen (11,79%).

El director de Anierac, Primitivo Fernández, cree que la situación no va a ir a mejor en estos meses

Se trata de la mayor caída de ventas en un año que recuerdan en el sector, según reconoce a El Confidencial el director de Anierac, Primitivo Fernández, quien cree que la situación no va a ir a mejor en los próximos meses. El representante de la patronal aceitera reconoce que esta bajada de ventas tiene una relación directa con los "precios muy elevados" a los que se está comercializando.

Por poner un ejemplo, el litro de aceite de oliva virgen extra Hacendado, que vende Mercadona (líder de distribución en España) está a 6,45 euros esta semana, precio muy alejado de los que ha tenido en otros momentos en los lineales este producto que se usaba como "gancho" en muchas cadenas de supermercados.

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Los industriales han mostrado su preocupación ante "la falta de conocimiento de la opinión pública sobre cuál es la situación real en el sector del aceite y ante los mensajes que se lanzan a los ciudadanos de contención de los márgenes comerciales para evitar una futura subida de precios en el lineal". "Cualquiera que conozca el sector, sabe que hemos reducido nuestros márgenes de manera significativa en el último año, pero hay factores que escapan a nuestro control y que inciden en el precio final del producto", explica.

En ese sentido, recuerda que, según el IPC, los precios del aceite de oliva han subido en torno a un 35% en el último año. "Eso supone que nosotros no hemos repercutido aún el precio al que nos venden el aceite en origen los agricultores, que se ha elevado en torno a un 60%". Sin embargo, los industriales tampoco culpan a este colectivo de la situación, ya que "se han visto obligados a ponernos esos precios tras una cosecha escasa, la mitad de otras campañas, y al fuerte aumento de costes que han sufrido".

Los agricultores han visto subir el precio de la mano de obra, los seguros, los fertilizantes y abonos, la maquinaria, el carburante, etc. Por su parte, los industriales recuerdan que a ellos se les suma el incremento de energía, logística, etiquetado y el plástico, entre otros.

La falta de lluvias puede llevar a una nueva campaña de escasa producción que daría la puntilla al sector aceitero español

Esta espiral inflacionista se ve potenciada por una amenaza mayor: la sequía. La falta de lluvias puede llevar a una nueva campaña de escasa producción que daría la puntilla al sector aceitero español por la incapacidad de atender a la demanda interna nacional (que supone un tercio de la producción anual) y la exterior, que acapara dos tercios tras años de promoción internacional que ha conseguido una mayor demanda del aceite español.

Tanto Anierac como la Asociación Española de las Industrias y Comercio Exportador de Aceites de Oliva (Asoliva) han hecho un llamamiento para que "todos los actores del mundo del aceite y las administraciones trabajen conjuntamente con el fin de que el sector español siga manteniendo su liderazgo a nivel mundial con un aceite de oliva de calidad".

Las empresas de Anierac han puesto en el mercado 194,7 millones de litros de aceite en el primer cuatrimestre, 13,54% menos que en 2022

En los primeros siete meses de campaña (entre octubre y abril), las ventas de aceite de oliva cayeron el 16,52% respecto al mismo periodo de la anterior, y se situaron en 152,67 millones de litros. Las ventas de virgen extra cayeron un 13% en ese periodo, con 65,05 millones de litros acumulados, según Anierac. Le siguieron el aceite de oliva suave con 52,08 millones de litros, el 20,62% menos que en los primeros siete meses de la campaña anterior; el intenso con 19,45 millones, el 24,94% menos; y el virgen con 16,09 millones, el 3,03% menos.

Solo en abril, las salidas totales se cerraron con 47,83 millones de litros, de los que 18,75 millones son de oliva; 1,29 millones de orujo y 27,78 millones de aceites refinados de semillas, según Anierac. En total, las empresas de Anierac han puesto en el mercado 194,7 millones de litros de aceite en el primer cuatrimestre, el 13,54% menos que en el mismo periodo de 2022.